Ni los diputados de su bancada asistieron, sólo el legislador federal Jaime Humberto Pérez Bernabe
Martínez de la Torre, Ver.- Así de gris como ha sido su trabajo legislativo fue también el primer informe de actividades de la diputada local por Morena del VII Distrito, Adriana Esther Martínez Sánchez, quién no logró reunir ni 400 personas en el salón del Parque Ecológico, ubicado en la zona de Maloapan, en esta ciudad.
Fue alrededor de las 14:00 horas de este lunes cuando la legisladora, predicadora de la austeridad, llegó en una lujosa camioneta, de un valor superior a un millón de pesos, al recinto habilitado para el informe, donde fue recibida por un puñado de militantes de antaño y exfuncionarios del PRI, así como por el coordinador estatal del PT, Vicente Aguilar Aguilar, además de un pequeño grupo de ciudadanos acarreados.
Los diputados locales de Morena, que Adriana Esther presume como sus grandes amigos, o no fueron invitados o simplemente le hicieron el feo, pues ninguno asistió; el único que llegó -con un ramo de flores- fue el legislador federal, Jaime Humberto Pérez Bernabe, claro opositor del gobernador Cuitláhuac García Jiménez y del secretario de gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, a quien ha señalado de corrupto en varias ocasiones.
Tan gris y deslucido fue el evento que, en pleno informe, los colaboradores de la legisladora tuvieron que quitar por lo menos 100 de las 450 sillas que pusieron para los asistentes. Por si eso fuera poco, la mayoría de los presentes se quedaron sorprendidos, al escuchar que el encargado de política regional en este municipio, Juan Carlos Rivas, un funcionario menor, asistía en calidad de representante del Gobernador.
Desconocida por su trabajo como congresista, los únicos que le aplaudían a la diputada Adriana Esther eran unos payasitos que llegaron temprano a ocupar un lugar entre el público, y un pequeño grupo de sus mismos colaboradores que, cuando vieron que la prensa comenzaba a documentar la poca asistencia, corrieron a pedir que sentaran hasta los jóvenes de la banda de música que amenizaba el deslucido informe.
Comenzaron a pasar los minutos y la legisladora también empezó a presumir “logros y resultados” del gobierno estatal, pues de ella y de su trabajo muy poco tenía que hablar. Fue así que, cuando no había pasado ni media hora de informe, los representantes del PRI poco a poco comenzaron a salir del recinto, al igual que otros ciudadanos que se aburrieron de escuchar más de lo mismo.
El escaso o nulo trabajo de la diputada Adriana Esther quedó más que reflejado hoy, pues siendo representante de un distrito electoral, con cientos de miles de habitantes, no logró reunir ni a 400 personas. De los pocos asistentes, hay que descontar a todos sus colaboradores e invitados pagados, como los que pusieron el coffee break que, por cierto, ahí se quedó casi entero.
Pero, aún y con su fracasada labor como legisladora, en los corrillos de Morena ya se dice ella buscará ser candidata a diputada federal en 2021 o por lo menos que el gobernador Cuitláhuac García la deje como titular en algunas de las secretarías que tiene el Estado, para así poder seguir viviendo del erario público por el resto de la administración. En pocas palabras, ya le gustó la vida “fifi”, porque ella de austeridad no representa nada.
Gilberto Viveros