El mérito del triunfo en el Congreso Local no es de ningún dirigente o diputado de Morena, de esos que hoy amanecieron adjudicándose el triunfo de la aprobación de las propuestas de la reforma Constitucional que 34 diputados locales (29 de Morena y el resto de otros institutos políticos distintos), es del ex priista Antonio García Reyes (a estas alturas ya lo expulsaron de ese partido por traidor), quien se encargó de aportar el voto número 34 para hacer posible la aprobación, a cambio de la candidatura de Morena a la alcaldía de Huatusco, que es el premio que se lleva sin posibilidades de ganar el año entrante la elección pero se va con el gusto del homosexual: me violaron pero los ensucié. La historia nos la cuentan así. Antonio García Reyes había hablado, hace varias semanas, con el dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, a quien le pidió la candidatura del PRI a la alcaldía de Huatusco; la respuesta de Marlon fue que lo consultaría con Jorge Carballo Delfín (su padrino) y que después le daría respuesta. Ahora que el dirigente nacional del tricolor Alejandro Moreno Cárdenas, junto con los líderes nacionales del PAN y del PRD, signó un documento compromiso para que sus representantes en el Congreso votaran en contra de la reforma, García Reyes reclamó su candidatura, pero no hubo respuesta, es más, lo llevaron a una reunión virtual que sostuvieron los miembros de la dirigencia estatal del PRI con “Alito” y ahí el mismísimo líder máximo le pidió a Toño que se alineara para votar en contra del proyecto de reforma porque su firma, y la de los otros líderes nacionales, estaban de por medio. Toño con altanería respondió: ¿Y a cambio de qué si no me quieren dar la candidatura para la alcaldía de mi municipio? Y Alito, encabronado, le respondió: ya te hicimos diputado y punto. De ahí Toño salió rumbo a Palacio de Gobierno donde ofreció su voto a cambio de la candidatura por Morena y se la dieron de inmediato, por eso votó a favor de la reforma con lo que Morena completo sus 34 votos… Otra historia de mercenarios de la política.