Con el propósito de evitar el contagio a niños y adultos mayores, así como quedar vardo en alguna ciudad intermedia, Isaic Santoyo Garrido, estudiante de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Veracruzana (UV), decidió quedarse en Argentina durante la contingencia sanitaria ante el brote de coronavirus. 

El joven de la Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica (FIME) realiza una estancia de Movilidad Internacional por Asignaturas en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), en la provincia de Buenos Aires, Argentina. 

La gran amenaza del Covid-19 es evidente y está en nuestras manos frenarla, a veces como jóvenes no nos preocupamos por nosotros y ni pensamos en aquellas personas que nos rodean, adultos y niños, los más expuestos”, detalló el universitario. 

Regresar a casa fue una opción, pero exponerme a dos aeropuertos o quedar detenido en cuarentena durante el viaje o, peor aún, ser portador sin síntomas y contagiar a mis familiares y sociedad no iba a ser de gran ayuda para nadie; no sólo por mí, sino por el bien de todos preferí quedarme en cuarentena en Argentina. Tenemos a Italia como ejemplo y no hacemos caso, no tomemos esto como un simple meme”. 

Sobre su experiencia personal ante las medidas de cuarentena, relató que pensó en llegar antes del inicio de clases “para encontrar un buen lugar donde vivir, conocer el país y adaptarme, fue de las mejores decisiones, pues estoy en una casa donde hay todo lo básico, es cómoda, con estilo, céntrica y económica”. 

Respecto a cómo está viviendo la experiencia, Santoyo Garrido comentó: “Trato de hacer una actividad a la vez, no hacer todo en un día, repartmi tiempo, hago un poco de tarea y cocinalgo nuevo cada día, veo una película y lavropa en la mañana, y día a día trato de mantenerme en contacto con amigos y familiares sin olvidar hacer un poco de ejercicio para sentirme activo, así no me aburro y me es más cómoda la cuarentena”. 

El universitario compartió una descripción pormenorizada sobre las medidas sanitarias implementadas en Argentina y cómo se han tomado acciones en la UNLP. A mediados de marzo se suspendieron las clases presenciales en todos los niveles educativos, se cerraron centros nocturnos y se cancelaron eventos públicos masivos. 

Se ha limitado el funcionamiento de los medios de transporte, el cierre total del tren y limpieza del mismo, los autobuses en la ciudad circulan con menos frecuencia. Ha habido un cierre completo de tiendas, excepto algunas farmacias, supermercados, verdulerías y ferreterías con un limitado horario y acceso a una sola persona por familia. 

Hay una cuarentena total y toque de queda, nadie puede salir de sus casas, sólo por compras necesarias, si no es así los policías que patrullan las calles pueden sancionar a las personas y también hay puntos de revisión en las carreteras federales. 

Únicamente el personal de salud trabaja fuera de casa, los demás empleos se mantienen a la espera de las indicaciones oficiales. 

El gobierno ha solicitado evitar compras de pánico para el bienestar de todos, cabe mencionar que los supermercados están surtidos y con todo tipo de productos. 

Con relación a su universidad receptora, el alumno comentó que se han suspendido las clases presenciales, pero se imparten clases en línea a través de plataformas como MoodleClassroom o mantienen contacto por correo electrónico. 

Por otro lado, “las personas que hayan comprado tickets de comida en el comedor universitario para la semana que se volvió de cuarentena, recibieron por parte de la universidad bolsas con verduras, frutas, lácteos y productos no perecederos para cocinar en casa así los alumnos no perdieran el dinero que ya habían pagado una semana antes”. 

Asimismo, continuamente realizan consultas por correo electrónico o redes sociales, a través de cuentas oficiales y de los grupos estudiantiles que tienen incidencia en la toma de decisiones de la universidad. 

A nivel personal, el universitario ha acatado todas las indicaciones como permanecer en cuarentena y sólo salir a comprar alimentos o productos de primera necesidad; ha realizado limpieza y desinfección de todo el lugar donde habita, desinfectado artículos de uso diario como llaves, teléfono celular, control remoto de la TV, perillas y manijas de las puertas, entre otros elementos. 

Cada vez que salgo al exterior uso cubrebocas y al llegar a casa me lavo muy bien las manos, así como antes y después de comer algún alimento y no uso el teléfono celular mientras consumo alimentos.” 

Por otro lado, se comunica con su familia mediante videollamadas, llamadas y mensajes a través de Facebook y WhatsApp. 

El joven añadió que se mantiene en contacto con los alumnos de movilidad de la UV que están en la misma ciudad, en el mismo país e incluso otros países, mientras que con el personal de la Dirección General de Relaciones Internacionales (DGRI) hace lo propio a través del correo electrónico y del WhatsApp. 

El testimonio del universitario fue facilitado por la Coordinación de Movilidad Estudiantil y Académica de la DGRI. 

UV/David Sandoval

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