Durante 2018, en Veracruz se reportaron más de 60 mil delitos. Al margen de los ilícitos de alto impacto, como homicidio doloso, secuestro y feminicidio, en la entidad hubo más de 32 mil 800 delitos contra el patrimonio de las personas: casi 2 mil robos a casa habitación; cerca de 7 mil robos de autos; mil 687 robos a transeúntes, la mayoría de los cuales ocurrieron con violencia; así como 4 mil 903 robos a negocios.

En el primer semestre de 2019 se registraron 25 mil 860 delitos, cifra significativamente menor, en tendencia, a la del año previo. De enero a junio del presente año hubo 14 mil 705 delitos patrimoniales: 10 mil 415 robos; 952 robos a casa habitación; 3 mil 317 robos de autos; 932 robos a transeúntes; y 2 mil 666 robos a negocios.

Eso sin contar, decía, con los delitos de alto impacto: entre 2018 y el primer semestre de 2019 se cuentan 2 mil 212 homicidios dolosos, lo que promedia casi 123 casos por mes; 199 feminicidios; y 356 secuestros (en los primeros seis meses del presente año, por cierto, ya se superó la cifra de 2018 en privación ilegal de la libertad, por lo que este año será el peor en la historia contemporánea de Veracruz en dicho renglón).

Si nos remontamos un poco más encontramos que en 4 años y medio, Veracruz ha registrado 5 mil 659 homicidios dolosos; 757 secuestros; y ¡102 mil 800 delitos contra el patrimonio de los veracruzanos!, básicamente robos.

De continuar la tendencia como hasta ahora, Veracruz podría cerrar el lustro 2015-2019 con una cifra cercana a los 120 mil robos.

Esa situación ha encendido los focos rojos en materia de inseguridad en la entidad, ya que desde hace más de una década, particularmente durante los gobiernos de Fidel Herrera, Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes, los veracruzanos han sido víctimas cada vez con mayor frecuencia de quienes se dedican a las actividades delincuenciales.

Ante dicho problema y sobre todo ante la falta de resultados de los últimos gobiernos estatales, surgen noticias sobre la creación de guardias vecinales, vecinos vigilantes les llaman, que podrían ser la antesala de la formación de autodefensas.

Esta semana estuvo en Xalapa, Veracruz, José Manuel Mireles, quien surgiera a la fama nacional por su activismo para formar los grupos de autodefensa comunitaria que enfrentaron al cartel de los Caballeros Templarios, en Michoacán, encabezado por Servando Gómez “La Tuta”, Nazario Moreno “El Chayo” y Enrique Plancarte “El Kike”.

En el marco de esa visita, trascendió que en territorio veracruzano se han integrado grupos en los municipios de Xalapa, Veracruz, Minatitlán, Las Choapas, La Antigua y Cosamaloapan, como lo reveló David Villalobos, activista y promotor de las guardias vecinales.

Hasta hoy, esos grupos que operan en diferentes puntos del territorio de Veracruz han permanecido desarmados y con un ánimo de colaboración con las autoridades.

Aunque hay excepciones, como el caso de Maltrata, donde ya se desarrolló un linchamiento, lo normal es que funcionen como guardias vecinales –en Xalapa existen 38 grupos en igual número de colonias–.

El riesgo es que la gente se canse de esperar resultados en materia de combate a la inseguridad; y de la colaboración con las autoridades, como vecinos vigilantes, pase a la actuación directa, incluso armada, contra los delincuentes.

@luisromero85