La resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que otorga a los Congresos estatales la facultad para designar a los contralores de las universidades autónomas, y para que las faltas graves de los funcionarios de esas instituciones sean procesadas bajo las reglas del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), ha puesto razonablemente a temblar a muchas autoridades universitarias del país.

Sentirse vigilados por un Contralor externo no debe ser cómodo para quien asume la administración de una institución pública que en algunos casos se asume como un reino.

En la Universidad Veracruzana (UV), la rectora Sara Ladrón de Guevara ya ha dado una postura firme de su rechazo a que la disposición emanada del máximo órgano judicial del país, impacte la autonomía universitaria del alma mater de Veracruz.

Reconociendo la asesoría del abogado general de la UV y de otros homólogos del país, la rectora negó que vaya a admitir la posibilidad de que el Congreso local designe al Contralor Externo que vigilaría su administración al apegarse a la fracción 7 del Artículo Tercero Constitucional.

Sara, la antropóloga y rectora, reconoció que los subsidios de la UV son auditados, en el caso de los recursos estatales es el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) a cargo del auditor Lorenzo Antonio Portilla Vásquez, quien hace la revisión del uso que se hace de éstos, mientras que el financiamiento federal queda a cargo de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) la que lo revisa anualmente.

Se sabe que todo va en orden en el ejercicio estatal, en buena parte porque el ORFIS ha estado muy cerca de la institución universitaria realizando un acompañamiento preventivo y puntual, como ha sido el sello de la gestión del auditor Portilla Vásquez.

Voces alrededor de la rectora deberían de estar susurrando “no te preocupes Sara”, pues ante la posibilidad de que el Congreso local pretendiera imponerle un Contralor Externo, no correría peligro alguno ¿o sí?

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Yunes quiere espantar a panistas con el petate de Morena

A Miguel Ángel Yunes Linares le salió más fácil ganar la elección en el PRI estatal, donde impuso con sobradas ganancias a Marlon Ramírez Marín, que en el PAN, donde las cosas cada vez se le complican más y podrían borrarle una cifra a la ecuación con que ya cantaba victoria para regresar con su primogénito a la elección de 2024, luego de tener importantes resultados en la elección intermedia de 2021.

La decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (PEPJF) del 17 de julio, con que anuló la elección con que ya se hacía reelecto el corrupto empresario tuxpeño José de Jesús Mancha Alarcón, trastocó todos los planes con que Yunes buscaba recuperar Veracruz y someterlo a los designios de su familia.

Hoy, su grupo no solo debe enfrentar una nueva elección interna en condiciones similares a los de su adversario, es decir, sin todo el aparato financiero y político del gobierno estatal que puso a disposición de Pepe Mancha para hacerlo ganar en noviembre pasado, sino que ha visto pasarse al bando contrario a varios dirigentes y hasta diputados locales que en los comicios anteriores estaban de su lado.

¿Qué ingrediente usará Yunes para convencer a los panistas de votar mayoritariamente por un dirigente corrupto como Mancha y mantener las cosas como han venido sucediendo, con un PAN veracruzano cada vez más errático, más dividido y represor?

El mismo que puso en juego a través del diminuto líder de la fracción panista en el Congreso local, Sergio Hernández, cuando expulsó de la bancada a un histórico activo blanquiazul, Enrique Cambranis Torres, y a la diputada de mayoría por Huatusco, Nora Jessica Lagunes Jáuregui: acusar al contendiente de entregar el partido a Morena.

En realidad, a los dos diputados los expulsaron de la bancada, aunque no del partido, no por navegar con bandera guinda, sino porque ambos mostraron su apoyo a la postulación de Joaquín Guzmán Avilés, “Chapito”, por la dirigencia estatal, y a quien le repetirán incansablemente la fórmula de que busca entregar el PAN al gobierno de Morena, con tal de quitarle votos que ya no pueden quitarle con dinero.

Vea usted si no. En la reunión en su residencia, el anfitrión Miguel Ángel Yunes Márquez acusó a Joaquín Guzmán Avilés, compadre de su papá y parte del gabinete en el gobierno de Yunes Linares, de estar coludido con funcionarios de Morena para debilitar al partido. Incluso llegó a señalar que hay manos del gobierno estatal en la elección interna del PAN: “No diré sus nombres, pero platicando con alcaldesas y alcaldes me dicen que les han hablado directamente con el Gobierno del Estado para pedirle su apoyo al otro equipo, eso es una verdadera vergüenza”.

Por su parte, el alcalde porteño Fernandito Yunes dijo a la debilitada concurrencia: “Les pido apoyo para Pepe Mancha, para que este 8 de septiembre estemos festejando que ganó el PAN digno, el PAN azul, el PAN bueno, el PAN que le va a romper la madre a Morena en las próximas elecciones”.

Y en su turno, el exgobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, se fue contra el dirigente nacional Marko Cortés; señaló que la dirigencia nacional de su partido está debilitada, y la acusó de ser la culpable de las más recientes derrotas en diversos cargos locales y federales: “Una dirigencia que no ha logrado encontrar un rumbo que le permita llegarle a la gente y que la gente se sienta representada con el partido».

En guerra de fuerzas, Mancha se vio débil

Tras la reunión de Guzmán Avilés en el meritito patio de los Yunes azules, donde recibió la adhesión de dos de los grupos tradicionales del partido, la del senador Julen Rementería del Puerto, a quien se le identificaba como parte del grupo que apoyaba a Pepe Mancha, y del diputado local Enrique Cambranis, el martes el candidato perdedor de la gubernatura Miguel Ángel Yunes Márquez invitó a su cuadra a una reunión en su lujosa residencia en Boca del Río; sin embargo, según las imágenes que se hicieron públicas, hubo más simpatizantes que reales líderes panistas.

Es posible que haya sido por el boato propio de un millonario como Chiquiyunes el hecho de que las mesas dispuestas para el selecto conciliábulo no alcanzaran para las masas, porque todo parece indicar que, además del exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, del alcalde de Veracruz Fernandito Yunes y del propio Pepe Mancha, la demás feligresía mostrara tan poquita posibilidad de darle el triunfo.

Y es que mire usted, a la de Joaquín Guzmán Avilés llegaron los diputados locales Bingen Rementería Molina, Omar Miranda, Enrique Cambranis, el exdiputado federal Víctor Serralde, el dirigente panista en Xalapa Fernando Márquez Sánchez, el exdiputado Tito Delfín y el regidor xalapeño Heriberto Ponce, al e.

¿A quién presumió Chiquiyunes? A la impresentable diputada Marijose Gamboa, a la exempleada de su padre, la senadora Indira Rosales; el diputado federal Carlos Valenzuela, del partido, Pepe Mancha Alfredo Grajales y Karla Meza; todos los demás convocados o son ediles o funcionarios municipales.

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Perniciosa para Xalapa, la directora de Desarrollo Urbano

Apenas esta semana me referí a la lamentable situación que vive Xalapa con la actuación de la arquitecta América Carmona Olivares al frente de la Dirección de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Xalapa, porque se ha dedicado a bloquear buena parte de los proyectos de construcción en la ciudad, obligando a los inversionistas a migrar a otras ciudades y estados. Y decía que van 20 meses en que el ayuntamiento ha actuado como valladar contra el desarrollo y la inversión en la ciudad.

Hoy nos ha contactado un gestor de trámites en ese rubro, dedicado a realizar proyectos arquitectónicos por encargo, quien ha padecido una larga noche para tramitar un cambio de uso de suelo. El trámite lo inició hace más de un año y, pese a haber cumplido con todos los requisitos solicitados, entre ellos la anuencia de los vecinos del lugar, se lo han negado, poniendo en duda incluso la autenticidad de los documentos presentados y recibiendo un trato humillante.

Ante la irracionalidad de la respuesta de la Dirección de Desarrollo Urbano, este quejoso ha interpuesto una queja ante la Contraloría para que se esclarezcan las motivaciones de la autoridad municipal, y está a la espera del fallo. La postura del cabildo y de la oficina que “dirige” la arquitecta, sobrina por cierto de un estimado exalcalde y exrector de la UV, por la tardanza derivó en una negativa ficta al trámite por él emprendido.

Es lamentable –escribe– la postura tanto del Cabildo como de la Dirección de Desarrollo Urbano porque de por sí no hay trabajo en Xalapa y a las pocas personas que tienen proyectos de largo plazo les nieguen los permisos correspondientes. Así las cosas con este gris personaje que nos ha tocado de alcalde y su deleznable equipo.

Polvo de gis

Los pucheros del fiscal… Luego de patalear y sollozar en su oficina por el regaño del gobernador, el fiscalito Jorge Winckler salió esta semana a conferencia de prensa en su búnker y, tratando de controlar los pucheros, dijo que el rechazo del gobernante es porque “le estorba” para cumplir sus compromisos con el exgobernador Javier Duarte. Y ya más compuestito, dijo que desde el gobierno morenista se construye “un escenario fantasioso” para forzar su salida de la Fiscalía… El guionista de Hamelin… Ese Miguel Ángel Yunes debiera ser contratado como guionista de algún youtuber. Qué capacidad para armar sketchs divertidos, y hasta creérselos. Primero, lo de identificar a sus oponentes dentro del PAN como cercanos a Morena, cuando nadie podría ver señales de esa proclividad en un personaje como Guzmán Avilés, y ahora, lo del Fiscalito, con el que quiere volver al tema Duarte atribuyendo a Cuitláhuac inconfesables tratos con el presidiario del Reclusorio Norte. Sabe que a muchos tarugos va a engatusar, comenzando por su recua de opinadores pagados, pero la verdad es que cada vez exagera más. Ya ni para la familia Peluche (o Panuche) sirve…

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