Un grupo de investigadores de la Universidad de Texas en Galveston, EU, trabaja en el diseño de vacunas terapéuticas que sirvan para tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, como Alzheimer y Parkinson.

A este equipo científico pertenece el mexicano Marcos Jair Guerrero Muñoz, quien en entrevista explica que su función en el proyecto fue la generación y purificación de anticuerpos monoclonales conformacionales para ser utilizados en los estudios preclinicos.

Guerrero Muñoz es licenciado en Químico Fármaco biólogo por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), donde también estudió la maestría en Biología Molecular y el doctorado en Morfología con orientación en neurociencia.

“Desde mis estudios de doctorado estaba interesado en las enfermedades neurodegenerativas y al concluir existía la posibilidad de realizar investigación en cáncer para el Hospital John Hopkins, pero elegí trabajar en el Departamento de Neurología en la Universidad de Texas en Galveston”.

Sobre la función de las vacunas, el científico mexicano detalla que tienen como blanco terapéutico los oligómeros amieloides de proteínas relacionadas a la muerte neuronal. Por causas aún desconocidas ciertas proteínas cambian su estructura tridimensional para adoptar formas toxicas que causan la muerte neuronal en enfermedades como el Alzheimer y Parkinson. “Los anticuerpos que componen estas vacunas reconocen estas estructuras tóxicas y se unen a ellas, lo que facilita que sean removidas por el sistema inmune”.

Como parte del proyecto, la Universidad de Texas ha patentado los anticuerpos en los que doctor Guerrero Muñoz trabajó. La investigación ha concluido los estudios preclínicos, es decir, se han hecho ensayos in vitro y pruebas in vivo con modelos murinos; el paso siguiente es administrarlo en humanos bajo todos los protocolos que las autoridades imponen.

“Cuando dejé la Universidad, mi mentor empezó a hacer contactos con algunas farmacéuticas para hacer la humanización de los anticuerpos para posteriormente realizar otros ensayos”.

Actualmente, el doctor Guerrero Muñoz es académico investigador para la Facultad de Ciencias Químicas de la UANL.

“La vacuna se contempla administrar en etapas iniciales de enfermedades neurodegenerativas a fin de evitar su avance y los daños en la calidad de vida del paciente. Nosotros queremos demostrar que es funcional aun cuando la enfermedad tiene cierto progreso; sin embrago, se vislumbra avanzar en el estudio para que llegue a ser un método preventivo”. (Agencia ID)