Rigoberta Menchú, líder indígena y ganadora del Premio Nobel de la Paz (1992), pidió perdón a la Madre Tierra por el calentamiento global este viernes desde un evento en Mérida, Yucatán.
Acompañada de otros premios Nobel, la también defensora de derechos humanos se unió al llamado de Greta Thunberg, la joven activista contra el cambio climático que se ha movilizado durante el último año todas las semanas bajo el lema Fridays for Future (viernes por el Futuro) para exigir a los líderes mundiales que redoblen sus esfuerzos en la lucha contra la situación.
«Perdón. Perdón, Madre Tierra, porque no somos conscientes de que a la Madre hay que cuidarla en cada instante de nuestra vida. Perdón, Madre Tierra, porque la hemos enfermado, nuestra madre está enferma. ¿Qué hacen los hijos cuando hay una madre que está enferma? La cuidan, se acuerdan que tienen que retribuirle, que tienen que volver a darle, regresarle lo que le hemos quitado, por eso hay que pedirle perdón», indicó Menchú en su discurso desde el Monumento a la Patria.
Señaló que a una madre no se le puede golpear y se le debe decirle que se le quiere. «Queremos que se sane la Madre, que la hemos golpeado», y apuntó que no son solo los «hijos insensibles» los que deben pedir perdón a la naturaleza.
«No solo el insensible, no solo el empresario que saqueó parte de la sangre de la Madre Tierra, sino todos los hijos y las hijas», abundó.
La Premio Nobel se encuentra en el lugar debido a que asiste a la Cumbre Mundial de los premios Nobel de la Paz.
Esta protesta forma parte de una jornada de movilizaciones en todo el mundo para reclamar más acciones contra el cambio climático antes de una cumbre en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York.
Rigoberta Menchú Tum denunció las violaciones de derechos humanos en Guatemala cometidos en la década de 1980. La activista es maya quiché. Actualmente es embajadora de buena voluntad de la UNESCO.
Con información de AP/ El Financiero