Por supuesto que Esteban Ramírez Zepeta salió de su cómoda oficina de Palacio de Gobierno a buscar la dirigencia estatal de MORENA con la bendición del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien con este movimiento el mandatario estatal ha dejado claro que él se hará responsable de la operación electoral y de los resultados que el partido gobernante obtenga en los complicados comicios locales y federales de 2021.
Se supone que, para ello, García Jiménez debió hacer amarres con Alfonso Ramírez Cuéllar, encargado provisionalmente del Comité Ejecutivo Nacional de MORENA, el cual, hace tres semanas, vino precisamente a Xalapa para darle posesión formal a Ramírez Zepeta como presidente de la Comisión Estatal Interina, en una agitada asamblea en la que algunos consejeros y militantes fundadores, como la diputada federal por Xalapa Rural, Claudia Tello Espinosa, denunciaron que se trató de “una reunión espuria” en la que “una vez más se violenta la estructura partidaria…”
Ante las manifestaciones de rechazo, el dirigente nacional tuvo que puntualizar que “tampoco vayamos a rasgarnos las vestiduras por una Comisión que tiene funciones muy limitadas”.
Pero todo parece indicar que el ex Jefe de la Oficina del Gobernador –un joven politólogo oriundo de Las Choapas– permanecerá al frente del partido en el poder hasta el proceso electoral del año entrante, en el que además de los 212 ayuntamientos del estado se elegirán diputados locales y federales.
Sin embargo, el panorama pinta complicado para MORENA, pues las más recientes encuestas han mostrado una tendencia a la baja en las preferencias electorales debido al desgaste natural del ejercicio del poder. En la última “Medición Mensual de Gobernadores”, correspondiente a abril, la encuestadora Massive-Caller, por ejemplo, posicionó a Cuitláhuac García en el lugar 27 de 32 en el índice de aprobación con un 33.8%; en el 26 respecto a la percepción de inseguridad, con un 41.2%, y en el sitio 27 en el índice de confianza de los ciudadanos, con un 23.8%.
“Seguiremos trabajando como hasta ahora para el bienestar, seguridad y progreso de los veracruzanos”, expresaron en nombre del gobernador los voceros de García Jiménez al difundir dicho estudio.
No obstante, la reivindicación del gobierno y el reposicionamiento de su partido ante el electorado en mucho dependerán de cómo las administraciones del presidente López Obrador y de Cuitláhuac en Veracruz logren sortear la actual emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus y su impacto en la economía, cuyos desastrosos efectos seguramente se prolongarán más allá del 2021.
Además, en los próximos comicios tampoco aparecerá en la boleta electoral el nombre del Presidente, quien en 2018 catapultó a cientos de candidatos de su partido tanto al Congreso de la Unión como al del estado y a las gubernaturas.
Por eso no es casual que AMLO, pese también al descenso de su popularidad, haya propuesto que la consulta de ratificación de su mandato presidencial, fijada para marzo de 2022, se realice simultáneamente con las elecciones federales del año entrante, lo que se ve complicado porque se requeriría modificar la Constitución, y ya hasta el líder de la bancada de su partido en el Senado de la República, Ricardo Monreal, lo descartó al afirmar que no existe consenso con los otros grupos legislativos.
Quién sabe si Ramírez Zepeta habrá comprado boleto para el sorteo del avión presidencial, pero igualmente va a requerir de mucha suerte también en esta “rifa del tigre”.