Tres aspectos resaltaron en la comparecencia de Verónica Hernández Giadáns, encargada de la Fiscalía General del Estado, ante la comisión de Procuración de Justicia del Congreso local: primero, ese órgano autónomo se convirtió, durante la gestión de Jorge Winckler, en la cueva de Ali Babá y los 300 aviadores;  segundo, el enorme rezago en la atención de expedientes sobre delitos, acumulado hasta agosto pasado, permitió la protección de los delincuentes en la entidad, y tercero, la maquinaria de la justicia ya empieza a moverse para bien de Veracruz.

De entrada, sorprendió a muchos de quienes presenciamos la comparecencia el aplomo y la capacidad de la fiscal para enfrentar temas escabrosos, incluso el que la identifica familiarmente con una integrante del crimen organizado (rápidamente utilizado por la red de comunicadores legado por Winckler), y su deslinde del estilo de su predecesor: Ni militancia partidista ni abogada de una sola familia, así se definió.

Si de una cosa estaba aterrorizado el exfiscal Winckler era de la posibilidad de que pasaran rastrillo en la zahúrda en que convirtió la corrupción su gestión de 2 años 9 meses. Vea usted qué descubrió la nueva administradora de justicia en poco más de cuatro meses:

Gasto excesivo en rentas de edificios para oficinas por un total anual de 33.6 millones de pesos; un total de 3.8 millones sin comprobar del fondo revolvente; un pasivo por más de 251 millones de pesos, a favor de instancias como el SAR, IMSS, IPE, proveedores, contratistas, obra pública, retención y contribución a pagar; excesiva dotación de combustible a altos mandos hasta por 125 mil pesos mensuales; la desmedida asignación de personal de ayudantía a altos mandos (se habla de casos, uno de los cuales imaginamos que corresponde al exfiscal,  hasta con 45 elementos a su cuidado personal y de sus familias, mientras los veracruzanos estábamos desprotegidos.

Además, se descubrió personal que no cubre el perfil de puestos autorizados, personal que cobraba sin presentarse a laborar en áreas administrativas (habla de unas 300 personas, periodistas incluidos) y sueldos excesivos en altos mandos de casi 300 mil pesos mensuales.

A Marcos Even, más de 300 mil pesos al mes

Destaca el caso del hoy prófugo de la justicia, Marcos Even Torres Zamudio, un abogado implicado en varias negociaciones oscuras con exduartistas y partícipe de actos de extorsión contra exfuncionarios presos, a quien los yunistas (incluidos los diputados locales del PAN en la pasada Legislatura) impusieron como Fiscal “Anti-Corrupción”, aunque no movió un dedo para escarbar en los casos de presuntos desvíos de recursos por parte de exfuncionarios panistas.

Este hampón, sobre quien pende una orden de aprehensión, recibió el 8 de diciembre de 2018, cuando ya había concluido la gestión de Yunes Linares pero se mantenía en la Fiscalía su alumno y cómplice Jorge Winckler, la nada módica cantidad de 358 mil 574.90 pesos (es decir, 291 mil 455.16 pesos, descontados impuestos y demás) en cinco cheques, sin hacer maldita la cosa en favor de la justicia administrativa en Veracruz.

Pero, además, se encontraron irregularidades como: Falta de controles internos de auditorías en recursos humanos, financieros y materiales; proveedores y contratistas favorecidos sin pasar por el proceso de licitación y asignaciones directas; deficiencia en obra pública de 2018, esto es, obra de mala calidad por más de 316 millones de pesos, y en Servicios Periciales, los servicios médicos forenses en condiciones deplorables ya que ningún Semefo contaba con los requisitos mínimos para ser certificado.

¿Imagina cuánto ganaba el Fiscal Winckler si su maestro universitario se echaba al bolso cerca de 300 mil pesos mensuales, recibía miles de pesos en viáticos y combustibles y andaba con un enorme séquito de ‘ayudantes’?

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Fuga millonaria por aviadores

Le cuestionaron sobre los 300 aviadores que, según ella misma anunció, habían sido detectados en la fiscalía; confirmó que se rastrean en las diversas oficinas con pase de lista, y dio un dato seguro que muestra una de las maneras con que el exfiscal Jorge Winckler Ortiz, prófugo de la justicia, mantenía una estructura política, de espionaje y de difusión para beneficio del grupo encabezado por el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares:

“Le aseguro –contestó al legislador que le formuló la pregunta–, con datos reales, que llevamos una cantidad de 2 millones 173 mil 763.84 pesos anuales que se destinaba a personas en la plantilla y que no se presentaban a laborar en las direcciones o áreas donde estaban dados de alta”.

Las omisiones del exfiscal costaron caro a los veracruzanos

“Ser omiso, indolente o retrasar la acción de la justicia, lastima a la sociedad y causa el implícito deterioro de la imagen gubernamental. Hasta antes del 3 de septiembre, esa fue una condición permanente con acentos dolosamente intencionales”, aseveró Hernández Giadáns.

Dijo que durante 2019 se iniciaron 80 mil 326 carpetas de investigación, de las cuales se encontraron aproximadamente 30 mil que no habían sido ingresadas en las bases de datos e instrumentos oficiales.

A cuatro meses de trabajo de la nueva Fiscalía, dijo, se logró abatir ese rezago en el registro de la información en un 96 por ciento, quedando pendientes de registro únicamente 498 carpetas. Se ha logrado la determinación de 32 mil 311 de esos asuntos, que incluyen la judicialización de 3 mil 299 carpetas.

El parentesco de la fiscal con integrante de los Zetas

“No voy a negar un parentesco; a la familia no se le elige, afortunadamente a los amigos sí; pero ni por los amigos y ni por la familia puedo yo responder, yo solo soy responsable de lo que haga y de mis palabras”.

Eso respondió la abogada luego de reconocer y confirmar que es prima de Guadalupe Hernández Hervis, “La Jefa”, integrante de la banda de Hernán Martínez Zavaleta, alias “El Comandante H”, perteneciente al grupo delictivo de los «Zetas», actualmente preso.

Medios locales habían publicado que la Fiscal es hija de Diego Hernández Medina, hermano de Othón Hernández Medina, padre de Guadalupe Hernández, “La Jefa”. Por lo que el parentesco familiar entre ambas es de primas hermanas.

Dicho tema fue sacado en la comparecencia por el presidente de la comisión de Procuración de Justicia, el diputado de Morena José Manuel Pozos Castro.

Para quienes no saben del caso, Guadalupe Hernández Hervis, “La Jefa”, fungía no solo como miembro de los Zetas sino también como informante del exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio yunista, Jaime Téllez Marié, con quien compartía información delicada del grupo criminal y quien la protegía desde las mismas instancias de seguridad del exgobernador panista.

Contra el secuestro, avances tangibles

Sobre el tema del delito de secuestro, en que Veracruz hace años que se ubica en los primeros lugares a nivel nacional, la encargada de la Fiscalía General del Estado (FGE), Verónica Hernández Giadáns, informó de resultados positivos que, en efecto, no han abatido por completo este flagelo.

En 2019, dijo, se registraron 298 casos de secuestro; de ellos, se logró la detención de 147 presuntos culpables. La Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) desarticuló 22 bandas delictivas dedicadas a este delito, cumplió con 37 órdenes de aprehensión emitidas por la autoridad judicial y obtuvo 56 sentencias condenatorias como resultado de la presentación de pruebas irrefutables en contra de los responsables.

Ya se sabe que un paso importante para reducir paulatinamente los índices delictivos tiene que ver con el combate a la impunidad por lo que, a diferencia de la fiscalía yunista, el hecho de que se esté logrando atrapar a secuestradores y que los jueces les dicten sentencias condenatorias es un paso firme rumbo al abatimiento del índice de secuestros.

Hernández Giadáns dijo que a partir de su llegada, el número de casos de secuestro ha disminuido, mientras que el de detenidos se ha incrementado, lo que ha permitido que en los últimos cuatro meses, Veracruz asuma un liderazgo nacional y sea ejemplo en el combate al secuestro.

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De enero a abril, rescate financiero de la Universidad Veracruzana

Este martes, el Secretario de Finanzas y Planeación del Gobierno del Estado, José Luis Lima Franco, anunció el primero de cuatro pagos para liquidar el adeudo por 2 mil millones de pesos que tiene la Universidad Veracruzana con el SAT.

En las instalaciones de Sefiplan, Lima Franco anunció el esquema de rescate financiero de la Universidad Veracruzana, que dará inicio el próximo 24 de enero y que permitirá saldar los adeudos que tiene la máxima casa de estudios con el Sistema de Administración Tributaria por concepto de impuesto sobre la renta (ISR).

Acompañado de la rectora Sara Ladrón de Guevara, Lima Franco comentó el esquema de rescate que consiste en 4 pagos mensuales; en el mes de abril quedará saldado el pasivo de 2 mil millones de pesos que dejó pasar la UV debido a la falta de pagos por parte del Gobierno del Estado desde 2014.

“No fue culpa de la UV, fue falta de probidad de las administraciones anteriores, pero nosotros lo estamos solucionando”, dijo el titular de Sefiplan, José Luis Lima Franco.

Gracias a ello, el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez cumple con una de sus promesas y da solución a un problema heredado desde la administración duartista, y que nadie atendió por más de 5 años de falsas promesas, hechas lo mismo por Javier Duarte, quien fuera el responsable del faltante desde 2014, que por Miguel Ángel Yunes Linares, que no quiso apoyar a la máxima Casa de Estudios.

El secretario de Finanzas, egresado de la propia Universidad Veracruzana, donde estudió en la Facultad de Economía, dijo que “este Gobierno tiene un compromiso inquebrantable con la educación y formación de profesionistas, y más si se trata del Alma Mater de los veracruzanos”.

Y añadió que las finanzas de Veracruz en un año han encontrado la fórmula para poner orden, logrando hacer frente a los compromisos y adeudos que dejaron las últimas dos administraciones de Duarte y Yunes.

Frases sin disfraces

“El secreto para cambiar es concentrar toda tu energía no en luchar contra lo viejo sino en construir lo nuevo”. Sócrates

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