El presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció porque nunca más haya una masacre como la ocurrida en 1968 en Tlatelolco contra el movimiento estudiantil y aseguró que en su gobierno quedó relegado el uso de la fuerza.
»Vamos a recordar el 02 de octubre y que el uso de la fuerza no es la opción para resolver problemas que se originan por la falta de libertades y de justicia. Estamos en una etapa nueva en la que el uso de la fuerza ha quedado relegado, no se puede hablar ni siquiera de la razón de Estado, de que tiene el monopolio exclusivo del uso de la fuerza, nosotros queremos vivir en una sociedad en paz, sin violencia, sin usar la fuerza, convencer, no vencer, dialogar y vivir en armonía y en paz», aseguró el mandatario.
Reiteró que su gobierno no actúa con excesos ni reprime manifestaciones y que «ni siquiera tenemos recomendaciones de CNDH».
«Y que no nos confundan y no mientan porque lo más importante de un revolucionario es la honestidad y la congruencia, no hay un gobierno autoritario y no es para culpar al gobierno actual de represión, ni siquiera tenemos recomendaciones de la CNDH por violar derechos humanos porque no se ha permitido ningún exceso de las autoridades», puntualizó.
Aseguró que el movimiento estudiantil de 1968 fue el inicio de una etapa nueva y que «no fue en vano», pues a partir de ahí inició una apertura que permitió cambios en el país y «el que ahora esté iniciándose una transformación.
Milenio/ Jannet López