No manches, Baja California… ¡Ni Cascarita se atrevió a tanto en Veracruz y eso que es la pura maldad! –Chopenjawer
Algo le debe haber picado en el occipucio al ex gobernador Yunes Linares, que de estar callado y posando en cafés y aeropuertos, salió de las sombras para hacer ruido en los medios de comunicación (aliados y simpatizantes) desde que ya comenzaron a conocerse las órdenes de aprehensión contra miembros de su gabinete.
Al igual que los Duartistas que metió al bote (y que finalmente ya salieron porque nunca se sostuvieron las acusaciones), los Yunerastas parece que tendrán el mismo destino: prisión preventiva, o tal vez escapar como ratas hasta que los delitos prescriban o llegue otro poder que los rescate.
En medio de la detención del primer Yunerasta ya preso en Pacho Viejo –aparte de un sobrino que muy salsa quiso matar a un agente de Tránsito atropellándolo– con un escenario desfavorable, Yunes volvió a los reflectores para hacer lo que mejor sabe: cortinas de humo para mostrarse como imbatible, duro, seguro de sí mismo, aunque por dentro se lo esté llevando la que nos trajo a todos.
Dentro de las acusaciones mediáticas que el ex gobernador hace es que pronto se le entregarán bienes a los Duartistas. En entrevista reciente con el periodista Ciro Gómez Leyva, el originario de Soledad de Doblado dejó entrever que el Gobierno Federal y el ex gobernador Duarte tendrían un pacto para este asunto.
«A pregunta expresa sobre si existe un pacto entre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y Javier Duarte, el exmandatario señaló: ‘El objetivo es devolverle a todo este grupo que tuvo en sus manos 12 años el gobierno de Veracruz, bienes inmuebles y para ellos están planeando otra acción penal por extorsión en contra de quienes participaron en la devolución de bienes inmuebles de mucho valor'», dice la nota del portal de Radio Fórmula.
Lo de la extorsión resulta curioso porque fue el mismo Yunes quien estuvo presumiendo (lo dijo en cadena nacional, en entrevista con Carlos Loret de Mola, en diciembre de 2016) que fue él quien presionó al menos a dos presuntos prestanombres de Duarte; narró abiertamente con que los «apretó» amenazándolos con irse hasta en contra de su familia. Es decir, Yunes, sin ser autoridad ni nada por el estilo en ese momento, admitió que usó micrófonos y preparó hasta habitaciones para grabar las declaraciones de ambos personajes haciendo sus «investigaciones».
Quien no tardó en contestarle a Yunes fue el propio exgobernador Javier Duarte, quien desde el Reclusorio Norte reveló a Gómez Leyva este martes que hace unos días, a través de su abogado, llegaron de manera anónima unos audios que revelan el modus operandi de cómo Yunes Linares amenazaba a personas y daba instrucciones al fiscal (Winckler) para que en caso de no entregaran bienes, los metieran a la cárcel; «era una extorsión al estilo gánster el modus operandi de este señor», comentó.
Hasta el momento –cabe subrayar– no se conocen dichos audios pero si salieran a la luz pública, seguramente será otro duro golpe para el Yunismo.
Mientras revive el pleito entre ambos exgobernadores, habría que apuntar que las devoluciones de bienes fueron una total farsa y así se ha ido comprobando conforme pasa el tiempo. Por ejemplo, la casa de Duarte que Yunes presumió haber recuperado en Texas, resulta que todavía sigue en el litigio y fue el gobierno de Cuitláhuac García quien incluso autorizó que siguiera el juicio en los tribunales de ese estado gringo porque sencillamente su antecesor recuperó puro «silbato».
Otras notas periodísticas indican que hasta en pleno bienio de Yunes, la Secretaría de Finanzas se deslindó de la mentada recuperación de bienes, tal como fue el caso de una avioneta y un helicóptero. En nota del diario La Jornada Veracruz, de octubre de 2017, se indica que la Sefiplan decidió no responder sobre esos bienes patrimonio del gobierno de Veracruz.
«Se le sugiere sea planteada ante la Unidad de Transparencia de la Oficina del gobernador, ya que dicha Unidad pudiera contar entre sus archivos con información relativa al caso», fue la respuesta oficial de la dependencia.
Otro ejemplo también publicado en el mismo periódico habla de que Sefiplan –a cargo entonces de Guillermo Moreno Chazzarini– nunca explicó a donde fueron a parar los 172 millones 400 mil pesos que fueron retirados de una cuenta bancaria a nombre del gobierno del estado de Veracruz y que eran supuestamente por concepto del dinero recuperado al ex gobernador Javier Duarte de Ochoa.
«Esa cantidad, fue ingresada a través del depósito de un cheque bancario entregado por la PGR al gobierno de Veracruz, pero el mismo día en que fueron depositados, horas después fueron retirados de la cuenca bancaria Citibanamex 7011307151 sin que hasta el momento se haya informado el destino final de ese dinero, ni en qué fue aplicado», detalla la información.
Otra mentira divulgada por Yunes –celebrada por sus fans, simpatizantes y adoradores– fue la recuperación de los famosos departamentos de la Torre Pelícano. El anuncio realizado por Yunes el 11 de abril de 2018 era que el inmueble había sido quitado a Duarte y que la entonces Procuraduría General de la República (PGR) se los entregó al gobierno estatal.
Según narra el diario La Jornada Veracruz, en nota de junio de 2019, «lo que realmente ocurrió fue que la PGR responsabilizó al gobierno de Veracruz del aseguramiento de dichos inmuebles como parte de la la carpeta de investigación FED/SEIDF/UEIDFF-VER/001653/2016».
Puntualiza: “Al consultar la existencia de las escrituras de dichos departamentos a nombre del gobierno de Veracruz, en la Dirección de Patrimonio del Estado se confirmó que no existen y que nunca se hizo ninguna inscripción, pues nunca pertenecieron a la administración estatal”.
Fuentes extraoficiales consultadas comentan que los inmuebles que nunca fueron asegurados por Yunes Linares, están en posibilidades de que sean devueltos a sus dueños porque en cláusulas se estableció que si no se usaban para fines culturales, educativos o científicos, los tenían que regresar. Que así lo acordó Yunes desde el principio y por eso nunca quiso hacer públicos los documentos ni quiénes devolvieron.
Lo que sí es seguro es que cuando se hagan públicos se evidenciará que el Gobierno de Veracruz nunca podía quedarse con los bienes, más allá del circo mediático que armó el famoso «Gober Cascarita».
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Por cierto que llama la atención una columna del periodista Francisco Zea, publicada en el diario Excélsior, donde se deja entrever que al parecer alguien ya entregó a Winckler y busca deslindarse a toda costa de él. Palabras más, palabras menos, dice: «el hoy prófugo Jorge Winckler Ortiz fue un mentiroso sistemático, que le mentía a Yunes constantemente con tal de no ser regañado por su mentor político»… Ajá, seguramente Cascarita no sabía lo que hacía su abogado personal… ¿No será que en cualquier momento lo entrega a cambio de librarla con la 4T?
OTRA NOTA: Que también circulan documentos donde se evidencia que la exsecretaria de Finanzas del Gobierno de Veracruz y de la Universidad Veracruzana, Clementina Guerrero, es al menos socia de dos empresas: una mueblería y un centro de análisis clínicos… Por cierto, este martes, según boletín del Ayuntamiento de Xalapa, se aprobó en sesión de Cabildo la licencia para la separación del cargo de Clementina como tesorera municipal, así como la designación y toma de protesta de Dolores Emelia Valenzuela Ponce para asumir esta responsabilidad de forma temporal. La verdad se ve muy lejana la posibilidad de que Clementina regrese y parece que lleva el mismo destino de Winckler: ser abducida por los extraterrestres.
LA ÚLTIMA PORQUE FUNESTO MARTES: En Xalapa, en el parque «Espinoza Gorozpe» de la calle Heriberto Jara, colonia Modelo, fueron ejecutadas dos personas. Los hechos ocurrieron minutos antes de las diez de la noche. Para variar, al cierre de esta edición, ningún detenido.