La ciudad cerró el 23 enero para detener la propagación del virus.

Wuhan, la ciudad china donde se desató el brote del COVID-19, terminó este miércoles un confinamiento de dos meses.

China cerró Wuhan, una ciudad de 11 millones de habitantes, el 23 enero para detener la propagación del virus.

Más de 82,800 personas contrajeron el virus en la ciudad, y más de 3,300 murieron, según las cifras oficiales hasta este miércoles.

Las restricciones se han suavizado en los últimos días, ya que en la capital de la provincia de Hubei solo se han confirmado tres nuevas infecciones en los últimos 21 días y únicamente dos en la última quincena.

Las autoridades aseguran tener bajo control el brote, por lo que con el inicio de la jornada de este miércoles se reanudaron los servicios ferroviarios en las tres estaciones de Wuhan, desde donde partieron los primeros trenes hacia otras ciudades.

No obstante, la ciudad de Suifenhe, en Heilongjiang, restringió el movimiento de sus ciudadanos el miércoles de forma similar a Wuhan, donde han reportado 13 muertes.

Los residentes deben permanecer en sus urbanizaciones y una persona por familia puede salir de casa una vez cada tres días para comprar lo necesario y volver en el mismo día, dijo la cadena pública CCTV.

Los pacientes asintomáticos y las infecciones importadas se han convertido en la principal preocupación de China.

Los nuevos casos de coronavirus en la China continental se duplicaron en 24 horas a medida que aumentaba el número de viajeros infectados en el extranjero y las nuevas infecciones asintomáticas se cuadruplicaron con creces.

Hasta el martes, el número total de casos confirmados en la China continental era de 81,802, incluyendo 3,333 muertes, dijo la Comisión Nacional de Salud.

RT

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