La deuda pública del país y de muchas entidades federativas ha sido histórica; sin embargo, en el caso de Veracruz –una de las más grandes del país- es relativamente joven, lo que da cuenta del escandaloso saqueo que vivió durante las últimas cuatro administraciones.

Hasta el gobierno de Patricio Chirinos, Veracruz no tenía más deuda que la que correspondía a la adquisición de bienes y servicios de la administración, algo así como 23 millones de pesos; nada le debíamos a los bancos y los proveedores del gobierno recibieron el pago de sus servicios en tiempo y forma. Don Patricio no ha sido recordado como un gobernante carismático, sin embargo administró con disciplina, al grado de que dejó el último remanente al siguiente gobierno.

Esos recursos duraron muy poco en manos de Miguel Alemán. Durante su gobierno hubo mucho gasto suntuario y se gastaba un poco más de lo que ingresaba. Sin embargo, las condiciones de entonces permitieron mantener a Veracruz sin deuda al menos hasta el final de esa administración. Ya con Fidel Herrera como gobernador electo, Miguel Alemán fue el primero que dejó deuda pública en Veracruz, al solicitar en 2004 un empréstito de 2 mil 500 millones de pesos que nunca se supo con certeza donde fue a parar: pago de deudas, bonos de marcha, y el vox populi –alimentada por el propio Fidel- supuso que para la compra de Interjet.

Ya con Fidel Herrera los veracruzanos no volvimos a ver nuestra suerte. Los 3 mil  millones de deuda heredados por Miguel Alemán era un chiste frente a la voracidad del Tío, como lo siguen llamando sus fieles. No se recuerda un desorden financiero como el que instauró durante su gobierno: uso discrecional de fondos federales, más deuda, bursatilización. El estado de Veracruz nunca tuvo tanto dinero al tiempo que se endeudaba a niveles que sólo Javier Duarte podría superar.

Al término del gobierno de Fidel Herrera -quien exhibió reiteradamente a Miguel Alemán como quien inició la deuda pública-, Veracruz debía 21 mil millones de pesos. El servicio de la deuda empezó a asfixiar las finanzas del estado, pero íbamos mal y lo peor estaba por venir. En los seis años de Javier Duarte, Veracruz tuvo el crecimiento más importante de deuda pública, sólo hasta del gobierno de la Ciudad de México.

El ex gobernador hoy preso dejó una deuda acreditable ante la Secretaría de Hacienda por 47 mil millones de pesos, es decir, 15 veces más grande que a la llega de la fidelidad al estado. En el vértigo de su caída financiera, Veracruz ubicó en 2016, por primera vez en su historia, un endeudamiento en observación del Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda.

Nunca se supo a ciencia cierta el monto de la deuda de Veracruz ya que mucha no se acreditó ante SHCP y sólo quedó en el registro del gobierno estatal; tan es así, que es la fecha que muchos acreedores siguen implorando que les paguen. Miguel Ángel Yunes no reconoció ninguna deuda anterior y reestructuró lo oficial, es decir, los 47 mil millones de pesos por un periodo de 30 años. De los más de 100 mil millones que siempre pregonó que se debían nunca demostró nada.

Pues ahora, después de 16 años, por primera vez el estado empezó a pagar su deuda pública. La Secretaría de Hacienda informó este sábado que Veracruz logró restar 3 mil millones de pesos al total de su deuda –el equivalente a la heredada por Miguel Alemán-; esto, de manera independiente a los servicios de deuda pública que suman poco más de 4 mil millones de pesos al año.

El titular de finanzas, José Luis Lima Franco explicó que la entidad redujo de 44 mil 335 millones de pesos a 41 mil 420 millones su deuda pese a la pandemia mundial del coronavirus. Lo destacable es que se ha logrado en un entorno difícil: con participaciones federales reducidas por la baja del petróleo, un clima de incertidumbre financiera y el escaso crecimiento económico nacional.

Si bien es cierto que en términos domésticos estaríamos abonando apenas el “pago mínimo” de la deuda de la tarjeta bancaria, lo cierto es que es el monto más elevado que cualquier estado del país haya reducido su deuda. Pepe Lima puso como ejemplo que los 3 mil millones de pesos equivalen a pagar las deudas de los estados de Baja California Sur, Campeche, Colima o Aguascalientes.El pago también es resultado del respiro que tuvo Veracruz con una nueva reestructura. Si bien la deuda todavía es muy importante, y nos mantendrá obligados por los próximos 30 años, es la primera vez en más de una década que el estado empieza a disminuirla en términos nominales.Como todos, el gobierno de Cuitláhuac García es de claroscuros. Las finanzas marchan bien pero aun hay muchas deficiencias en el gasto. Si debemos menos e invertimos más, es posible que Veracruz inicie su recuperación. Ya nada más nos falta que suceda lo segundo.

Las del estribo…

1.     LA DESPENSA. Vergonzoso espectáculo dieron ayer la Presidenta municipal de Juchique, Lizbeth Portilla y el Subsecretario de Medio Ambiente, Ernesto Cuevas so pretexto de entregar despensas a la población. ¿Qué hacía un funcionario de Medio Ambiente entregando despensas violando las disposiciones de aislamiento? ¿la alcaldesa cree que el cargo la hace inmune? La pandemia de este país no es el Covid sino estos miserables personajes.

2.    LA DESPENSA II. Pero como en todos lados se cuecen habas, también pillaron a la diputada local de Morena, Ana Miriam Ferráez vaciando cientos de despensas en su casa para su promoción personal. Acaso es lo que alcanzó a rescatar del millonario negocio que pretendía hacer en el DIF Estatal. Repiten lo que decían combatir. Son lo mismo pero más cínicos e ignorantes.