Margarita Martínez Gómez, investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ofreció en el Centro de Investigaciones Cerebrales (Cice) de la Universidad Veracruzana (UV) un curso teórico y práctico para promover el cuidado y fortalecimiento del piso pélvico.

Durante el mismo compartió que la ejercitación y cuidado de esta importante estructura anatómica debería formar parte de los hábitos de higiene y salud de las mujeres desde temprana edad. De esta manera se prevendrían condiciones como la incontinencia urinaria, un padecimiento que en México afecta entre el 15 y 30 por ciento de las mujeres mayores de 60 años.

“Cuando hablamos de piso pélvico nos referimos a ese conjunto de músculos, huesos, nervios y ligamentos que sostienen y permiten el adecuado funcionamiento de la vejiga, la uretra, la vagina, el útero y el recto”, explicó Martínez Gómez.

Embarazo, parto y envejecimiento inciden su deterioro

La especialista mencionó que el embarazo, el parto, algunas actividades de alto impacto y el envejecimiento son los principales factores relacionados con el deterioro del piso pélvico, a partir del cual se pueden presentar disfunciones como la salida involuntaria de orina y materia fecal (incontinencia), prolapsos urinarios y genitales, es decir, cuando uno de los órganos internos de la región pélvica desciende –e incluso se asoma– debido a que sus medios de fijación se encuentran afectados.

“Lamentablemente, muchas personas que presentan estos problemas no buscan ayuda, principalmente por vergüenza, pero también porque hay una tendencia a normalizarlos y aceptarlos como un efecto inevitable del paso del tiempo. Esa idea tiene que cambiar, debemos educar a nuestras mujeres para que tomen medidas preventivas y, en su caso, correctivas”, advirtió Margarita Martínez.

Fisioterapia para fortalecer el piso pélvico

Dedicada al estudio de la fisiología de la región pélvica femenina, la investigadora mencionó que ésta es un área poblada por una gran cantidad de nervios que cumplen con la misión de controlar las funciones de la uretra, la vagina y la vejiga. Y para dar soporte a estos órganos hay un conjunto de músculos estriados (como si se tratara de una faja), que es indispensable ejercitar y cuidar para garantizar su buen estado.

En esta tarea, la fisioterapia puede representar un papel muy importante; sin embargo, en muchos casos es relegada frente a tratamientos farmacológicos o quirúrgicos. A decir de Margarita Martínez, la evaluación y acompañamiento de un especialista en fisioterapia sería de gran ayuda en el tratamiento de problemas como la incontinencia urinaria, ya que permite un abordaje más integral y de largo plazo.

La parte práctica del curso estuvo a cargo de Adriana Echavarría González, fisioterapeuta de la Escuela Nacional de Estudios Superiores de la UNAM, Unidad León, quien mostró a las asistentes una serie de ejercicios que, de practicarse de manera correcta y con regularidad, pueden ayudar a mejorar e incluso corregir la condición del piso pélvico.

Finalmente, Margarita Martínez resaltó que es muy bajo el conocimiento que las mujeres tienen de su anatomía: “Es tiempo de cambiar esa situación, a todas las mujeres –jóvenes y no tan jóvenes– les invito a que no le teman a la autoexploración, es importante conocerse no sólo para preservar la salud sino también para hacer nuestra vida más placentera, el disfrute de nuestro cuerpo no debe ser tabú”.

UV/ Elizabeth Vázquez