México debe apostar por el avance tecnológico para lograr una mayor inclusión financiera y una mejor redistribución económica, expuso este lunes el gobernador del Banxico, el banco central del país, Alejandro Díaz de León.

«Los avances tecnológicos en países como el nuestro pueden jugar un papel crucial en la igualdad de oportunidades, crecimiento económico y desarrollo nacional», aseguró en una conferencia de prensa con motivo del 25 aniversario de la autonomía de Banxico.

Díaz de León se mostró convencido de que «los avances tecnológicos alrededor del mundo han revolucionado la forma en que las personas realizan sus transacciones».

Y eso ofrece para economías como la mexicana «la oportunidad como nunca en la historia de abatir rezagos en materia de inclusión financiera».

Para aplicar esto, la institución lanzará a finales de septiembre un nuevo sistema de pagos digitales conocido como CoDi, con el cual se podrá realizar transacciones rápidamente mediante un código QR.

De esta manera, cualquiera con una cuenta bancaria y un teléfono móvil podrá pagar de forma instantánea.

En estos momentos, CoDi se está probando en fase piloto en las ciudades de Tulancingo, La Paz y Progreso, previo al lanzamiento oficial a nivel nacional.

«CoDi ya es una realidad operativa, a día de hoy están probando Codi para ajustar los detalles finales del proyecto», aseguró Díaz de León.

La aplicación permite «a usuarios finales liquidar pagos electrónicos en segundos», cumpliendo «con los más altos estándares de seguridad y garantizando en todo momento la protección de los recursos financieros».

Las transacciones son «sencillas, inmediatas, sin costo», y permiten a los comercios recibir el dinero inmediatamente, «sin esperas de 24 o 48 horas».

El objetivo es «convertir a Codi en una realidad de pagos de amplio uso» que motive a los usuarios a abrir una cuenta de banco.

México cuenta con unos niveles de bancarización todavía bajos con alrededor del 47 % de la población con una cuenta bancaria, según datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) del 2018.

Además, entre el 80 % y el 90 % de las transacciones en el país se liquidan en efectivo.

De acuerdo con Díaz de León, para que las nuevas formas de pago digitales se establezcan, Banxico debe apostar «por un marco regulatorio que promueva a las nuevas tecnologías, la competencia económica y que proteja y empodere a los usuarios».

«Alejarse del enfoque basado en regulación de instituciones y adoptar un enfoque modular en el que se regulen actividades acordes a los riesgos que presenten desde el punto de vista de mismo riesgo, misma regulación», explicó.

En definitiva, se está transitando hacia «un sistema financiero más abierto, con nuevos proveedores de servicios y un esquema donde las mayores ganancias no están en una sola institución sino en la interacción».

EFE