Mientras el gobierno federal decreta la fase tres de la epidemia, en Veracruz seguimos gastando el tiempo en confrontaciones y manifestaciones que no encuentran eco en el gobierno. Tal y como sucede entre el Presidente y algunos gobernadores, muchos presidentes municipales de oposición han roto el diálogo y establecido sus propias reglas de confinamiento que van mucho más allá de las que han dispuesto a nivel federal y estatal. Y otra vez, en medio de estas disputas, están los veracruzanos.

Ayer el Secretario de Gobierno Eric Cisneros Burgos amenazó con que se aplicarán sanciones a los alcaldes que no permitan el ingreso y libre tránsito en sus municipios porque eso es violatorio de la ley. El funcionario explicó que hace unos días recibieron un comunicado de la Secretaría de Gobernación y del Secretario de Comunicaciones y Transportes, donde se señalaban las restricciones que había a nivel nacional y estatal ante la emergencia sanitaria por Coronavirus en el país; y no se incluía prohibir la entrada a los municipios.

Urge una cátedra de derecho al ingeniero. Primero, el funcionario reconoce que se trata de una disposición federal, por tanto, el estado no tendría facultades para aplicar sanción alguna a los presidentes municipales más allá de sus bravuconadas. Según él, ¿cuáles serían las sanciones que aplicaría y con base en qué cuerpo jurídico? Todos invocan a la ley sin conocerla.

Segundo. Un principio de derecho establece que para los ciudadanos, lo que no está prohibido le es permitido; en cambio, las autoridades sólo podrán hacer lo que la ley les mandate. Si no se incluía prohibir la entrada a municipios, entonces no estarían desobedeciendo norma alguna.

“Si nosotros quebrantamos una ley, cualquiera de nosotros, entonces estamos en la condición de recibir una sanción. Eso tiene que quedar claro. La ley es igual para todos”, vociferó. Seguramente se refería al derecho constitucional del libre tránsito consagrado en el artículo 11: “Toda persona tiene derecho para entrar en la República, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros requisitos semejantes”.

Hasta ahora, las advertencias sobre sanciones que hizo el secretario de Gobierno, no han repercutido en los Ayuntamientos de la zona norte de Veracruz, como Tepetzintla, Poza Rica, Tuxpan, Tamiahua, Álamo e Ixhuatlán de Madero —todos gobernados por la oposición—, donde autoridades locales aseguran que sus acciones de prevención contra el coronavirus están dando resultados. Hasta este martes, las autoridades mantienen los filtros sanitarios impidiendo el libre tránsito para ingresar a los municipios.

Este precepto constitucional es considerado como uno de los principales derechos humanos. Entonces, ¿los presidentes municipales estarían violando la ley al impedir el libre tránsito? La respuesta es no. ¿Pueden ser sancionados si no están violando la ley? La respuesta es la misma.

Tercero. La Constitución es ley suprema. No hay norma interior por encima de ella. En ello radica precisamente la inviolabilidad de la ley por parte de los presidentes municipales. La Constitución también establece en su artículo 4 que “toda persona tiene derecho a la protección de la salud”, que es precisamente lo que están haciendo los alcaldes, establecimiento lo que podrían llamarse “cercos sanitarios” y disposiciones que buscan proteger a la población de la pandemia.

Invocar el cumplimiento de este precepto constitucional liberaría a las autoridades municipales de cualquier responsabilidad. En todo caso, tendría que ser un juez o incluso la Suprema Corte –algo verdaderamente inimaginable en este momento de la pandemia-, quien determine el la preeminencia de un derecho sobre otro, ambos considerados en el cuerpo constitucional de los derechos humanos fundamentales. ¿Acaso no era más fácil hacer política y coordinar los esfuerzos que tienen un mismo fin?

Hasta ahora el gobierno estatal no ha convocado a reunión alguna con los presidentes municipales para acordar medidas sanitarias y de aislamiento social; tampoco de coordinación para el manejo de pacientes y operación de hospitales.

Sin embargo, desde hace varias semanas, el Secretario de Gobierno, Eric Cisneros, lanzó una serie de bravuconadas en contra de alcaldes de oposición, todo por las distintas disposiciones que se adoptaron para limitar el acceso de las personas a playas públicas, cuando esto en realidad es una zona federal. La guerra no para.

Me consta que el gobernador de Veracruz está ocupado -y preocupado- por atender la pandemia del Covid19; ha visitado personalmente los inmuebles donde se habilitarán hospitales móviles para atender a los enfermos, ha buscado alternativas de financiamiento para pequeños comerciantes y mantiene una estrecha comunicación con el gobierno federal y sus delegaciones en el estado.

Mientras, algunos colaboradores sólo muestran pobreza, ignorancia y mezquindad.

Las del estribo…

1.     No tiene ciencia. La razón por la que las cifras nacionales y estatales sobre casos de coronavirus no coinciden es porque el gobierno veracruzano no carga la información completa; así pasó en Baja California. Decir que se trata de veracruzanos en otras entidades o por la hora de corte de la información, no es más que una excusa barata que tendría que ser aclarada por la federación. Ellos reportan lo que les mandan de los estados, así lo ha dicho López-Gatell.

2.    El 3 de abril, Hugo López-Gatell señaló que los cubrebocas no evitan contagios de la enfermedad Covid19. Sin embargo, ya son obligatorios en 12 estados del país; desde ayer lo son en Córdoba y Xalapa. Entonces, ¿a quién hacemos caso? Esa es la razón por la que mucha gente sigue pensando que el virus es leyenda urbana.