Egresada de la Maestría en Ecología Tropical que imparte el Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la Universidad Veracruzana (UV), recibió la Medalla Conmemorativa “José Mariano Mociño” como parte del Certamen a Mejor Tesis de Maestría realizado a nivel nacional, en el marco del XXI Congreso Mexicano de Botánica, celebrado del 20 al 25 de octubre en Aguascalientes.
La Sociedad Botánica de México otorgó la medalla a Lilí Martínez por su tesis de maestría intitulada “Taxonomía y evolución de Ceratozamia (Zamiaceae) en la Sierra Madre Oriental, México: un enfoque para su conservación”, desarrollada bajo la codirección de Fernando Nicolalde-Morejón, del Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de la UV, y Dennis W. Stevenson, científico del Jardín Botánico de Nueva York, Estados Unidos.
La tesis de Lilí Martínez fue considerada un modelo multidisciplinario, ya que ocupa métodos de la taxonomía, la ecología y conservación, para profundizar en el conocimiento sobre el género de la Ceratozamia.
El resultado de su investigación realizada a lo largo de dos años en la Sierra Madre Oriental, para elaborar su tesis de maestría presentada en 2018, fue el descubrimiento de dos nuevas especies de cícadas que fueron nombradas Ceratozamia chamberlainii y Ceratozamia totonacoru m.
Asimismo, como parte de sus investigaciones –en 2017– publicó junto con sus tutores los siguientes artículos científicos: “A new species in Ceratozamia (Zamiaceae) from Sierra Norte de Puebla, Mexico”, en la revista Brittonia Volumen 69 Número 4 (páginas 516-524); “Qualitative and quantitative morphological evidence for recognition of a new species within Ceratozamia (Zamiaceae) from Mexico”, en la revista Phytotaxa Volumen 317 Número 1 (Agosto de 2017), y el artículo de divulgación “Las cícadas habitantes del Jurásico” en la revista de la UV La Ciencia y el Hombre.
En entrevista publicada previamente en Universo, Martínez Domínguez dijo que antes de su investigación se tenían reportadas 12 especies de cícadas para la Sierra Madre Oriental, pero con estas dos nuevas especies descritas la diversidad de la región aumentó a 14.
Detalló que de las 50 poblaciones colectadas, una de ellas fue encontrada en la Sierra Norte de Puebla, con la colaboración de Tania Escobar –también egresada del posgrado del Citro–, quien desarrolló investigación en la misma región sobre el uso de las plantas en los rituales.
La segunda especie fue hallada en la región geográfica conocida como el Carso Huasteco (ubicada entre el sur de San Luis Potosí, noroeste de Querétaro y noreste de Hidalgo), donde las comunidades étnicas hacen uso de estas plantas.
“La nombramos Ceratozamia chamberlainii, en honor a Charles Joseph Chamberlain, investigador que estudió durante un largo tiempo la biología de las cícadas y en especial las del territorio mexicano.”
Explicó que estas dos especies son de uso ritual, es decir, son utilizadas como adornos en diversas festividades, una de las más comunes en casi toda la Sierra Madre Oriental es la Fiesta de Todos Santos o Día de Muertos. La parte más usada de las cícadas son las hojas en los adornos para los altares y/o para decorar las tumbas, gracias a su gran tamaño y su durabilidad.
UV/Paola Cortés