“Las mujeres con su miedo han construido un movimiento muy fuerte”. Martha Lamas
Tenía que llegar el martes 10 de marzo, dos días después de celebrarse la marcha por la justicia para las mujeres y uno del paro “un día sin mujeres”, actividades coordinadas por colectivos independientes de mujeres de todo el país, que tuvo como punto de partido el de las veracruzanas “Brujas del Mar”, para hacer la pregunta: y ahora, ¿qué sigue?
El enojo de la mujer mexicana por el trato que se les da, pero sobre todo por los crímenes en su contra que cada día aumentan, únicamente por ser mujeres, los llamados “feminicidios”, cuya principal fuente de inspiración es la impunidad que reina en este país hacia todos los delincuentes, provocó lo que vimos, de lo que fuimos testigos y hasta víctimas de “un día sin mujeres”, a las mexicanas de todos los estratos sociales, de todas las ideologías, casi de todas las edades, tomar las calles y exigir ¡justicia!, ni una más asesinada, lo que puso al gobierno de la república contra la pared, sorprendido pues jamás sopesó la magnitud del problema.
Pero… qué es lo que queda de la marcha y de un día sin acción. Todos quisiéramos que una buena lección para nuestras autoridades, que de ellas brotara la voluntad de poner más atención al cuidado de nuestras mujeres, que se diseñaran códigos de respeto hacia las mujeres y que se activaran… ¡ya! las acciones necesarias para abrir carpetas de investigación, perseguir y detener a todos los que han causado algún daño a las mujeres para que se vea que el mensaje fue recibido y entendido correctamente y no solo quede en el anecdotario de la convulsionada vida política de este país.
Y en la mente de todos los varones, tras las acciones del domingo y lunes, ojala surja una nueva concepción de lo que representa la mujer en nuestras vidas; sí, desde nuestras madres, nuestras, hermanas, nuestras esposas e hijas y, en general, todas las que nos rodean y con las que convivimos las cuales merecen respeto, buenos tratos, darles el lugar que se han ganado a base de lucha y esfuerzo para lograr una convivencia, si no ideal cuando menos mejor.
Y de lo que vimos a través de la televisión, o del Internet, sobre la marcha, que nos quede el convencimiento de que la mujer ha avanzado, tanto, que es capaz de organizarse, pero todas, de todos los rincones del país, para tomar los espacios públicos y exigir lo que necesiten, lo que se les haya negado, lo que quieran porque además son mayoría y en una democracia la mayoría manda.
Deseamos que el mensaje se haya entendido y asimilado, y también deseamos que en todos los ámbitos de nuestra vida las cosas vayan cambiando en cuanto a la mujer, esas compatriotas que han puesto el ejemplo con la voluntad y la fortaleza que mostraron para decir: ¡Aquí estamos!… ¡Ni una más!… ¡No más impunidad!… ¡Respeto a nuestros derechos!, cuando menos.
¿Ha oído hablar de don Miguel Nazar Haro?
Le damos un giro de 180 grados a nuestros temas para compartir algo que tenemos desde hace varios días y que, por distintas razones, no habíamos podido sacar. ¿Usted ha oído hablar del súper policía Miguel Nazar Haro, considerado por unos como el más eficiente agente del servicio de inteligencia mexicano de todos los tiempos, y por otros hasta como una especie de héroe del siglo XX?
Para hablar de él, persona muy cercana a don Fernando Gutiérrez Barrios, tal vez su elemento indispensable, tenemos que ubicarnos en los años setenta, cuando México sufrió una epidemia de secuestros. Buena parte fueron perpetrados por miembros de la Liga Comunista 23 de Septiembre, organización que financiaba sus actividades con secuestros. Su objetivo era derrocar al gobierno mexicano para reemplazarlo por “uno de ideología marxista-leninista integrado por las clases populares”.
En respuesta a sus acciones, el gobierno integró una Brigada Especial, la cual recibió la encomienda de “rastrear y detener” a los delincuentes –misión que, por cierto, se cumplió a cabalidad–. Los simpatizantes del grupo criminal han llamado guerra sucia al método –sin duda brutal y efectivo– con el que el gobierno resolvió el problema. Unos de sus miembros más destacados fue Miguel Nazar Haro. Este hombre combatió con eficacia y precisión a los secuestradores de su época. Destaca su intervención en la resolución de secuestros de alto impacto, como el de Hirschfeld Almada (1971), el del cónsul inglés de Guadalajara (1973) y el de Brianda Domecq (1978), entre muchos otros. En mayo de 1973, un avión venezolano fue secuestrado y desviado hacia México. Exigían la liberación de presos políticos en su país. El gobierno venezolano rechazó negociar con terroristas. Los delincuentes amenazaron con hacer explotar el avión. Nazar subió a la aeronave y se intercambió por las mujeres y los niños que estaban a bordo, aceptando, además, permanecer como rehén para garantizar la seguridad de sus ocupantes.
El avión despegó y llegó a Cuba, donde finalmente nadie resultó lastimado. La reina de Inglaterra condecoró a Miguel Nazar y lo nombró Caballero de la corte. El rey de Bélgica le otorgó la más alta condecoración que aquel reino concede a un ciudadano extranjero y lo mismo ocurrió con los gobiernos de España, Japón y Estados Unidos. Pero en el 2004, el panista Vicente Fox inicio la persecución de quienes, desde el gobierno, enfrentaron a la guerrilla en los años 70. Nombro fiscal especial a un primo de la guerrillera Denisse Prieto y se fue contra Nazar. El fiscal fue Ignacio Carrillo Prieto, quien hoy se encuentra inhabilitado 10 años para ejercer función pública y enfrentar cargos por responsabilidad patrimonial de más de 30millones de pesos. Cuentan que los policías que llegaron a casa de don Miguel para aprehenderlo estaban avergonzados. A pesar de los consejos de su abogado, se rehusó a enfrentar el proceso en ausencia. ¡Yo no tengo por qué huir! Ya a bordo de avión de la PGR que lo conduciría a la cárcel en Monterrey, escucho un reclamo disimulado en la pregunta angustiosa del hijo, quien además era abogado. ¿Valió la pena, papa? Don Miguel se le quedo viendo. Claro que valió la pena. ¡Esta es mi patria! El juicio no fue fácil. La iniciativa presidencial traía ese tufo inconfundible del linchamiento. Al final, el poder judicial dicto sentencia absolutoria, así que usted perdone las molestias. Miguel Nazar falleció hace poco tiempo en su casa de Las Aguilas, a los 87 años de edad. Duró 62 años casado con la misma mujer con quien tuvo cinco hijos.
Como funcionario, Miguel Nazar Haro fue leal, disciplinado y extremadamente celoso de su deber. Cuando la Liga 23 de Septiembre exigió la liberación de los guerrilleros encarcelados, el gobierno informó que no negociaría. Entonces Nazar recibió una amenaza: si secuestramos a tus hijos, ¿tampoco vas a negociar?
Esa noche reunió a su familia en la sala de su casa para explicar la situación. Presentó a su familia a los hombres que se encargarían de su seguridad y advirtió: cooperen con ellos y no hagan tonterías. Si alguien los secuestra yo no voy a negociar, ¿está claro? Los hijos de Nazar fueron víctimas de cinco atentados y no se arrugó. La guerra de los delincuentes es así, sucia. No por nada Winston Churchil dijo alguna vez: “A los que solo conocen el lenguaje de la violencia, hay que hablarles en su mismo idioma”… Miguel Nazar Haro cumplió con su encomienda.
Cuando don Fernando Gutiérrez Barrios fue Gobernador de Veracruz, Nazar Haro se dejaba ver por estas tierras con cierta eventualidad. Eran grandes amigos, tanto que en el secuestro del entonces Senador de la República, mucho se comentó que gracias a la intervención de Nazar Haro, Gutiérrez Barrios pudo ser liberado con vida.
Reflexión
Katia, trabajadora del Asadero 100 Zaragoza, dio a conocer el negocio donde trabaja en todo el país. A ella, como a todas las trabajadoras de ese negocio, les negaron el permiso para participar en la marcha del domingo y optó por colocar un cartoncito con la leyenda “Estoy con ustedes”, el cual sostuvo con los dedos contra un cristal al paso de la marcha. La foto se hizo viral y el Asadero 100 ya es conocido en todo el país. Escríbanos a mrossete@nullyahoo.com.mx | formatosiete@nullgmail.com.mx