Quizás muy pocos recuerden que el 14 de junio de 2016, nueve días después de haber ganado los comicios, el entonces gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares, en conferencia de prensa, admitió públicamente que el miércoles de la semana anterior se había reunido con Genaro García Luna, el poderoso secretario de Seguridad Pública en el sexenio del expresidente Felipe Calderón, en el que Yunes se había desempeñado como director general del ISSSTE.
Sin embargo, a pregunta expresa de los reporteros, el panista rechazó en esa ocasión que tuviera contemplado incorporar al exjefe policiaco a su gabinete.
“Desde luego que García Luna es muy amigo mío desde hace muchos años. Trabajamos juntos, cuando yo fui primero titular de Prevención y de Readaptación Social, él trabajaba en (la Secretaría de) Gobernación también.
“Posteriormente fuimos compañeros en el sexenio de Felipe Calderón, él en un área de Seguridad Pública y yo en un área de seguridad social y mantenemos una gran relación, somos muy buenos amigos”, dijo.
Sin embargo, refirió que por ese entonces el exfuncionario federal estaba viviendo fuera de México, en la ciudad de Miami, Florida, dedicado a su empresa de consultoría en materia de seguridad, que tenía contratos con varios gobiernos de Latinoamérica.
“Tuvimos una reunión, una comida, en un restaurante de la Ciudad de México, una comida muy grata, con alguien que conozco, que conoce temas de seguridad. Tiene muy claro, muy, muy claro lo que se tiene que hacer en materia de tecnología, por ejemplo”, presumió en esa ocasión Yunes Linares, a quien la nueva administración del gobernador Cuitláhuac García le imputó un presunto fraude de más de mil 100 millones de pesos por el fallido Sistema Estatal de Videovigilancia, ya que sólo dejó operando el 28 por ciento de las 6 mil 324 cámaras que el gobierno yunista adquirió y pagó indebidamente por adelantado a la empresa Comtelsat.
Yunes Linares se ufanó en aquella conferencia de prensa de junio de 2016 que él sólo se acercaba a las personas que saben y tienen experiencias y conocimientos, pero puntualizando que García Luna “no está invitado a ser parte del gabinete, fue una reunión de amigos, en la que únicamente hablamos de la cuestión de seguridad”.
Este martes seguramente el exgobernador panista debió haberse cimbrado al enterarse que su amigo fue arrestado por agentes federales estadounidenses en Dallas, Texas, tras ser acusado de recibir entre 2001 y 2002 «millones de dólares» por parte del Cártel de Sinaloa, comandado por Joaquín «El Chapo» Guzmán.
Coincidentemente, en enero de 2001, Guzmán Loera se «fugó» del reclusorio federal de alta seguridad de Puente Grande, Jalisco, luego de que Yunes había dejado en su cargo de Prevención y Readaptación Social de la SEGOB a su incondicional Enrique Pérez Rodríguez, en cuya administración estatal designó… ¡secretario de Educación de Veracruz!
¿Acaso habrá sido mera coincidencia?
Punto para Anilú en su lucha contra la violencia de género
Desde que inició esta Legislatura federal, una de las pocas diputadas veracruzanas que no ha quitado el dedo del renglón para sumar en su lucha contra la violencia feminicida es Anilú Ingram Vallines.
Este martes, la guapa diputada priista porteña tuvo un logro importantísimo en su carrera legislativa, al aprobarse por unanimidad su propuesta de alerta de género.
Coincidente con el Día Internacional de los Derechos Humanos, lo impulsado por Anilú Ingram fortalece esquemas, leyes y protocolos que protegen, sobre todo, los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia.
Lo anterior toma mayor relevancia cuando Veracruz es el estado en el país donde mayor número de asesinatos de mujeres se han registrado: 147 en lo que va del año, siete tan solo durante el mes de octubre.
La vice coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (GPPRI) en San Lázaro propuso desde el año pasado fortalecer los procedimientos, mecanismos e instrumentos en materia de Alerta de Violencia de Género, con el objetivo de que los actores se coordinen de forma más adecuada, así como que la población conozca a la brevedad su emisión, pues con esto las autoridades federales, estatales y municipales encauzarán y orientarán sus políticas públicas con una perspectiva de género sobre el tema de la violencia contra las mujeres y los retos que representa hacerle frente.
Y, por ley, se cuenta ya con un presupuesto para las alertas, para fortalecer la ejecución de esas acciones, su diseño e implementación.
Ahora, dijo Anilú, se habrá de trabajar con la misma insistencia para que el delito de feminicidio se homologue en todos los Códigos Penales de los estados, pues este será otro paso importante en la lucha contra dicho delito.
Así, estamos ante un país que normaliza la violencia, pero en contraparte se cuenta también con representantes populares como Anilú que se fajan las faldas, sin distingo de colores o filosofías políticas, para votar y cabildear iniciativas de ley que impulsen el verdadero cambio en la aplicación de las políticas públicas de género.
Ojalá y cada vez sean más los esfuerzos para frenar la violencia feminicida en Veracruz y en México.