Están por cumplirse tres meses del crimen del diputado local Juan Carlos Molina Palacios, y pese a que al desaparecido ex dirigente estatal de la CNC se le atribuyó haber recomendado a Marcela Aguilera Landeta como titular de la Fiscalía de Investigaciones Ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE), hasta el momento la ex diputada y ex militante de la UGOCP no ha informado nada sobre el aparente móvil y muchos menos sobre los presuntos autores materiales e intelectuales de la ejecución de su amigo y padrino político.

Tampoco, hasta ahora, la Comisión Especial que desde noviembre pasado diputados locales de diversos grupos legislativos integraron en el Congreso veracruzano para darle seguimiento a las investigaciones del asesinato de su camarada parecen disponer de indicios o informes contundentes que les haga suponer el pronto esclarecimiento de este caso que, como otros miles más, estaría encaminado hacia la impunidad.

Afortunadamente para la encargada de la FGE, Verónica Hernández Giadáns, los diputados no han ejercido presión política ni mediática para agilizar las investigaciones sobre el atentado de Molina Palacios, cuya sorpresiva y trágica muerte lloraron sentidamente legisladoras como la priista Érika Ayala Ríos, una de las que, por cierto, han abogado públicamente porque la ex directora Jurídica de la Secretaría de Gobierno siga al frente de la Fiscalía General pese a su cuestionado parentesco con la ex operadora de Los Zetas, Guadalupe Hernández Hervis, «La Jefa».

Sin embargo, las presiones contra Hernández Giadáns siguen creciendo y no sólo en el ámbito mediático y político sino en su propio terreno, pues al estridente caso del diputado Molina ahora se ha venido a sumar el del afamado pitcher veracruzano Narciso Elvira, asesinado este martes sobre la carretera Boca del Río-Alvarado, a la altura de Paso del Toro.

Y es que el crimen del ex pelotero de Ligas Mayores y de la Liga Mexicana de Beisbol debió haber conmovido hasta al presidente López Obrador conociendo su afición al llamado «Rey de los deportes».

Las autoridades no han dicho hasta ahora cuál fue el móvil del atentado. ¿Intento de asalto o de secuestro? Se duda, pues aparentemente no había la intención de plagiarlo ni de despojarlo de su vehículo o del dinero que portara, sino que fue ultimado cobardemente por la espalda cuando intentaba escapar.

Por lo que ha comenzado a filtrarse en las redes sociales, tal pareciera que nos quieren hacer creer que el homicidio tendría que ver con su hijo Gustavo Elvira, también muerto en el ataque. Y es que, según lo divulgado, este veinteañero se había autonombrado «policía rural» y solía subir al Facebook fotografías en las que se le ve presumiendo pistolas, rifles y hasta ametralladoras.

Si esa es la causal que quieren perfilar, entonces deberían identificar al supuesto grupo criminal molesto con el hijo del ex pelotero, y decir por qué las fuerzas policiacas no lo han combatido.

¿Será acaso el mismo que ultimó al diputado Molina Palacios en su rancho Rosa del Alba, en Medellín de Bravo, a principios de noviembre pasado?

Héctor Yunes bien arropado

Este miércoles, por la tarde, se realizó la LXIV Sesión Ordinaria del Consejo Político Nacional del PRI.

Según nos dicen, el priista veracruzano que más llamó la atención fue el ex senador  y ex candidato a la gubernatura Héctor Yunes Landa, quien arribó a la sede nacional del partido tricolor junto con el presidente del CEN, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas; el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, y el líder de los diputados federales del PRI, el ex mandatario guerrerense René Juárez Cisneros.