En alto riesgo se encuentra la población ante la vulnerabilidad de sus recursos de defensa, sobre todo los de la salud y las de la vida; eslabón crítico que no se atendió, no se ha atendido, y no se atiende ni se entiende; la población tiene derecho, quiere y desea mejores servicios para la prevención y la atención, para salvaguardar salud y la vida, que no es cualquier cosa; pero sólo quiere; no actúa, no exige, no construye, deja pasar y hacer, complaciente; se requiere de la exigencia del pueblo por mejores condiciones para la atención de la salud, los focos rojos están encendidos desde hace tiempo; ahora son rojo intenso, rojo peligro, de alto riesgo; el pueblo quiere que el personal de salud resuelva, pocos son los que exigen; cuando, ante la incapacidad cognitiva de  quienes han colocado al frente de los Servicios de Salud, es de un coeficiente deplorable; ante ello, ante el alto riesgo, exijamos; ya estuvo bien de lamentaciones, interrumpiendo al creador de sus ocupaciones, con tanta ocupación que tiene; cadenas de oraciones y  salmos, saturan las redes, que no significan más que sumisión de un pueblo, que espera que otros les resuelvan las necesidades prioritarias; cuando los mismos líderes de las religiones, se han rebelado; Jesús se rebeló ante la injusticia de su tiempo; no se lamentaba, actuaba, conscientizando, luchaba; no se quedó esperando a que las tribulaciones le embargaran y lo sometieran; tenemos una sociedad pasiva, esperanzada, quieta, no proactiva; que en estos momentos, debiera acompañar al personal de salud en su ya exigencia por los insumos; ¿cómo podemos hacerlo?, de muchas maneras, apaguemos la luz a las 7 pm durante treinta minutos, cada noche, en señal de exigencia y apoyo al personal médico todo; a todas las instancias de salud, para que se dote de inmediato de los insumos que se requieren, como se hace con el armamento para las fuerzas armadas; el personal médico, también está en combate, en guerra contra las enfermedades permanentemente, pero sin los equipos sofisticados como los que cuenta la fuerza armada; se requiere urgentemente de las “armas” y el equipo médico suficiente, para salvaguardar la salud, y tener las condiciones adecuadas de los cuarteles que son los hospitales y los llamados Centros de Salud, para el combate del ataque del virus Sars CoV-2, y demás patologías.

Los sindicatos de SESVER, bendicen, construyen capillas en las unidades médicas, les llevan a peregrinaciones a los trabajadores, pero no gestionan, como debe de ser su función, para la protección del personal, y de sus derechos laborales; años que parecen siglos, lleva su condición labora, sometidos a las incertidumbre de ser precarios o de contrato; así los explotan, porque diez, doce o quince años de su vida, en esa condición, no se les reconocerán para su retiro; pero además, es una forma de sometimiento y dominación laboral, que les hace vivir esperanzados hasta el cansancio, o hasta el deceso; no hay liderazgos en los sindicatos, hay complicidad con los encargados de los Servicios de Salud en turno, el Derecho Humano y el Derecho Laboral, lo han ofertado estos representantes sindicales, como una forma de esclavitud. ¿Qué queda por hacer?, hincarse y rezar….o rebelarse.

 

Sintácticas

De Jevs:

La revoluciones no sólo son sociales, también las hay personales.

Cuántas culpas le han achacan al diablo…pero él es solo un ángel endiablado.

De un vendedor de frutas:

Los grandes desastres, todos los desastres, traen pánico…los políticos de estos tiempos, son un desastre.

De mi libreta de apuntes:

El doctor Theodor Hupfauer, fue uno de los nacionalistas fervorosos menos conocidos de los primeros años de la Alemania cuando los nazis lucharon por el poder y lo conquistaron…Con el paso del tiempo se convirtió en una de las personalidades administrativas más importantes…Poco después de la derrota de Hitler, en la segunda guerra mundial; vivía en un piso atestado de libros en el centro de Múnich…. Hupfauer, no había perdido en absoluto la inteligencia aguda que le permitió reafirmar su vida espectacularmente exitosa.

De Eduardo Galeano:

En 1876, nació Mata Hari.

Suntuosos lechos fueron sus campos de batalla en la primera guerra mundial. Altos jefes militares y políticos de mucho poder sucumbieron al encanto de sus armas…y le confiaron secretos que ella vendía a Francia, Alemania o a quien mejor le pagara…En 1917, fue condenada a muerte…La espía más deseada del mundo lanzó besos de adiós al pelotón de fusilamiento…Ocho de los doce soldados erraron el tiro.

 

Bomsori Kim. Tchaikovsky. Violin Concerto D Major Op.35: