Las Secretarías de Desarrollo Social –tanto la delegación federal como la Secretaría estatal- se han convertido en los últimos años en la más grotesca fuente de corrupción y uso de recursos públicos con fines electorales. En las dependencias no sólo hay dinero, mucho dinero, sino que también se operan padrones y programas sociales que no han tenido otro fin que ganar elecciones.
Y la cosa en la cuarta transformación no ha cambiado un ápice. Este miércoles los diputados locales de Morena José Andrés Castellanos Velázquez, Cristina Alarcón y José Magdaleno Rosales Torres acusaron a los secretarios de Gobierno y de Desarrollo Social del gobierno de su propio partido de condicionar apoyos para favorecer a quienes serían sus candidatos a delegados en el proceso que se vive para elegir al dirigente nacional de ese partido.
Los legisladores denunciaron que desde la Sedesol estatal están desviando recursos para comprar votos ante la designación de delegados que se llevará a cabo el próximo sábado y que la estructura de brigadistas de la dependencia en todo el Estado está mandándolos con los padrones de Morena para que ofrezcan apoyos a los afiliados del partido a cambio de su voto en la asamblea. Al más puro estilo mapacheril que tanto criticaron y padecieron.
Si se tratase de un partido de oposición no tendría mayor trascendencia, sin embargo, resulta que el diputado Castellanos es el Presidente de la Comisión de Desarrollo Social en el Congreso local, por lo que sus denuncias tienen una consecuencia jurídica más allá del proceso electoral interno, mismo que amenaza con convertirse en un verdadero chiquero, producto de las disputas de las nuevas tribus.
Los diputados acusaron no sólo el desvío de recursos sino también que son funcionarios del gobierno estatal quienes serán designados como delegados. Según el Bronx morenista, el gobierno –a través de Eric Cisneros y Guillermo Fernández- está condicionando los apoyos para favorecer a candidatos, muchos de ellos empleados de dependencias como el Registro Civil o el CAEV.
Y acusaron lo mismo a funcionarios del gobierno que a su propia compañera de bancada Deisy Juan Antonio, a quien señalaron de utilizar programas sociales -Mujeres Emprendedoras y Módulos de insuficiencia alimentaria, entre ellos- como parte de una campaña adelantada para llegar a la alcaldía de Acayucan. Advirtieron a acudirán a la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción para denunciar lo mismo a los funcionarios estatales que a la legisladora.
Lo que hoy pasa en la Sedesol y en las entrañas de Morena no es algo nuevo. Lo novedoso es que el partido se denuncie a sí mismo, ante la impávida mirada del Gobernador Cuitláhuac García y el coordinador parlamentario de Morena, Juan Javier Gómez Cazarín ¿Acaso ellos dieron la orden?
En 2013, el PAN exhibió a nivel nacional conversaciones telefónicas de funcionarios de la Sedesol en Veracruz, en las que se acordaba utilizar los recursos de la dependencia para beneficiar al PRI en las elecciones locales de ese año, haciendo uso indebido de más de 360 millones de pesos destinados a programas como Oportunidades, Piso Firme, y 65 y más, que dio lugar al desafortunado comentario del presidente Peña Nieto en defensa de la titular de la dependencia con el famoso ‘Rosario no te preocupes, hay que aguantar.
El propio Miguel Ángel Yunes presentó denuncias en contra del gobierno de Javier Duarte por el desvío de recursos de la Sedesol estatal para la operación de elecciones. Y la historia se repitió una vez más; apenas el 16 de julio pasado, el secretario de Desarrollo Social, Guillermo Fernández Sánchez, denunció en la Fiscalía General de la República (FGR) a funcionarios del Gobierno del ex gobernador Yunes Linares por el desvío de 32 millones de pesos.
Semanas más tarde, el propio Fernández Sánchez –hoy acusado de lo que él mismo denunció- presentó otra querella en contra de la senadora panista Indira Rosales San Román por “simular” la contratación de un “software inexistente” cuando fungió como secretaria de despacho de la dependencia. Dicho software, con un valor cercano a los cinco millones de pesos, fue adquirido siendo ella titular de Sedesol en la entidad y serviría para conservar los listados y padrones de beneficiarios de los programas sociales.
Hoy Morena acusa de corrupción a Morena. Lo dicho muchas veces: los únicos capaces de sacar a Morena del gobierno es el propio Morena. Y lo están haciendo de manera magistralmente.
Las del estribo…
- La Comisión de Vigilancia del Congreso sigue siendo un arca abierta a la corrupción. Los morenos aprendieron rápido el oficio. Resulta que para enderezar cuentas municipales, el buen Erick Domínguez pide el 10% de lo que vale la observación de daño, además de que les impone un despacho para su auditoría. Habría que ver que tanto saben de esto la titular del ORFIS, Delia González Cobos, y el coordinador Gómez Cazarín.
- Han pasado 21 días desde que el gobernador informó que los Secretarios de Gobierno y de Seguridad Pública asistieron a la ciudad de México a presentar sus exámenes de control de confianza. Hasta hoy, ni el Congreso ni los veracruzanos saben del resultado de la certificación que les permita continuar en el cargo. Y ya entrados en gastos, no estaría mal que el titular de la SSP se certificara en la aplicación del nuevo sistema de justicia penal y así evitar las continuas violaciones al debido proceso en el desempeño de su función y la de sus elementos.