La energía de miles de mujeres hizo vibrar las calles de la ciudad, hizo asomarse a las familias escondidas tras cortinas, ventanas, puertas y azoteas, y paralizó la avenida Ávila Camacho y el centro de la ciudad.
Hay en la marcha de mujeres de todas las épocas, desde niñas hasta las de la tercera edad, y se unieron con un mismo fin, exigir justicia para las mujeres desaparecidas y las que han sido víctimas de feminicidio.
Van vestidas de color negro y morado, y otras más llevan con ellas el pañuelo color verde, símbolo que representa a aquellas que exigen la Interrupción Legal del Embarazo (ILE).
Aunque hubo comunicado previo de las organizadoras de la marcha que pidieron la ausencia de hombres, la secretaría de Seguridad Pública (SSP) a cargo del regiomontano, Hugo Maldonado Gutiérrez, envió a cinco moto-patrulleros con hombres a bordo, que van adelante con las luces rojas y azules prendidas.
Las mujeres van en un solo grito: “Ni una más, ni una asesinada más”, “Señor, señora no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente” “Justicia, Justicia, Justicia” “Qué queremos? Justicia, Justicia”.
AVC/Verónica Huerta
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