Poza Rica, Ver.- Municipios de la zona norte de Veracruz nuevamente fueron iluminados con velitas en el frente de sus casas, calles, bulevares y espacios públicos para mantener viva la celebración del “Niño Perdido”.

Los pozarricenses, al igual que otros municipios de la región, colocaron por la tarde-noche, las velitas que caracterizan esta popular tradición que año tras año cuenta con más simpatía entre la población.

Desde niños hasta adultos de la tercera edad encendieron e iluminaron las calles en cada una de sus colonias, mientras que espacios públicos como tramos del bulevar Adolfo Ruiz Cortines y el parque “Benito Juárez” también fueron iluminados.

Familias completas colaboraron para mantener viva la tradición que originalmente surgió en Tuxpan pero que se ha extendido a otros de la zona norte de la entidad veracruzana, siendo incluso considerado un atractivo turístico.

Cabe señalar que la celebración es una conmemoración al pasaje bíblico cuando el Niño Jesús se extravía en Jerusalén y sus padres lo encuentran tres días después en el Templo de Salomón, donde estaba platicando con los sabios.

Cada 7 de diciembre en Poza Rica y municipios de la zona norte se realiza el encendido de las velas colocadas por chicos y grandes, que iluminan las calles. Las velas se encienden para recordar este pasaje e iluminar el camino de Jesús y ayudarle a regresar a casa, aunque también hay quienes piensan que las velas encendidas sirven para encontrar a los niños extraviados, ayudarlos a regresar a casa, así como sucedió con el Niño Jesús.

El día del Niño perdido es generalmente celebrado en el norte del estado de Veracruz, principalmente en los municipios de Tuxpan, Cerro Azul, Tihuatlan y Poza Rica e incluso ha llegado a realizarse en otras partes del país en donde radican veracruzanos que se unen con esta tradición.

AVC/ Misael Olmedo

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