Al Presidente López Obrador cada vez le cuesta más trabajo encontrar justificación a la incongruencia de sus decisiones, a los desatinos de su gobierno, al nepotismo y la corrupción, y ahora, hasta el robo de un libro que ha desnudado al régimen. Como si no lo entendieran, los hombres más cercanos son quienes han zancadilleado al mandatario.

Si de algo ha presumido López Obrador es de encabezar un régimen a prueba de corrupción; ha dicho también, que si la cabeza no roba, el resto de los funcionarios tampoco. Ha arengado, una y otra vez, casi como un principio bíblico que la Cuarta Transformación no roba, no engaña y no traiciona al pueblo. Pues todo eso se ha venido abajo por la imprudencia del embajador de México en Argentina, Óscar Ricardo Valero Recio.

Resulta que la cleptocracia del régimen se pasea por el mundo. Valero Recio fue sorprendido en Buenos Aires robando en la librería El Ateneo Grand Splendid un ejemplar del libro “Giacomo Casanova», escrito por Guy Chaussinand-Nogaret y cuyo valor es de apenas 189 pesos. Un hurto de esa naturaleza no es producto de la pobreza sino de la procacidad personal de quien representa a nuestro país en el extranjero.

Por eso es que cuando López Obrador pide evitar un linchamiento público en contra del diplomático –algo que él mismo realiza todos los días y sin el menor pudor desde Palacio Nacional-, quiere decir que no ha entendido el daño que se ha hecho al país. La fama de corrupción se ha materializado en un embajador que por ahorrarse 10 dólares ha provocado a México una vergüenza internacional. El linchamiento lo provocaron ellos mismos.

Durante su conferencia de prensa matutina, el Presidente presumió la trayectoria del embajador y trató de minimizar con ello el video con el que fue acusado de haberse robado un libro en Argentina. Aseguró que «se trata de una persona con una trayectoria, yo diría a limpia en política exterior, es importante que se sepa, Ricardo Valero es un diplomático de carrera, un hombre con mucha cultura».

No hubo para él la exigencia de 90 por ciento de honestidad y 10 por ciento de capacidad, porque desde el tribunal morenista le fue aplica la máxima juarista de que a los amigos justicia y gracia. “Digo esto para que se trate en un dimensión y no se destruya la dignidad de las personas. Todos comentemos errores”, expresó sin reparar en la cantidad de agravios que ha cometido contra personajes a quienes consideran sus adversarios, entre ellos, medios y periodistas.

Pero López Obrador no fue el único que salió en defensa del aún embajador en Argentina. El diputado federal Gerardo Fernández Noroña respondió las críticas con un desenfadado cinismo, al señalar al caricaturista Hernández: “Si lo que estás diciendo es que nunca robaste un libro, no solamente es triste, sino además ridícula. Ridículamente burguesa, ridículamente puritana”.

El polémico y desvariado legislador –quien en Xalapa protagonizó en violento encuentro verbal con reporteros-, supone que hay que robar para dejar de ser tristes, ridículos, burgueses y puritanos, lo que infiere que entre sus travesuras también hay robos que él debe considerar menores. De a poco vamos entendiendo de qué se trata la 4T, donde la honestidad no es una cualidad necesaria, sino una condición adquirida por decreto aunque los hechos demuestren lo contrario.

Pero el cinismo oficial no ha podido contener el escándalo internacional. Ayer mismo, la BBC de Londres publicó que aunque el incidente se registró hace casi un mes y medio, fue apenas este domingo que se dio a conocer en la prensa de Argentina y México. Un video grabado por cámaras de seguridad muestra parte de lo sucedido. Así, mientras se pronuncia la Corte Suprema de Justicia de la Nación de Argentina (el máximo tribunal del país que puede juzgar casos de diplomáticos extranjeros) el canciller de México ordenó a Valero volver a su país.

Así, mientras el canciller Marcelo Ebrard habla en público de destitución, en privado ejerce la diplomacia para que los argentinos dejen el asunto por la paz. Traer de vuelta al embajador lo ha salvado de la cárcel y difícilmente regresará a Buenos Aires.

Así lo reseñaron prácticamente los medios más importantes del mundo en su versión para México y América Latina. Desde El País español, hasta El Clarín argentino han referido las expresiones del Presidente mexicano para justificar el caro desliz de su embajador.

Contra su voluntad el Presidente tendrá que sacrificar a uno de sus amigos más cercanos. De no hacerlo, la catástrofe será aún peor.

Las del estribo…

1.    El Secretario de Finanzas no es un hombre de polémicas ni de rencillas. La adquisición del préstamo por 2 mil 400 millones de pesos se hizo público de manera transparente y se informó cuál será su destino. Por supuesto que lo deseable es no adquirir más compromisos, pero garantizar los emolumentos de la burocracia abona en mucho a la gobernabilidad. Es cosa de identificar quien azuza el fogón dentro de la casa.

2.    Esta mañana el Gobernador del Estado asiste a Comparecer ante el Congreso, con lo que concluye la Glosa de su primer informe de Gobierno. Según el orden del día, luego de su mensaje inicial, un representante de cada grupo legislativo podrá cuestionarle hasta por 10 minutos; no escucharemos nada nuevo, acaso las mismas justificaciones y acusaciones al pasado que hicieron los secretarios de despacho para simular su falta de resultados.