El caso de Karime Macías Tubilla parece ser muy similar al de otros ex funcionarios duartistas que con carpetas de investigación deficientemente armadas por la Fiscalía del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares sólo fueron perseguidos o llevados a prisión con fines políticos y propagandísticos, tanto para consolidar la imagen “justiciera” de esa fugaz administración estatal del PAN como para allanarle el camino al primogénito del ex mandatario panista rumbo a la fallida sucesión gubernamental de 2018.

Y es que ahora que la Fiscalía General de la República y la Cancillería mexicana han reactivado el proceso de extradición de la ex Primera Dama de Veracruz, actualmente radicada en Londres, Inglaterra, vale la pena preguntar por qué la Fiscalía General del Estado y la entonces Procuraduría General de la República dejaron ir a Karime y a sus familiares a mediados de abril de 2017, tras la detención del ex gobernador Javier Duarte en Guatemala, si ya por esas fechas a la aún esposa del ex mandatario veracruzano se le vinculaba con la red de lavado de dinero del prófugo ex gobernante, y sus padres Jesús Antonio Macías y María Virginia Yazmín Tubilla Letayf, así como su hermana Mónica Ghihan Macías Tubilla y su cuñado José Armando Rodríguez Ayache eran investigados por la PGR que, inclusive, les había asegurado sus cuentas bancarias.

No obstante, Alberto Elías Beltrán, a la sazón subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales y después encargado de la PGR, dijo en abril de aquél año que la esposa de Duarte y sus familiares fueron dejados en libertad porque “(Karime Macías) no tiene ninguna solicitud para una detención con fines de extradición”.

“Están libres, no tienen ninguna situación de enfrentar la justicia mexicana, entonces ellos pueden moverse libremente en México”, declaró Elías Beltrán en la conferencia que ofreció en la Embajada de México en Guatemala.

¿Por qué la Fiscalía General de Veracruz, a cargo de Jorge Winckler, no solicitó entonces a la PGR que se detuviera y extraditara también a Karime, si desde febrero de 2017 ya había recibido una primera denuncia de hechos en contra de la ex presidenta del DIF estatal por el presunto desvío de 41 millones de pesos durante el primer año de la administración duartista?

Y es que fue hasta finales de mayo de 2018, en pleno proceso electoral, cuando Winckler anunció que había solicitado a la PGR el inicio de procedimiento de extradición de Macías Tubilla, en seguimiento de una orden de aprehensión por el presunto delito de fraude específico, triplicando el presunto daño patrimonial al Gobierno de Veracruz que para entonces fue cuantificado en 112 millones 216 mil 820 pesos. La FGE acusaba otra vez a Karime de haber simulado la compra de equipo médico, alimentos, dispositivos para la captación y purificación de agua, que “fueron pagados” a seis empresas fantasmas que sólo existían en el papel: Grupo Balcano, Pefraco, Ravsan Servicios-Múltiples, Abastecedora Romcru, Centro de Recursos de Negocios Cerene y Anzara.

En esa ocasión, el fiscal yunista señaló que, de acuerdo con el oficio número FGE/DCP/3968/2018, dirigido a Yuri Sergio Camarillo Martínez, director general de Procedimientos Internacionales de la PGR, ya había sido solicitado el proceso de apoyo y extradición para que la Fiscalía federal hiciera lo pertinente a la Interpol con adscripción a sus homólogos en Inglaterra.

Sin embargo, en respuesta a una solicitud que por escrito había presentado la esposa de Duarte a la Oficialía de Partes, el Fiscal Décimo Tercero Especializado en delitos relacionados con Hechos de Corrupción y cometidos por Servidores Públicos, Carlos Alberto Delgado, le notificó a Karime Macías mediante oficio número FGE/FESP/285/2018/XIII, del 11 de junio de 2018, que “esta Fiscalía Décimo Tercera a mi cargo no cuenta con alguna imputación, Carpeta de Investigación, Averiguación Previa, Acta Circunstanciada o cualquier línea de investigación en la que la solicitante aparezca  como indiciada y/o señalada por alguna persona en Carpeta de Investigación…”  Igualmente, el 13 de junio de ese mismo año, mediante notificación por estrados, el fiscal octavo José Tomás Francisco Hernández Morales, mediante oficio número FGE/FESP/470/2018/VIII, en respuesta a Macías Tubilla –quien inclusive le solicitó al funcionario de la FGE que “gire atento oficio al Titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, a efecto de que por su conducto solicite al Consulado Mexicano con sede en el País de Inglaterra, llevar a cabo la diligencia ya mencionada”–, también le confirmó a Karime que en la Fiscalía a su cargo no había “alguna imputación” en su contra.

El fiscal de Yunes Linares fue tan burdo que un mes antes de la elección filtró a columnistas afines que el escándalo de la esposa de Javier Duarte había hecho avanzar a Miguel Ángel Yunes Márquez “de menos cinco puntos en todas las encuestas con este Bombazo Winckleriano (sic)”, según consignó en su momento el reportero Noé Zavaleta, corresponsal de la revista “Proceso”.

Pero finalmente de nada les sirvió. Tremendo chasco se llevó.

Ahora, sin embargo, la Fiscalía lopezobradorista ha reactivado el proceso de extradición. ¿Cuál será el trasfondo, si es que lo hay? Coincidentemente el ex gobernador Javier Duarte, quien andaba muy activo en las redes sociales y en los medios de comunicación, de repente enmudeció desde la semana antepasada.