En su esquina de Higueras y Vallarta, la Casa de La Malinche presenta grietas de más dos centímetros de ancho y paredes que se desmoronan a consecuencia de la severa inclinación originada por hundimientos, agudizados por el continuo tránsito de camiones pesados.
El inmueble ubicado en Coyoacán, erigido por orden de Hernán Cortés entre 1521 y 1522 para habitar ahí mientras se trazaba la nueva capital virreinal sobre las ruinas de Tenochtitlán, resultó averiado a consecuencia de los sismos de 2017 y 2018.
La pintora Rina Lazo, que ya no duerme en su habitación y se cambió al otro extremo de la casa por considerarlo un poco más seguro, abrió las puertas de su hogar a M2 para mostrar los daños de este inmueble del siglo XVI.
En el que fuera taller de grabado de su esposo, el fallecido Arturo García Bustos, se observa cómo un muro, de lado a lado y de piso a techo, es atravesado por una enorme grieta. Lazo dice que gracias al apoyo del Programa Nacional de Reconstrucción 2019, se asignarán recursos para la tarea de recimientación de este monumento histórico.
“Afortunadamente ese recurso va a salvar esta casa porque sigue hundiéndose: cualquier persona que pase por la banqueta de lado del jardín puede ver los desniveles que se están produciendo —indica la artista—. Este monto se destinará para recimentar la casa, es un trabajo muy caro que estará a cargo de Sitios y Monumentos”.
Su hija, Rina García Lazo, en su calidad de arquitecta restauradora, asegura que la casa, hecha de adobe, a pesar del grosor de sus muros sufrió graves daños el 19 de septiembre de 2017.
“Fue terrible para nosotros: podemos ver el adobe tal cual y con el dedo se pueden quitar acabados. Es realmente increíble que ya son más de 2 centímetros de ancho de esta enorme grieta que sale al otro lado del muro, aun cuando tiene como unos 87 centímetros de ancho. Las cuarteaduras que apenas estaban marcadas se han ido abriendo por el paso constante de camiones de refrescos y cervezas, muchos de los cuales hasta se estacionan en esta zona”, agrega la arquitecta.
Monumento emblemático
De acuerdo con la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, a cargo de Arturo Balandrano, serán 3 millones 292 mil, 190 pesos, para los trabajos de cimentación de la Casa Roja, la Casa de La Malinche.
En entrevista con M2 el funcionario explicó que este monumento es emblemático porque está en el contexto de la Plaza de La Conchita, uno de los sitios originales de la fundación virreinal en Coyoacán.
“Ese inmueble resultó gravemente afectado porque en esa zona hay un suelo de poca resistencia. La casa sufrió hundimientos diferenciales durante los sismos que fracturaron muros y cubiertas, por lo que se necesita fortalecer la cimentación para que resista. Para ello, el gobierno federal invertirá en la recimentación; en tanto que la familia, con sus recursos, atenderá los muros de las cubiertas que se fracturaron. Así, todos estamos colaborando para mantener ese patrimonio que no es solamente de la familia, es de los coyoacanenses y de todos los mexicanos”.
Cerca de sus maestros En el estacionamiento de la casa, donde el maestro García Busto dejó inconcluso el mural de la llegada de Hernán Cortés y de La Malinche a Coyoacán, Rina Lazo recuerda cuando llegaron a habitar este inmueble.
“Como fui discípula de Diego Rivera y mi esposo Arturo fue alumno de Frida Kahlo, con quien caminaba por la Plaza de La Conchita, quisimos estar cerca de nuestros maestros y decidimos a comprar esta casa que fue de José Vasconcelos”.
La compraron “con una deuda que adquirimos con el banco por 10 años, aparte de un enganche que cubrimos con el producto de nuestro trabajo y los recursos que obtuvimos con nuestra pintura mural”, dice Rina Lazo.
En palabras de Salvador Novo
En su texto “Coyohuacan ayer y hoy”, el cronista de Ciudad de México Salvador Novo escribió que en esta casa Cortés “se erigió en el primer autoviudo de nuestra historia al ahorcar la noche de Todos los Santos de 1522 a la impertinente doña Catalina Xuárez Marcaida, con quien se había visto obligado a casarse en Cuba. Entre las cartas de Cortés a Carlos V, lo más importante para la historia de Coyoacán es la que se escribió el 15 de marzo de 1522, en ésta se perfila la constitución de las encomiendas de indios. Aquí también diseña la política hacendaria con que la Nueva España aprovecharía el sistema de tributos indígenas.
Milenio/Leticia Sánchez Medel