“Cuando se pelaron los centenarios, a cual más pensó en el gabinete de AMLO”. Yo
Podrán decir que no temen a nada ni nadie, podrán exhibirse bravucones, podrán hasta comer diablos y zurrar santos, pero lo cierto es que a los Yunes del Estero los están auditando y les puede caer la voladora en plena 4T.
En la revisión de la Cuenta Pública 2018, el Orfis audita el programa social del yunismo “Veracruz empieza contigo”, que tuvo un padrón de 600 mil beneficiarios que recibían despensas caducas y con sobreprecio, un empadronamiento que, curiosamente, desapareció cuando se fue Miyuli del poder estatal.
A principios de este mes, el Ayuntamiento de Veracruz que preside Fernandito, el vástago de Miguel Ángel, ha sido auditado también por el Orfis, encontrándose irregularidades financieras por más de 64 millones de pesos, además de observaciones en la obra pública por otros 32 millones de pesos tan solo en 2018, que fue su primer año de gobierno municipal (y año electoral donde su hermano mayor competía por la gubernatura del estado), que según nos cuentan difícilmente podrá solventar, lo que implicaría denuncias penales tanto en la Fiscalía General de la República (FGR) como en la Fiscalía General del Estado (FGE), aunque ya sabemos que esta última instancia, todo lo que involucre a los Yunes, se empantana.
Hace dos días, el propio Fernandito reconoció que también el Orfis realiza una auditoría al Instituto Municipal del Agua, institución que muchos presumen como caja chica del chiquito alcalde, donde se maneja un presupuesto de casi 22 millones de pesos, que supuestamente destina la mitad a pagar una nómina que nadie entiende y que además ingresa 14 millones de pesos anuales por concepto de renta de espacios, que deberán ser aclarados en esta auditoría.
Y ya hemos visto que el propio titular del Orfis, Lorenzo Antonio Portilla Vásquez, ha interpuesto personalmente las denuncias ante la FGR por presuntas irregularidades del mini gobierno yunista, iniciándose por ejemplo una investigación por la compra de seis mil 476 cámaras de videovilgilancia que significó un gasto cercano a mil millones de pesos.
Todo esto le duele y hiere a Miyuli y sus chiquillos, de ahí las descalificaciones al Auditor General del Estado que no son más que patadas de ahogado.
Yunes va a sentir la Cuarta, o tal vez ya la esté sintiendo.
Negociando con delincuentes
Pórtense bien, les ha recomendado el presidente Andrés Manuel López Obrador a los miembros de las bandas delictivas (narcos, criminales, rateros), que tienen asolado al país con sus criminales acciones, como si así, con esta súplica, se decidieran a entregar las armas, inscribirse en un programa social de esos que ha instaurado el gobierno de la 4T y cambiar de forma de vida, es más, suplicando el perdón de sus pecados disponiéndose a cooperar para que este maravilloso país se vuelva más productivo y un paraíso de tranquilidad donde se pueda vivir a toda madre.
Ese llamado es el mismo que les hizo en su momento el exgobernador Javier Duarte de Ochoa a los criminales que operaban (lo siguen haciendo) en la zona de Poza Rica, y la respuesta fue un regadero de cadáveres por todos los rincones de la antaño petrolera región, como si el gordo le hubiera jalado los bigotes al tigre al suplicar que se portaran bien los malosos.
Está muy claro en la conciencia de todos los mexicanos que los miembros de los cárteles que operan en el país, seis cuando menos de gran renombre, secuestran, cobran derecho de piso, roban tiendas y casas habitación, roban combustible (gas y gasolina), cometen crímenes por encargo y han convertido al país en un cementerio donde tienen su negocio.
Habría que ser muy estúpido si creyéramos que con el llamado presidencial los criminales van a abandonar las armas y a tomar el camino del bien. ¡Esas son auténticas y verdaderas jaladas! La realidad es que, al menos en el caso de Veracruz, hay más familias que huyen hacia el extranjero para evitar ser víctimas de la delincuencia que criminales que se reforman o arrepienten y se vuelven “buenos”.
Por los alarmantes niveles de impunidad en que vivimos, para la delincuencia nuestro estado es un paraíso, y si el gobernador Cuitláhuac García Jiménez va a solicitar un nuevo juicio político contra el remedo de Fiscal que tenemos, al servicio de los más oscuros intereses del yunismo, que lo haga, adelante, ya veremos si vuelven a centavear a los diputados para impedir la salida de Jorge Winckler Ortíz para que sea sometido a la acción de la justicia: con los delincuentes no se negocia, se les combate.
Doña Olga dice que sí negocia
Qué puede negociar un alto funcionario del gabinete federal como lo es la señora Olga Sánchez Cordero con líderes de bandas delictivas, ¿que le tomen la palabra al presidente AMLO y se vuelvan buenos? Pues, no, si la señora afirma, como lo hizo, que el gobierno negocia con grupos para alcanzar la paz en México, es porque lo están haciendo dentro de las líneas de acción que ha dictado el presidente López Obrador, de brindar amnistía a los delincuentes para acabar con la violencia, lo que es una verdadera y auténtica locura.
Y no es que nuestras autoridades no negocien con los delincuentes, no, lo hemos padecido en Veracruz y a nivel nacional. Cada gobierno tiene uno o dos carteles a los que les entrega la plaza para que la “exploten” como ellos saben hacerlo, a cambio de compartir las multimillonarias ganancias que les deja la venta de la droga, los secuestros, el cobro del derecho de piso y todas las agresiones que cometen en contra de nosotros, de la sociedad indefensa. Ponen al servicio de la delincuencia las corporaciones policíacas y éstas se convierten en parte de las células delictivas.
Eso es negociar con estos grupos y doña Olga Sánchez Cordero lo ha aceptado, lo ha dicho a los medios de comunicación, aunque después se haya tratado de rectificar, como siempre, las pendejadas, con un boletín mediante el cual se desdicen o echan la culpa a una mala interpretación.
Nos referimos concretamente a la imprecisión declarativa de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, la cual propició que corriera una primera versión periodística en la que aparecía el gobierno federal en condición de presunto negociador con el crimen organizado para alcanzar acuerdos de paz.
Luego, la prensa aliada, los que hoy reciben frijol con gorgojo de la 4T, trataron de enmendar el error diciendo que, en realidad, la senadora y notaria, con licencia en ambos casos, había dicho durante una alocución en el marco de una reunión de la Alianza para el Gobierno Abierto que quería compartir a la audiencia que hemos estado en zonas de Guerrero, Tamaulipas y La Huacana, en Michoacán, tratando y conviviendo para poder avanzar en la pacificación del país que, entre otras cuestiones, es muy importante; ya estos grupos que al final del día se han estado combatiendo unos a otros, y han estado cometiéndose los homicidios de un grupo contra los otros. Pues ya no quieren más muerte, ya quieren avanzar hacia la paz y no quieren ya estar en esta situación que en este momento se encuentran.
Luego de ese discurso, Sánchez Cordero declaró en breve entrevista, en la cual se le preguntó específicamente si se estaba negociando con grupos del crimen organizado, por ejemplo en Guerrero: No. Estamos dialogando, ahorita. Estamos dialogando con muchos grupos, y nos han manifestado ya que no quieren seguir en esta violencia. Ellos quieren deponer las armas y caminar hacia la paz. Más tarde, la oficina de prensa de Gobernación emitió el comunicado para precisar que la secretaria no se había referido a entendimientos con grupos dedicados al tráfico de drogas y a otros crímenes…. Jajajajajaja, cuántas tonterías se cometen en aras de un cambio que no existe porque no hay gente experta para realizarlo.
¿Hasta cuándo van a permitir el pitorreo de Winckler?
La falta de oficio político y de conocimiento del derecho penal entre quienes llegaron al poder gracias al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el cual fue apoyado por una aplastante mayoría ciudadana que así se sacudió el cacicazgo de grupos delictivos refugiados en el PRI y el PAN, ha provocado que en Veracruz la sed de venganza del exgobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares, quien no logró imponer como sucesor a su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez, fraguara un plan para dar al traste, en el menos tiempo posible, con el nuevo gobierno morenista que encabeza Cuitláhuac García Jiménez.
Como es de todos conocido, Yunes basó su perverso plan dejando plantado en la Fiscalía General del Estado a su abogado de cabecera, Jorge Winckler Ortiz, quien se ha ensañado bloqueando todo lo que puede la aplicación de la justicia en favor de los veracruzanos con la finalidad de generar la percepción de que en Veracruz reina la impunidad. Gracias a los caprichos del señor Jorge Winckler, Veracruz está en el primer lugar de feminicidios, igual que en secuestros y en los primeros de los demás delitos como homicidio doloso, robo de vehículos, robos callejeros y más, porque en realidad el Fiscal procura no someter a la acción de la justicia a los delincuentes.
Lo último que ha hecho en plan de burla a la autoridad es citar a los secretarios de Gobierno y de Seguridad Pública para que respondan por dichos que se convierten en ocurrencias frente a la opinión pública, o sea, Winckler no deja de pitorrearse de los funcionarios estatales cuya imagen pública es deprimente, tal como lo quiere lograr Miguel Ángel Yunes Linares… ¿Hasta cuándo permitirán los morenos que un joven abogado siga destruyendo todo un gobierno?
Reflexión
A Martí Batres y a Ricardo Monreal, Porfirio Muñoz Ledo les ha dicho que no se confundan, que la 4T no quiere decir la cuarta putiza, no. Orden, señores Senadores morenos, demuestren que lo que hacen va en serio que no son un grupo de simuladores peores que los priistas y los panistas. Escríbanos a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.com www.formato7.com/columnistas