“El Jefe Diego es el  gran maestro del tráfico de influencias”. Yo

La frase antes citada fue acuñada por la anécdota del año 147 a 139 antes de Cristo, cuando soldados de un opositor al Imperio Romano, de nombre Viriato, lo asesinan por la recompensa que les ofreciera Marco Pompilo, sin embargo, cuando fueron a cobrar su recompensa por la traición consumada, el mismo Marco Pompilio mandó que fueran ejecutados ante el público romano y utilizó la frase “Roma no compra traidores”. Esta lógica romana es impecable, el traidor nunca, pero nunca, será de fiar.

Consideramos que debe aplicarse en cualquier área de la función pública, obviamente para beneficio de quien está en el poder, y nosotros lo traemos al caso porque en la actualidad, ante los cambios realizados en la Fiscalía del Estado desde el 20 de septiembre, con la llegada de la abogada Verónica Hernández Giadáns, tras la patada que le dieron por el trasero a Jorge Winckler Ortiz, todos esperábamos que se produjera un trabajo de limpieza inmediata en la estructura de la dependencia, que estaba al servicio de Miguel Ángel Yunes Linares.

Pero no, todo lo contrario, y pareciera que la Fiscalía sí compra traidores. Por ejemplo, el abogado Julio Rodríguez continúa de Fiscal Regional en Veracruz puerto, no ha sido cesado, aun cuando es plenamente conocido que traicionó a Luis Ángel Bravo, y no por llevar su proceso en contra del “Fisculín” sino por inventarlo. Y algo más, la cómplice y creadora de Julio Rodríguez, Isabel Hernández Cruz, quien fuera Fiscal de abigeato durante solo tres días, fue ocultada en la Unidad de Combate al Secuestro, desde su casa en la ciudad de Córdoba, donde Winckler la consintió para que fuera olvidada por la prensa y los abogados defensores de Luis Ángel y de Rosario Zamora.

Isabel Hernández  fue testigo protegida declarando en falsedad, pero ahora que ha caído su protector Winckler, en forma desesperada Isabel Hernández pide que le pasen investigaciones y que la envíen a audiencias para pasar desapercibida y que la Fiscal del Estado no la detecte. En ese caso, los empleados de la Fiscalía de Córdoba no encuentran la lógica de dejar que esta persona siga trabajando y menos en el lugar donde tejió una red de corrupción y compromisos con Fabiola Melo, Fiscal de Desaparecidos, y la esposa del secretario Uriel Moreno, la también fiscal Clarisa Tapia Urías, intocable durante el periodo de Winckler solo porque es comadre de Isabel Hernández y madre de los hijos de Uriel Moreno, tan evidente es esto que Clarisa es la única fiscal en todo el estado a quien le crearon su cargo de Fiscal de Ejecución de Sentencias, es decir, dicha persona no hace guardias, no declara a testigos, solamente cuando se gana un asunto va a audiencias prácticamente a pasearse.

Es increíble que Isabel Hernández siga en el cargo sin que haya sufrido ninguna consecuencia por el caso armado en contra de los duartistas.

Otro caso muy especial es el del exfiscal José Manuel Viciconti Zapot, quien declaró en contra de los duartistas con carácter de testigo protegido, aceptando que cambió datos y documentación, a petición de varios importantes funcionarios, sobre el hallazgo de cadáveres y que, de forma dolosa, la Fiscalía de Winckler le dio el carácter de testigo. Es muy lamentable que al día de hoy esta persona siga sin ser sancionada.

Es sabido que los ex fiscales regionales, los que encararon a Cuitláhuac, no fueron cesados, solo reubicados.

Y no se puede dejar de mencionar el caso de Martha Lidia Pérez Gumercindo, quien no fue cesada, sino que se le dio el premio de consolación de la coordinación de Fiscales de Desaparecidos a nivel estado, cuando ella fue la que encabezaba igualmente las acciones de Winckler y de Marcos Even Torres Zamudio.

Las víctimas de esta práctica de mantener a estas personas son los empleados de la Fiscalía que tendrán que soportar nuevamente a estos personajes, quienes al ver que no fueron sancionados por actuar falsamente y en contra del Gobernador electo, se empoderarán nuevamente.

Por el bien de la Fiscalía del Estado y de la aplicación correcta de la justicia, es necesario que la limpia sugerida de winckleristas o yunistas, se lleve al cabo antes de que sigan causando daño quienes se quedaron ahí incrustados a quienes extrañamente no se les molesta.

Mexicanos de primera y de cuarta

El panista Diego Fernández de Cevallos, el empresario Carlos Ahumada y el litigante Juan Collado son algunos de los personajes públicos que fueron beneficiados con condonaciones fiscales, según los datos entregados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) a Fundar, un centro dedicado, según se autodefine en su cuenta de Twitter, al análisis presupuestario, la transparencia, defensa y promoción de derechos humanos.

Dicho centro de investigación y análisis peleó jurídicamente durante años para que le fueran proporcionados esos datos, lo que finalmente fue cumplido ayer por la oficina fiscal federal dirigida por Margarita Ríos-Farjat.

La información disponible corresponde al periodo que va de 2007 a 2015, es decir, una parte de las administraciones encabezadas por Felipe Calderón y por Enrique Peña Nieto, durante las cuales se otorgaron esos perdones que en casos como los antes mencionados sugieren favores gubernamentales a cambio de favores políticos o judiciales de los beneficiados, calificados en las redes sociales como mexicanos de primera, mientras a nosotros el SAT nos da categoría de mexicanos de cuarta o quinta.

Reflexión

¿Qué buscará la diputada priista Érika Ayala Ríos con andar de dama de compañía del escritor Eric Cisneros Burgos, autor de importantes obras literarias, además de Secretario de Gobierno en sus tiempos libres. ¿Que la hagan candidata a diputada federal por Morena (eso es imposible) o que le den impunidad por el escandaloso asunto de los aviadores que tiene en su sindicato como “comisionados” del Cobaev? Algo busca la pozarricense quien hasta le presta su helicóptero al versátil político cuenqueño.

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