Duarte vendría saliendo no este año; quizás después de las próximas elecciones–Chopenjawer

Casi siempre el famoso «voto verde» era la reserva natural del PRI para hacer ganar a candidatos. Así, grupos de poder ganaderos, cañeros (Veracruz es el estado con más ingenios) y agricultores de diversos ramos, tuvieron siempre posiciones políticas aseguradas como «representantes populares», pero que al paso del tiempo se fueron convirtiendo en simples cotos de poder para grupúsculos.

Desde que el PRI perdió la Presidencia de la República en el año 2000, se rompió el tradicional festejo que se hacía todos los años en Veracruz con la conmemoración de la Promulgación de la Ley Agraria. Los presidentes panistas Fox y Calderón restaron importancia porque en realidad era más de tipo partidista, más de corte priista, y sólo enviaban representantes a lo que se convirtió en evento minimizado para la foto luego de ser por años multitudinario.

Era de esos eventos, por ejemplo, donde el agro le «ratificaba su lealtad» al presidente. Con Peña Nieto tampoco se recuperó mucho de esa tradición.

En sí, los eventos agraristas del PRI se fueron perdiendo porque la raza, la flota campesina, luego de muchos años, se dieron cuenta que los únicos que se beneficiaban eran los líderes sindicales, ganaderos, agrarios, obreros, y anexas; mismos que a su vez se quedaron inmersos en un juego de poder con pistolitas y toda la cosa, con tal de no perder «influencia». Una «influencia» que en realidad poco existió porque la mayoría de los dirigentes ni siquiera eran líderes naturales y sólo crearon mafias que siguen vigentes, como la que se está desarmando en el sur de Veracruz dedicada al robo de ganado y asaltos en la autopista; de este hecho, detuvieron a una persona identificada como «La Potra», a quien señalan como parte de una estructura muy bien organizada que incluye también al poder político.

Quizás el único que todavía tenía jale con el campesinado fue el diputado local asesinado Juan Carlos Molina Palacios, quien en reiteradas ocasiones hacía observaciones al PRI para que no perdieran el «voto verde», que se volteara al campo y se pusiera atención a los problemas del agro.

Pero no, la cúpula priista sencillamente siguió en su zona de confort y ahora se ve difícil que recuperen esos votos que ahora capitaliza la Cuarta Transformación… ¿Y cómo los capitaliza? Simple: les quitó todos los apoyos gubernamentales a las organizaciones campesinas; no les entrega el dinero de apoyo a los dirigentes y se reparte directo (según) a los campesinos. Es por eso que organizaciones como la UNTA, Antorcha Campesina, entre otros, han estado realizando protestas porque ya no los pelan como antes.

Incluso este fin de semana, el presidente López Obrador y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez tuvieron más anuncios para zonas serranas y campesinas, algo contra lo que difícilmente podrá competir la oposición más fuerte, que es la panista, más de perfil empresarial y mocha; se puede decir que hasta alejada de los «cámpiras».

Pero en el PRI de Veracruz tampoco han hecho mucho por sostener esos símbolos que si bien parecen arcaicos, son parte de la identidad que le dio mucho al tricolor su simpatía entre la gente del campo. Por ejemplo, este 3 de enero, se cumplieron 97 años de que fue creado el Primer Ejido en nuestro país. De lo anterior dio cuenta el escritor y exfuncionario estatal Alejandro Ramírez, quien recordó que Veracruz fue el origen de este hecho.

“El primer ejido de la República Mexicana fue Salmoral, y marcó el inicio de un cambio positivo para el inmenso sector rural y agrario de todo el país. El Ejido. Figura jurídica fundamental, estratégica y visionaria, que protegió al sector campesino para organizarse y preservar sus tierras después de muchos años de luchas, compras amañadas en el mejor de los casos, y en viles y vulgares despojos las más de las veces, que dieron pie a la revolución mexicana (…) A pesar de su inmensa importancia histórica, social y jurídica, hoy no hubo un solo acto oficial del Gobierno del Estado de Veracruz, ni del Gobierno Federal, para recordar éste hecho».

Y tampoco hubo celebración por parte del PRI en Veracruz, que se supone no debería haberse perdido esta fecha, pero al parecer seguían de vacaciones.

Otro evento que tampoco se espera con mucha asistencia (ya se verá si lo llenan con colonias de Boca del Río y Veracruz, con lo que confirmaría la alianza PRI-Clan Yunes) es precisamente la celebración del 105 aniversario de la Promulgación de la Ley Agraria, que organiza la Confederación Nacional Campesina, sin líder oficial en la entidad y perdida en el limbo.

El periodista porteño Víctor Ochoa recuerda en redes sociales que «el año pasado, con Juan Carlos Molina Palacios al frente de la CNC Veracruz, celebraron en el WTC con alrededor de ocho mil personas dicho evento… Sin embargo, ya sin el hermano Compayito, a quien asesinaron el pasado 9 de noviembre, parece que los organizadores no las traen todas consigo, pues trasciende que ni el Teatro Clavijero, con una capacidad para 634 personas, podrán llenar».

«Sobre el tema de la celebración de la de la Ley Agraria, un buen amigo, de los mejores políticos veracruzanos, comentó que si así siguen las cosas, el próximo año la celebración será en la sala de Cabildo del Ayuntamiento de Veracruz», remata Ochoa, en clara referencia a lo reducido de asistentes.

Pero el comentario de Ochoa también podría interpretarse como que si no hay permiso o apoyo precisamente de ese ayuntamiento, que es el último reducto del Yunismo en Veracruz, sencillamente no se hará nada.

Y es que mientras el PRI anda más metido en expulsar militantes (dividiendo a los pocos grupos que quedan), olvidando eventos como el del Salmoral y admitiendo que tendrán un evento reducido en el Teatro Clavijero, lo que ya se va perfilando es que el tricolor será el aliado más cercano al Yunismo que todavía quiere seguir luchando.

Y es lo que le queda al priismo: aliarse al panismo yunista, que ya tiene acercamientos con «organizaciones campesinas» como los Antorchos, a los que ya nadie pela, pero ahí siguen como cuchillitos de palo.

NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: A veces piden empatía, pero la neta hay casos como lo del zoológico de Córdoba, donde una mujer quiso tomarse una «selfie» con un jaguar y se saltó el cordón de seguridad; el animalito reaccionó como se esperaría: la atacó y hoy la ñora está por perder el brazo… La única empatía que hay desde este lado es con el animalito, porque gente así comprueba la teoría de la evolución y las especies (estúpidas) que solitas se van eliminando de la faz de la tierra.

OTRA NOTA: Como patada en los gumaros debe haber caído el llamado del presidente López Obrador para que en Veracruz (Morena) se pongan a trabajar como en Oaxaca (PRI) en vinculación con los pueblos indígenas. Pidió que nadie se ponga celoso, pero pos la comparación debe haber caído como duendecillo colgado de los pelos de allá abajo.

LA ÚLTIMA PORQUE HAY QUE HACERLA DE VELADOR: Sólo desearles a todos, todas, tedes, tudos, un feliz año nuevo 2020. Hoy reiniciamos la columna que se publica regularmente los lunes, miércoles y viernes. Gracias, lectores. Que tengan mucho sexo, dinero y salud.

@pablojair