Ante la pandemia del coronavirus, las autoridades estatales de Veracruz han tomado acciones de prevención para salvaguardar la salud de la población.
En la entidad ya se registraron los primeros casos, lo cual resultaba predecible; debido a ello prácticamente todas las instituciones gubernamentales y privadas comenzaron a tomar medidas.
El anuncio hecho por las autoridades de la Secretaría de Educación del Estado en el sentido de suspender actividades escolares desde este martes en municipios específicos como Boca del Río, Medellín, Alvarado y el Puerto de Veracruz se debió a una recomendación de la autoridad sanitaria federal; sin embargo, los alcaldes no están facultados para tomar una decisión de dicha naturaleza.
El tema resalta debido a que los presidentes municipales de lugares, como Orizaba y Lerdo de Tejada, decidieron de manera unilateral suspender las clases desde el pasado martes; y no desde el próximo viernes, como lo indicó el ejecutivo estatal.
El titular de la SEV, Zenyazen Escobar García, tuvo que convocar a conferencia de prensa, a efecto de precisar que el único facultado para tomar la decisión de suspender clases es el titular del Poder Ejecutivo. El funcionario fue claro al señalar que quien paga a los docentes y al personal administrativo es el Gobierno del Estado. Por ello, fue enfático al reiterar: “ningún alcalde ni comité de Protección Civil Municipal tiene la facultad para suspender clases, sólo el gobernador”.
Como se recordará, el periodo en el cual los estudiantes no acudirán a las aulas como medida de prevención para evitar posibles contagios del COVID-19, abarca del 23 de marzo al 20 de abril. Lo anterior, de acuerdo con las disposiciones emitidas por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
A esto se suma la irresponsabilidad de algunos alcaldes, que no suspendieron eventos masivos, pese a las restricciones que se habían anunciado desde la semana pasada. Pareciera que no toman en serio el peligro que implica la pandemia para la salud pública.
El ejemplo está en el Ayuntamiento de Minatitlán, cuyo alcalde permitió que se realizara un concierto masivo en el cual participó el tecladista pozarricense Nelson Kanzela.
La noche del pasado lunes se llevó a cabo el evento en la unidad deportiva “Benito Juárez”, como parte de las actividades del denominado “Mina Fest”.
En la realización del evento no se aplicaron las mínimas medidas de higiene recomendadas tanto por las autoridades federales como por las estatales, por lo que el presidente municipal fue duramente criticado; incluso, no faltó quien hablara de irresponsabilidad en ese gobierno local, sobre todo porque unos días antes, el Gobierno de Veracruz había tomado la determinación de suspender la Cumbre Tajín.
Parece que en ese ayuntamiento ignoran la importancia de acatar las medidas establecidas desde el nivel federal, pues hacer caso omiso generaría un descontrol en las acciones que se buscan para contener la propagación de la enfermedad que ha cobrado la vida de cientos de personas en el mundo; en el caso de México, ya hay más de 80 casos positivos; y en Veracruz, oficialmente dos –en la zona conurbada del Puerto, Boca del Río, Medellín y Alvarado–, aunque existen otros cuatro sospechosos.
Lo evidente es que en poco tiempo, semanas, días, el número de personas infectadas por el Covid-19 se dispare en Veracruz y en todo el país; por eso es importante que los gobiernos municipales sean los primeros en asumir la responsabilidad de prohibir eventos masivos y no fomentarlos, como ocurrió en Minatitlán. @luisromero85