Durante el gobierno anterior, el de Miguel Ángel Yunes Linares, los grupos de madres de desaparecidos recurrieron al padre Alejandro Solalinde para poder continuar con su tarea de búsqueda, dado que el gobierno en turno, a través de la Fiscalía que presidía Jorge Winckler Ortíz, intimidaba a las personas para que desistieran de su intención de seguir descubriendo narcofosas. Cuando el sacerdote cesado de su ministerio recorrió algunas regiones del estado en compañía de grupos de madres de desaparecidos, en una conferencia de prensa definió a Veracruz como “un cementerio”, por la cantidad de fosas que habían detectado y que la autoridad se negaba a abrir para saber cuántos cadáveres se encontraban en esos sitios y hacer los estudios de ADN necesarios para su identificación. Pese a que Solalinde se retiró de este asunto, los grupos continuaron su lucha y sus denuncias con escasos resultados. Hoy, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez ha asumido un importante compromiso: recorrer con ellos las fosas de «Arbolillo», en Alvarado, en compañía de las integrantes del colectivo, para constatar los trabajos que se realizan en ese predio tras la ineficiente búsqueda que realizó la Fiscalía General del Estado en la pasada administración estatal. Rosalía Castro Toss, integrante del colectivo, afirmó que tras la reunión que sostuvieron el sábado con el mandatario estatal, la Comisión Estatal de Búsqueda, Servicios Periciales y Comisión Estatal de Derechos Humanos, se acordó hacer una visita conjunta en el predio donde se localizaron las fosas. “El Gobernador quedó con nosotros de ir a Arbolillo, ya nos dijo que nos va a dar fecha para acompañarnos en próximos días para que vea cómo estamos trabajando, sobre todo porque se han encontrado más de 300 restos. De él salió la petición de acompañarnos físicamente en el predio, nosotros se lo íbamos a pedir para que viera”, explica Rosalía Castro. Lo anterior se produjo durante la reunión mensual que realizan autoridades y colectivos, que duró aproximadamente 5 horas; los familiares hicieron peticiones y se firmó una minuta sobre lo hablado en la mesa. Además del colectivo “Solecito”, estuvieron presentes los integrantes de Red de Madres, Colectivo Cardel y Por la Paz de Veracruz. Para las madres de decenas de desaparecidos, la buena voluntad que muestra el gobernador para dar con su paradero es sin duda una luz en el sinuoso camino que han venido recorriendo desde hace varios años.