De 2017 a 2019, Veracruz pasó del cuarto al tercer lugar nacional en muerte materna, es decir, en número de mujeres que pierden la vida en el embarazo, el parto o después de parir, según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE).

En la semana 14 de 2017, Veracruz se ubicaba como la cuarta con mayor cantidad de casos de este tipo, únicamente precedida por estados como Chiapas (con 16 casos), México (con 15), Guanajuato y Jalisco (con 12 casos cada uno).

La principal causa de este problema es que las mujeres fallecidas no tuvieron atención médica o fueron atendidas por “otras” que no son ninguna de las instituciones de salud.

De acuerdo con el documento de SINAVE la mayor parte de las mujeres que fallecieron por muerte materna en el país, fue por hemorragia obstétrica, seguido de enfermedades hipertensivas que provocaron complicaciones en el parto o puerperio.

Según el Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém Do Pará, la Razón de Muerte Materna se incrementa cuando se trata de niñas entre 10 y 14 años hasta 55 muertes por cada 100 mil nacimientos.

Este año, Veracruz subió un escalón. Hoy ocupa el tercer lugar en mortalidad materna a nivel nacional: en las primeras 43 semanas del año acumuló 42 casos, de acuerdo con datos presentados por el Observatorio de la Mortalidad Materna, que a su vez los obtiene de datos publicados por la Secretaría de Salud Federal.

Veracruz solo va detrás del Estado de México con 59 casos y Chiapas con 43; después de Veracruz siguen Jalisco (40), Guerrero (38), Ciudad de México (31), Michoacán (30) y Puebla (26).

Con datos actualizados hasta el 28 de octubre de 2019, el número de muertes maternas de este año es superior a las registradas durante el mismo periodo de 2018, cuando se registraban 31 muertes maternas.

Entre las principales causas de la mortalidad materna se encuentran problemas que van como la eclamcia, preclamcia, diabetes gestacional, infecciones puerperales, hemorragias, aborto y ahora -de acuerdo con datos del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el SIDA (Censida)-, el SIDA.

Veracruz cerrará 2019 con un récord macabro

En 2018, Veracruz cerró el año con 38 muertes maternas, manteniendo una tasa de 38 muertes por cada 100 mil nacimientos, un promedio relativamente alto, en comparación con otras entidades como Tamaulipas o Puebla.

A poco más de cinco semanas de que termine 2019, con 42 muertes ya rebasó el total reportado el año pasado, por lo que se espera que al 31 de diciembre sea una cifra récord, sumamente preocupante.

Eso sucede, mientras sigue despachando en la Secretaría de Salud de Veracruz, Roberto Ramos Alor, el hombre récord, pues ha multiplicado las cifras de casos en diversas enfermedades, y de fallecimientos.

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Sin mejores finanzas públicas, estaríamos en el hoyo

Es posible que el equipo con el que gobierna Cuitláhuac García Jiménez esté conformado por amigos suyos y por recomendados de fuertes grupos políticos al interior de Morena, y que ello le haya generado (aunque no quiera darse cuenta) una grave contención para llevar a cabo las políticas públicas.

Sin embargo, en medio de ese erial burocrático se salva una dependencia crucial para su administración y para el estado: la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), donde el titular José Luis Lima Franco ha hecho posible, en apenas 10 meses, un viraje en la situación de las finanzas públicas.

En efecto, si además de tanto chambón en el gabinete, la situación financiera hubiera estado en manos de personajes oportunistas y engañosos, ineptos como casi todos los demás, créame que ya estaríamos en un hoyo profundo y no habría ni siquiera para el pago de salarios y prestaciones para la abundante burocracia estatal.

La comparecencia de Lima Franco ante la Comisión de Hacienda del Estado del Congreso local el pasado viernes, la segunda tras la del secretario de Gobierno, mostró que ahí sí rige la planeación y la racionalidad en el ejercicio público.

Cuitláhuac se le adelantó a Lima

Tan importante ha sido su aporte a la buena marcha del gobierno veracruzano que el equipo de comunicación del propio gobernador se adelantó a la comparecencia para informar que el día anterior se habían firmado los convenios para la reestructuración de la deuda pública por 38 mil millones de pesos, con seis bancos, entre ellos Banobras, un logro atribuible al economista que comanda el equipo de Sefiplan.

Cuitláhuac García Jiménez, a quien nadie podría criticarle que informe de logros de su gobierno, soltó a los cuatro vientos que se había logrado bajar la tasa de interés, de 1.3 a 0,7 por ciento, un ahorro mayor al contemplado de unos 6 mil 700 millones de pesos, y que el costo de la reestructuración había sido de 27 millones de pesos.

Solo habría que comparar con lo hecho por Miguel Ángel Yunes Linares que, de entrada, pagó de nuestros recursos 946 millones de pesos en su famosa reestructuración, hizo crecer el periodo de pago, y elevó el monto de la deuda con tasas de interés leoninas.

Para colmo, el de Soledad de Doblado nos la dejó doblada: no pagó nada, dejó en la ruina a los empresarios que arrastraban deudas con Duarte, mantuvo en ascuas a la UV, no hizo justicia a los jubilados y pensionados, y dejó la tesorería estatal absolutamente seca.

Habría que recordar que el último día de su abominable paso por Palacio de Gobierno ordenó transferir miles de millones de pesos al pago de obras y servicios de sus amigos y familiares.

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Los ejes de la carreta: Lima Franco tomó el pértigo en sus manos

Cuatro son, según Lima Franco, los ejes bajo los que se ha regido el trabajo en su área de competencia: Austeridad y contención del gasto, Esfuerzo recaudatorio, Planeación como eje para la innovación legal y operativa, y Estructura de la deuda y aval de las calificadoras. Hablaré de tres:

En el primer eje, Lima Franco se refirió a la primera ley de austeridad aprobada y puesta en marcha en el país por las entidades federativas.

Según el economista egresado de la UV, las adecuaciones al presupuesto de egresos significaron una ampliación de un 50% para gasto en infraestructura social. Dentro del gasto etiquetado, el 42.4% se fue a apoyo en materia de educación básica y normal y el 10% se destina a aportaciones para los servicios de salud para un acceso efectivo y de calidad al sistema de salud.

Señaló que se lograron eficiencias en la ejecución del gasto operativo, teniendo una disminución del 47% mediante la implementación de compras consolidadas, y se han realizado 4 veces más procesos de licitación que en años anteriores.

Además, el 41% de las inversiones se ha adjudicado a proveedores veracruzanos, fortaleciendo con ello la economía local, lo que se une al pago de deudas que venían arrastrando desde varios años atrás.

En el eje 2, el gobierno estatal ha fortalecido los mecanismos de cobro de impuestos y obligaciones, para lo cual fue indispensable la profesionalización del servicio público, además de impulsar las tecnologías de la información y la adaptación de la plataforma digital.

Uno de los más notables es el de la actualización de pagos por tenencia vehicular y emplacamiento que, pese a significar descuentos, permite incorporar a miles de veracruzanos que en adelante mantendrán su situación en orden, aportando recursos a la hacienda estatal.

Gracias a ello, dijo Lima Franco a diputados locales, se lograron finanzas más fuertes y a la vez una menor dependencia con los recursos federales respecto a los ingresos totales del Estado.

Hasta el momento, sin necesidad de programas con claro espíritu recaudatorio, como el de la actualización del padrón de taxistas y transportistas, se ha mejorado la recaudación que, en 2019, acumula 7 mil 338 millones de pesos, lo que significa una elevación del orden del 12.8% comparado con 2018.

El último de los ejes, el que se refiere a la deuda pública, ha sido uno de los más importantes hits del gobierno morenista, que buscó (y logró) la reestructuración y refinanciamiento de la deuda.

Ello permitió ganar confianza y mejorar el perfil crediticio, lo que tuvo como consecuencia llevar a cabo un proceso de refinanciamiento y reestructura de la deuda, mediante el cual se liberarán recursos por un monto de 6 mil 700 millones de pesos.

“Se mejoró la reputación del Estado: Contamos con el aval de las agencias calificadoras más importantes. Esto se logró por un buen manejo de los recursos, transparencia en el ejercicio, contención del gasto, buen manejo de la deuda y cumplimiento de las obligaciones”.

Yunes Linares se pasó dos años inflando el pecho para gritonear que había logrado mejorar las finanzas y resulta que las dejó igual o peor que Duarte.

Frases sin disfraces

“¿Y cuál es la prisa si están desaparecidos?”. Luis Eduardo Coronel Gamboa.

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