“Que continuemos aquí es culpa de Erick Cisneros”: César del Ángel

“Se llevaron todo el material relacionado con el caso Succar Kuri, el material relacionado con el caso de Kamel y el góber precioso de Miguel Ángel Yunes Linares”, dijo ayer en entrevista Lydia Cacho al periodista Joaquín López Dóriga, con relación al robo de que acaba de ser víctima.

La información dice que dos sujetos desconocidos allanaron el domicilio de la periodista y defensora de derechos humanos Lydia Cacho. Robaron equipo de trabajo y material periodístico altamente sensible, además, mataron a una perra que protegía la casa y otra fue envenenada. Se trata de un acto de represalia por su ejercicio de defensa de derechos humanos y de su libertad de expresión.

Los agresores irrumpieron al domicilio en Puerto Morelos, Quintana Roo, a las 18:30 horas, aproximadamente, después de romper los cables de las cámaras de seguridad y desactivar la alarma. Sustrajeron equipo de trabajo, incluyendo una grabadora de audio, 3 cámaras fotográficas, varias tarjetas de memoria, una computadora portátil, y 10 discos duros con información de alto interés público relacionada con casos de pederastia. Afortunadamente, la periodista tiene respaldos de seguridad en el extranjero. O sea, fueron profesionales.

Además del robo de información, su objetivo, desordenaron su recámara, destrozaron objetos, entre ellos, fotografías familiares y ropa interior, y mataron a una perra que protegía la casa y a otra la envenenaron.

Esto sucede en el contexto de la búsqueda de justicia de Lydia Cacho por la tortura a la que fue sometida en 2005 por parte de un grupo criminal encabezado por altos funcionarios y empresarios de los estados de Puebla y Quintana Roo. El Comité de Derechos Humanos (CDH) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró a México responsable por la violación a sus derechos humanos, por la tortura a la que fue sujeta y por la falta de debida diligencia en la investigación. Todo esto como consecuencia de la publicación del libro “Los demonios del edén” en el cual se exhibe una red de pederastas que opera en los Estados mencionados. La periodista, sin embargo, sigue investigando casos de su especialidad periodística.

Expertos en seguridad, consultados por la periodista después del allanamiento, aseguran que “iban por ella” y que, afortunadamente, no se encontraba en su hogar.

Cabe destacar que, como consecuencia del dictamen del CDH de la ONU, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) giró el pasado 11 de abril órdenes de aprehensión contra Mario Marín Torres (exgobernador de Puebla), Kamel Nacif, Juan Sánchez Moreno y Hugo Adolfo Karam, por su probable responsabilidad como autores intelectuales por los hechos de tortura en contra de la periodista.

Las agresiones del día de ayer constituyen un ataque frontal a la búsqueda de justicia de Lydia, que ha llevado más de 14 años. En su momento el CDH señaló que “las agresiones que sufrió la periodista habían sido focalizadas y con contenido discriminatorio en razón de género y connotación sexual”. El mismo patrón sucedido en 2005 se repite en las agresiones de ayer; la ruptura de fotos familiares, de su ropa íntima y el asesinato de su perra, pretenden dar un mensaje amenazador e intimidante para la periodista.

Cabe mencionar que dos personajes importantes mencionados en su libre “Los demonios del edén” son Miguel Ángel Yunes Linares y Emilio Gamboa Patrón, incluidos en el nuevo libro que preparaba Lydia Cacho. Da la impresión de que la 4T va por Yunes usando los servicios de Javier Duarte de Ochoa y relacionándolo con casos de pederastia que la periodista le ha documentado.

Cuando los medios se perdieron

Fue en tiempos del gobierno de Fidel Herrera Beltrán cuando los medios de comunicación, impresos y electrónicos (radio y televisión), perdieron credibilidad frente a la opinión pública y terminaron sucumbiendo ante el alud de elogios que se dedicaban a favor del gobernante en todos los espacios informativos.

Los tan cacaraqueados convenios leoninos que el gobierno celebraba con los propietarios de los medios incluía como condición única, en el caso de los impresos, que la nota principal y una foto de Fidel se incluyera todos los días; en el caso de los noticieros radiofónicos, que la entrada fuera una nota que la Coordinación de Comunicación Social enviaba, obviamente relativa al gobernador Fidel Herrera, mientras que en los noticieros de la televisión comercial y en RTV, lo mismo, nota del góber y video alusivo.

Con este bombardeo fideliano la opinión pública optó por dejar de comprar los periódicos y de escuchar los noticieros de la radio y la televisión. Y Fidel en su infinita vanidad, recomendó a voraces empresarios mediáticos que multiplicaran a lo largo y ancho de Veracruz sus medios, que fundaran muchos y a cada uno le daría trato independiente, o sea convenio, y que se ponen a invertir en periódicos los dueños que de uno pasaron a tener hasta cinco. Sin importar la penetración o la fuerza frente a la opinión pública, llenaron de papel el estado todos con la foto de Fidel que provocó el hartazgo y el desprestigio de la tarea periodística.

Javier Duarte continuó con los mismos lineamientos en su relación prensa-Estado. Respetó los convenios que su antecesor había establecido y comenzamos a ver la cara de Javier en las primeras planas todos los días, igual su nombre en la radio y la tele como si se tratara de un político con vocación de servicio, bien intencionado, comprometido con su pueblo.

Algo raro pasó al interior de su equipo o con sus asesoras familiares que, de un día para otro, ocho meses antes de terminar su gestión, Javier Duarte decidió romper con los medios y dejar de pagar las millonarias cantidades de dinero que les daba con lo que generó primero molestia y luego odio hacia su persona y su gobierno, lo cual se reflejó en la campaña de Miguel Ángel Yunes Linares, candidato de la alianza PAN-PRD al gobierno del estado, a quien los medios apoyaron en venganza contra el gordo Javier Duarte. Los resultados de la extraña actitud de Duarte se reflejaron en las urnas, Yunes Linares le ganó a su primo Héctor Yunes Landa, quien por más que se esforzó por recomponer la relación con la prensa no le alcanzó el tiempo ni el dinero.

Posiblemente ese desprestigio de los medios frente a la sociedad influyó para que Yunes Linares tomara la decisión de no tener trato con ellos. Muchos desaparecieron, los que eran propiedad de seudoperiodistas o improvisados, y otros, los que cuentan en sus plantillas laborales con periodistas profesionales, se encargaron de informar sobre las verdaderas intenciones de Yunes Linares, quien intentó perpetuarse en el poder imponiendo a su hijo como su sucesor.

Aquí es donde los medios volvieron por sus fueros, recuperando credibilidad porque los materiales que manejaban todos, poniendo al descubierto las corruptelas del gobierno yunista, permitieron que la opinión pública tomara conciencia del riesgo que implicaba votar por el hijo del Gobernador. Y aunque Yunes Linares se refugió en las redes sociales, confiando en que con eso era suficiente para influir en la opinión pública, nunca se percató de que las redes se alimentan de los medios, es decir, quienes opinan en las redes copian lo que los periodistas que investigan publican, y lo demás lo inventan.

Reflexión

Cuando Morena oficializó su candidatura presidencial el 19 de febrero de 2018, Andrés Manuel López Obrador dijo: “Sostengo convicciones liberales de mediados del siglo XIX. La prensa se corrige con la prensa. No va a haber censura. No se le va a quitar el programa a ningún comunicador. Nunca más lo que sucedió con Gutiérrez Vivó a y con Carmen Aristegui”.

APUNTES se va unos días

Este reportero tratará de descansar unos cuantos días para retomar energías y continuar con nuestro compromiso con la sociedad. Nos vemos el lunes.

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