El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI, dio a conocer este jueves los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo correspondientes al mes de febrero.

En términos generales, la tasa de desocupación, personas que reportaron no haber trabajado ni siquiera una hora a la semana, se ubicó en 3.7 por ciento, lo que representa un incremento de tres décimas de punto con relación al mismo periodo de 2019, cuando la cifra fue de 3.4.

La fuente indica que la tasa nacional de subocupación, personas que tienen trabajo pero necesitan ofertar más tiempo de trabajo, fue de 9.3 por ciento; ese indicador creció de forma impresionante, dado que hace un año se ubicaba en 6.8 por ciento. Ello indica que el 2.5 por ciento de la población económicamente activa enfrenta problemas que antes no presentaba, para satisfacer sus necesidades.

En todo el país, la tasa de informalidad laboral es de 56.3 por ciento; en tanto que la de ocupación en el sector informal se encuentra en 27.4 por ciento.

¿Cómo está en Veracruz en materia de empleo?; la encuesta presentada por el INEGI establece que la desocupación pasó de 2.4 a 3.0 por ciento entre febrero de 2019 y el mismo mes de 2020; es decir, un incremento de 0.6 por ciento en el porcentaje de personas desempleadas.

Si la cifra de febrero se compara con la de diciembre de 2019, entonces podríamos decir que en un lapso de dos meses, la desocupación aumentó en 0.1 por ciento, dado que el indicador se ubicó 2.9 por ciento durante el duodécimo mes del año pasado.

Lo cierto es que el aumento que registra Veracruz de 0.6 por ciento en desocupación es una mala noticia sobre el comportamiento del empleo en la entidad; más ahora, cuando todo parece indicar que se avecinan tiempos sumamente complicados por el impacto que tendrá la pandemia del Covid-19 en la economía de la entidad, del país y del mundo.

Derivado de esa crisis, este miércoles las cámaras empresariales de Veracruz plantearon al gobierno estatal y federal 23 propuestas/peticiones que integran lo que denominan el el Plan de Protección al Empleo.

Básicamente, los empresarios veracruzanos piden apoyos fiscales y créditos para mantener la plantilla laboral.

Entre los temas que incluye la carta abierta difundida este miércoles destaca la petición al gobierno estatal para que durante los meses de marzo, abril, mayo, junio y julio se suspenda el cobro de los impuestos a la nómina y al hospedaje, así como todo acto de fiscalización. También piden facilidades para nuevas inversiones; “privilegiar la licitación y asignación de obras entre empresas veracruzanas”; “impulsar la campaña Hecho en Veracruz”; “extender a agosto el pago de tenencia y canje de placas, eliminando multas y recargos”; así como establecer estímulos al empleo y la inversión.

Los representantes de las delegaciones estatales de la Canaco, Coparmex, Canirac, Asociación de Hoteles y Moteles, Canacar, Canacintra, CMIC y AIEVAC, entre otras organizaciones empresariales plantean al gobierno de López Obrador suspender de marzo a julio todo acto de fiscalización, así como los cobros provisionales del Impuesto Sobre la Renta y el IEPS a gasolinas y diésel.

Los empresarios piden estímulos fiscales temporales al empleo y la inversión; subsidios de tasa cero por ciento de Nafinsa y Bancomex para incentivar, vía créditos, a las empresas que así lo requieran;  así como la condonación del pago de energía eléctrica a comercio, industria y casa habitación durante marzo, abril, mayo, junio y julio, entre otros puntos.

Hasta ahora, la administración federal parece inflexible en cuanto a los pagos de impuestos y energía eléctrica, con el argumento de que la prioridad son los pobres y no los empresarios; sin embargo, si la planta productiva determina suspensión de actividades, enfrentaríamos un grave problema de desempleo y falta de ingresos al gobierno; veremos, conforme avance el periodo de crisis sanitaria, qué rumbo toma la economía estatal y nacional, aunque es predecible que el impacto será sumamente complicado para la inmensa mayoría. @luisromero85