Ciudad de México.- Un juez federal rechazó conceder libertad condicional al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, y ordenó que siga preso mientras se resuelve su apelación contra la sentencia de 9 años impuesta por el delito de lavado de dinero y asociación delictuosa.

El juez sustentó su decisión al concluir que existe riesgo de que Duarte se fugue y por tanto no es procedente la libertad condicional ni un arraigo domiciliario, como lo solicitaban sus abogados.

De acuerdo con el juez, la situación de Duarte no ha variado desde que fue detenido hasta ahora, es decir que, como se concluyó en su momento, el exgobernador cuenta con los medios económicos o materiales que acreditan un riesgo de fuga.

Por su parte, los abogados de Duarte argumentaron que su cliente nunca tuvo la intención de escapar y que si pidió licencia a su cargo y se fue a Guatemala fue por petición del entonces gobierno federal encabezado por Enrique Peña Nieto.

Y añadieron que Duarte pactó ese acuerdo a cambio de que dejaran en paz a su familia.

La audiencia en la que se tomó esta determinación se realizó este sábado ante el juez federal Juan Carlos Ramirez Benitez en el Centro de Justicia Federal del Reclusorio Norte.

Dicha audiencia, que inició a las 12 del día, es resultado de una petición que hizo la defensa de Duarte para que se cambiara la prisión preventiva por otra medida como arraigo domiciliario mientras se revisa la condena de 9 años de prisión impuesta al exgobernador por el delito de lavado de dinero y asociación delictuosa.

Originalmente, Duarte fue extraditado desde Guatemala en 2017 por tres casos. Uno de ellos estaba relacionado con el supuesto uso ilegal de un helicóptero en el que presuntamente huyó tras pedir licencia (octubre de 2016). Dicho proceso ya fue cerrado por falta de elementos.

El segundo caso era una acusación de la Fiscalía de Veracruz por peculado derivada del supuesto desvío de 220 millones de pesos destinados para obras hidráulicas en su gobierno. Gracias a un amparo Duarte consiguió que el caso fuera reiniciado desde cero y con el beneficio concedido por un juez de llevar el proceso en libertad.

Y el tercero caso es justamente el juicio federal por lavado de dinero promovido por la entonces PGR en contra de Duarte y que ahora es el único que lo mantiene preso.

En contra del exgobernador de Veracruz también existe una orden de aprehensión por presunta desaparición forzada, pero la misma no se ha podido ejecutar ya que por ese caso no fue extraditado y el gobierno de Guatemala no ha dado su autorización para que se haga una excepción al tratado que impide procesar a personas por delitos ajenos a los requeridos inicialmente.

AVC