Según eran muy chuchas cuereras como abogados, pero ahí andan escondidos como ratas los ex-FGE.
–Chopenjawer
Algo que caracterizó a los tiempos de la plenitud del poder del PRI en el pasado, fueron los eventos masivos donde lo único que se buscaba era exaltar el ego del actor o actriz político (o «ectrez», ya ve que los millenials quieren que uno sea inclusivo).
Faraónicos, les llaman.
Para esos eventos se gastaban millonadas de dinero para acarrear gente, alimentarlos, darles efectivo; se le pagaba a algún grupo musical, comediante o bailarines para amenizar. A veces el motivo eran asuntos muy irrisorios como «Comida por La Unidad», «Convivencia por el Futuro» y demás jaladas inventadas sólo para realzar la figura o ego de alguien.
En los tiempos de campaña recientes, a muchos políticos priístas les costó trabajo desprenderse de esas costumbres, al grado de que eran regañados por los líderes de partido porque ese tipo de reuniones exageradas estaban penalizadas o afectaban fuertemente a las finanzas del tricolor, ya que se fiscalizaban por parte del Instituto Electoral.
Fueron este tipo de concentraciones lo que también colmó a la gente porque muchos eran llevados a la fuerza, obligados; especialmente por pertenecer a algún gremio o por ser beneficiarios de programas sociales del priato.
Esto se supone que se acabaría en tiempos de la 4T, y nos consta que hubo eventos –al menos en Veracruz– donde el entonces candidato Andrés Manuel López Obrador no necesitaba de acarreos para llenar plazas, porque la gente llegaba solita a verlo, a veces por simple curiosidad. Desde ese entonces pregonaba la austeridad como uno de los ejes rectores de su futuro gobierno: que se acabarían los lujos y los gastos innecesarios; se quitarían los viajes en aeronaves oficiales y el uso de recursos públicos para intereses personales porque eso fomentaría la corrupción, cuyo combate es la bandera de la «Cuarta Transformeishion».
Decimos lo anterior porque quien parece que no entiende el mensaje del presidente es el secretario de Gobierno de Veracruz, Eric Cisneros Burgos, empecinado en destacarse por su egocentrismo y demagogia.
Su primer evento en grande fue allá en su natal Otatitlán, a donde llevó un Congreso de Caricaturistas, inauguró obras, etc., organizándolo cuando todavía ni tomaba protesta en el cargo. En esos días se le vio hasta en una cabalgata en estado de ebriedad, casi cayéndose… Y así ha asistido hasta a fiestas patronales donde lo pasean en caballito con todo y nana ecuestre jalándole la reata al cuaco.
Su más reciente capricho (a costa del erario público y que no se sabe a dónde irá a parar ese dinero recuperado en las «ventas») es haber «escrito» un libro en coautoría que se llama «Veracruz: un protagonista en la conformación del Estado mexicano», y que seguramente será un
best-seller en la Gandhi, El Péndulo y en una de esas hasta en Amazon por lo ansiosos que están por venderlo.
Según se sabe, dicho libro lo estaría por presentar en varias partes del estado (él mismo Cisneros lo anunció en sus redes sociales: «Veracruz tiene que contarse en cada rincón del estado»), lo que implicaría futuras giras del ahora «escritor» que seguramente serán también a costa del erario.
La primera que hizo fue este 8 de septiembre en Papantla, y vaya que fue en grande: presentó su obra ni más ni menos que en el Parque Temático Takilhsukut, justo en el recinto principal donde se realizan los magnos conciertos de la Cumbre Tajín. En las fotografías se ve que llevaron bailarines tradicionales y todo el folklore totonaco.
Fiel a su estilo, salió como buen «poser» en las fotografías oficiales, donde si no sale señalando al horizonte, sale con las manos en los bolsillos, pero siempre buscando su «mejor» perfil pa’l Feis.
¿Y era necesario utilizar un recinto oficial, público, consagrado al pueblo totonaco para la presentación de un libro pedorro que, francamente, pocos van a leer porque tiene de interesante lo que una papa enterrada? ¿Era necesario usar a los danzantes tradicionales en un evento semioficial? (ojalá por lo menos les hayan dado una cooperacha).
Lo anterior recordó a esos eventos faraónicos como los que hacían los del PRI en tiempos de su plenitud. Como van las cosas, en Xalapa lo hará en el Velódromo; en Boca del Río en los salones Olmeca del WTC; en Córdoba en el Beisborama; en Orizaba, en el Cerro del Borrego; y en Coatza en la sala grande del Centro de Convenciones de Coatzacoalcos. Así bien mamalón.
Pero así es la soberbia cuando piensan que los cargos son eternos, tal como se creían los faraones.
Nota para pegar en el refri: El exdirigente de la CROC (ahora buscando protección de la CATEM) y líder de los taxistas xalapeños conocidos como «Los Cahuamos», Francisco Morales Sarmiento, tiene una senda denuncia por robo de un auto, de acuerdo a la Carpeta 5760/18, que tiene la Fiscalía Décima. Lo interesante del asunto es que, pese a la denuncia, el proceso no avanza y en la Fiscalía General del Estado están comiendo camote desde mucho antes de la salida del fiscal general, lo que evidencia falta de voluntad hasta para resolver los casos más simples.
Otra nota: Trasciende que el candidato al ORFIS, Ángel Rodríguez Bernal (señalado como alguien quien recibe todo el apoyo de Yolli García Alvarez, comisionada presidenta del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información), proviene de Baja California, donde curiosamente también es comisionado del ITAI o Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales… O sea, no sólo tiene todavía su cargo como consejero allá en el norte, sino que también ya se registró acá en Veracruz. Pa’ vato.
La última porque este wey confundió a pancho loyo con alejandro bonilla y ya mejor se va a dormir: No hay que ser. Tengan tantita dosis de madre… Resulta que este martes por la mañana, allá en Córdoba, le robaron su camioneta a «Las Patronas», las valientes y valerosas mujeres de Amatlán que tienen el refugio de migrantes en la comunidad La Patrona, justo por donde pasa el tren conocido como «La Bestia». Se trata de una Chevrolet color blanca, placas XU20258 del estado de Veracruz que les fue donada hace 10 años… «Que no vaya a ser usada para daño a nuestra población veracruzana y migrante. Tiene una gran historia. La cuidamos y la usamos de manera humanitaria», expresaron en redes sociales… No sean ojetes, regrésenla, «huleros».
@pablojair