«Desanimados de la cuarta, desalmados por el primero, desahuciados por la cordura…desvaginizados, una posibilidad en el horror del humor de ser algo más que nuestra cola», tal es el mensaje de la invitación al espectáculo con el que La Flor de la Comedia retoma sus especiales, Desvaginizados, talacha escénica en la que la Bullo (Mercedes Boullosa), flanqueada por Javi Cabrera y Manuel Monforte, el Chocho, se internará en los vericuetos del humor para buscar alguna pista del paradero del amor, el propio, el de la otredad, el que se le escurre entre los dedos a la humanidad. Tras la lectura del enigmático mensaje, corrí a buscar a la Bullo para que compareciera ante los lectores de esta columna. Transcribo su declaración:

«El escenario es siempre una oportunidad, que usamos para desdoblarnos, para acicalarnos, para enredarnos y, de vez en cuando, hasta para ser mejores; y presentarme en el J. J. es una oportunidad grandota con un ojalá de que sí le caiga al menos el doble de gente que cae en La Culpa.

«Preparando mi almita para treparme, me pregunté:

«—Doña, ¿tiene usted algo que decir y de qué reírse?

«—La neta, sí —me contesté

Mercedes Boullosa (foto tomada de su página de Facebook)

«He pasado unos meses ácidos —nefastos, para ser franca— luchando por cosas que a nadie le importan, como mantener abierto un changarro de quinta con un foro digno; como mi salud jugando a la ruleta rusa; como mi cartera con tendencias suicidas; apostando por lo que amo y en lo que creo (de creer y de crear).

«Como entenderán, me urge reírme de mí, de mis insignificantes agobios, y riendo es como agradeceré, arriba del escenario, seguir viva y dando lata, escribiendo mi propia rima: Boullosa la latosa.

«La Flor de la Comedia, una empresa que se toma en serio todo aquello con lo que la gente ríe y sonríe, esta vez ha apostado por esta desvaginizada, una propuesta de dejar los genitales en casa y compartir conmigo y mis compañeros de escena, Manuel Monforte y Javier Cabrera, un momento sin rabia ni género.

«He acicalado los piensos —con el pellejo ya no se logra gran cosa—, me he enredado entre mi pasado contumaz y mi futuro incierto para poder extractar las escenas más patéticas y poéticas de la vida diaria, vida insignificante pero nuestra, tan nuestra que no deseamos que nada nos la arrebate.

«La única vagina que hablará esa noche, será la mía; no le pegaré a los hombres ni freiré conciencias, de verdad, pretendo un espacio para el solaz y el humor, esa mierda que no se sabe dónde habita pero que no nos abandona en las buenas ni en las malas, sombra que cobija todos nuestros absurdos, tabla eterna de salvación eterna».

El domingo 11 de agosto a las 20:00 horas, en el escenario del Teatro J. J. Herrera la Bullo, Javi Cabrera y el Chocho estarán desvaginizados y quien los vaginice, buen vaginizador será. «Mentira que reír es gratis», dice también la invitación, los boletos cuestan 80 pesos y ya están a la venta en Tacha Art Store (Allende 59-B. Entre Miguel Palacios y J. J. Herrera) y en la taquilla del teatro, corran por el suyo.

 

 

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