Hasta ahora, el Presidente y su gobierno se habían movido con cierta facilidad entre sus clientelas políticas y electorales; la narrativa de la mafia del poder –a la que hoy le endosa la venta de los boletos de su rifa falsa-, la fábula del ganso, los medios conservadores que defienden intereses oscuros –no importa si se trata de Reforma, The Guardian o El País-, o endosarle a la corrupción todos los males del país, habían servido muy bien para ocultar la inseguridad y violencia, la recesión o el desabasto de medicinas.

Pero en los días recientes, dos temas entraron a la agenda oficial con una gran fuerza, lejos de los pronósticos de los comunicadores de Palacio Nacional: los feminicidios –y el movimiento promovido por organizaciones civiles de todo el país- y la absurda pretensión de “democratizar” a la UNAM mediante la elección directa y abierta de sus autoridades.

Morena no puede elegir a su dirigencia nacional –desde el mes de octubre el Tribunal Electoral del PJF anuló el proceso, lo que generó un conflicto que derivó incluso en la pretensión de despojar al Presidente de su cargo como consejero nacional del Partido- y ahora pretende llevar sus prácticas de mano alzada y el mitin a la Universidad más importante de América Latina. Le están jalando los bigotes al tigre.

Según se dio a conocer ayer, el diputado federal de Morena por Azcapotzalco, Miguel Ángel Jáuregui presentó una iniciativa para reformar la Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para “democratizar” la elección del rector y de los directores de las facultades, escuelas e institutos de investigación.

“Democratizar las formas de gobierno de la UNAM significa que al rector, a los directores de las escuelas y facultades, así como los directores de los institutos de investigación, los elijan sus propias comunidades por medio de elecciones abiertas, equitativas, competitivas y transparentes, a través de voto libre y secreto”, señala el documento.

Morena no pretende democratizar a la Universidad Nacional, lo que pretende es instaurar el porrismo como una forma legal de activismo político e imponer a las autoridades bajo el criterio del más popular y no necesariamente el más preparado. Así, hasta el Mosh podría aspirar a la rectoría de nuestra Máxima Casa de Estudios o cualquiera que profese la religión política del morenismo.

Por supuesto que la respuesta no se hizo esperar: la iniciativa morenista recibió el abierto rechazo de la comunidad universitaria.

El rector Enrique Graue rechazó tajantemente la propuesta presentada por un diputado de Morena. En una carta pública dirigida a Laura Rojas Hernández, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, y al coordinador parlamentario morenista y presidente de la Junta de Coordinación Política, Mario Delgado, entre otros, el rector Graue calificó la iniciativa como un intento de intromisión en la vida universitaria.

“La comunidad de la Universidad Nacional Autónoma de México se enteró, no sin sorpresa e indignación, de la existencia de una propuesta de reforma a la Ley Orgánica de nuestra Universidad”. “Deseo hacer del conocimiento de todas y todos ustedes mi rechazo absoluto a este intento de intromisión en la vida universitaria, en donde a espaldas de las y los universitarios se pretende incidir en la normatividad que nos rige y que nos hemos autoimpuesto a lo largo de muchos años”, expresó Graue en un comunicado publicado en la Gaceta de la UNAM.

En efecto, como acusó Graue, esta iniciativa se suma a otras que han sido presentadas ante las legislaturas estatales por representantes de distintos partidos políticos, en lo que parece constituir una escalada contra la autonomía de nuestras casas de estudio. El hecho de presentar una iniciativa como ésta, consideró, sólo puede ser interpretado como un intento de desestabilizar la vida universitaria.

“Exijo, como Rector de la Universidad de la Nación, que las comisiones dictaminadoras correspondientes de la H. Cámara de Diputados rechacen esta iniciativa y hagan público y manifiesto el respeto irrestricto a la autonomía de nuestra casa de estudios”, concluyó Graue.

Después del mensaje del rector, el grupo parlamentario de Morena publicó un comunicado en el que aclaró que la iniciativa de Jáuregui Montes de Oca no forma parte de su agenda legislativa y le pedirá que la retire. Nació muerta.

El desencuentro con el grupo Parlamentario de Morena se dio apenas unas semanas después de las tomas de planteles universitarios, lo que ha generado tensiones entre la UNAM y el gobierno federal ante la incertidumbre sobre quién está detrás de este movimiento. No han faltado versiones de grupos de Morena que intentan infiltrar a la Universidad.

Del movimiento feminista y la convocatoria a un paro nacional el próximo 9 de marzo hablaremos mañana.

Las del estribo…

  1. Dice el Gobernador: Ustedes comparen “¿Cuántas muertes por homicidio de mujeres han sucedido en nuestro periodo y cuántas sucedieron en el periodo de la administración anterior? ¡Les ganamos!” Irrefutable.

2.    “Alto riesgo político, económico o social para la seguridad o su salud” argumentaron los Consejeros electorales del OPLE para autorizarse un sustancial aumento de sueldo en medio del recorte que les asestó el Congreso. Habría que explicar en qué consisten esos riesgos que enfrentan en su zona de confort, que dicho sea de paso, violenta la Ley de Austeridad. Vendrán amparos y una vigilancia extrema al gasto.