Debido a que el feminicidio, tal como está actualmente tipificado en el Código Penal Federal, es complicado de judicializar debido a que impone siete condiciones, requisitos y circunstancias que dificultan su comprobación, el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, ha planteado mantenerlo como un homicidio en contra de una mujer, pero con el agravante y la penalidad más alta, de 40 a 70 años.

Sin embargo, su propuesta no cayó nada bien entre las diputadas federales de MORENA, ante cuyo grupo legislativo hizo originalmente este planteamiento la semana anterior, y tampoco entre los representantes de organizaciones feministas.

Ante la polémica desatada, la FGR emitió anteayer el comunicado 033/20 en el que reiteró que «la tesis que estamos sosteniendo, (es) en favor de las mujeres que son víctimas; para que cuenten con un tipo penal sencillo, eficiente y de la más alta sanción, para lograr la defensa de su vida y la protección de su integridad.»

En la actualidad, el feminicidio sólo está considerado en los Códigos Penales de 28 entidades federativas y en el Artículo 325 del Código Penal Federal, en el cual se establece que comete este tipo de delito quien prive de la vida a una mujer por razones de género, esto es, cuando concurra alguna de estas circunstancias: que la víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo; que a la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia; que existan también antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima; que haya existido entre el activo y la víctima una relación sentimental, afectiva o de confianza; que existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima; que la víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida; y que el cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público.

De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el delito de feminicidio creció en el país, de 2012 a la fecha, en un 137.5 por ciento.

De enero a noviembre de 2019, en el primer año de gestión del presidente López Obrador, se registraron 793 feminicidios, de los cuales 152 ocurrieron en Veracruz, entidad que ocupa el primer lugar nacional en este tipo de delito, superando al Estado de México y Nuevo León.

Xalapa ocupa el quinto lugar de los cien municipios con más feminicidios en el país, mientras que Coatzacoalcos se ubica en el octavo deshonroso sitio.

Según datos oficiales, en el nivel nacional Monterrey es la ciudad con más feminicidios –16 en los primeros 11 meses de 2019–, superando ese año a Ecatepec, Estado de México, y Culiacán, Sinaloa.