El padre del menor dijo que la madre del niño los había abandonado y que ya no podía permitirse criar al niño.
Un padre de familia fue captado por una cámara de seguridad arrojando a su hijo de tres años de edad fuera de una tienda después de meterlo en una bolsa de lona.
El hombre de 53 años, dijo que la madre del niño los había abandonado y que ya no podía permitirse criar al niño, por lo tanto, no tenía más remedio que abandonarlo, según una nota que dejó al interior de la bolsa.
https://twitter.com/negrolibra/status/1199126590430629888
El niño fue llevado a un orfanato y el padre está ahora bajo custodia policial, informaron los medios locales.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 5:00 de la tarde del pasado 16 de noviembre en la ciudad de Laixi, en la provincia oriental china de Shandong.
Las imágenes de vigilancia publicadas por la policía muestran a un hombre caminando hacia una tienda con una bolsa.
Te recomendamos:
Se le ve bajando la bolsa antes de darse la media vuelta y marcharse. El clip lo muestra mirando alrededor varias veces antes de alejarse.
El niño fue descubierto cuatro horas después de ser abandonado, cuando salió de la bolsa llorando. Los espectadores inmediatamente llamaron a la policía.
Se dice que el padre del niño viajó unos 140 kilómetros (87 millas) desde una ciudad cercana, Yantai, antes de elegir el lugar en Laixi para dejar al niño.
El hombre afirmó que el niño nació en noviembre de 2016 fuera del matrimonio y que la madre del niño los había abandonado.
Afirmó sufrir varias enfermedades y no tener ingresos.
El padre también señaló que espera que las personas de buen corazón pudieran encontrar al niño y adoptarlo.
Los médicos descubrieron que el niño estaba sano después de que los oficiales lo llevaron al hospital para un chequeo, según People’s Daily.
Según los informes, lo llevaron a la institución de bienestar infantil de Qingdao para que lo cuiden.
La policía ha tomado medidas formales de ejecución contra el padre del menor y se están llevando a cabo más investigaciones.
Según la ley penal china, los padres que abandonan a sus menores podrían enfrentar hasta cinco años de prisión.