La policía brasileña desmanteló una fábrica clandestina que falsificaba autos de lujo Ferrari y Lamborghini en el sur del país para venderlos a precios muy por debajo del mercado.

«Los autos, falsificaciones de las marcas Ferrari y Lamborghini, eran montados a pedido y su venta se divulgaba por las redes sociales», indicó la policía civil en Itajaí, estado de Santa Catarina.

Cada vehículo se vendía en entre 180 mil y 250 mil reales (47 mil a 60 mil dólares), cuando el precio de los originales fluctúa entre 1.5 y 3 millones de reales (396 mil a 793 mil dólares), detalló la policía en un comunicado.

Los dueños de la fábrica clandestina, padre e hijo, serán procesados por delitos contra «la propiedad industrial» y son sospechosos de ser los «principales falsificadores de las marcas en Brasil».

Durante el operativo, la policía decomisó ocho réplicas de autos «semi montadas» de las dos marcas y chasis, moldes, herramientas y fibras empleadas usadas para la «fabricación clandestina de autos de lujo».

Los investigadores no informaron qué modelos falsificaban. La policía de Santa Catarina comenzó la investigación tras recibir denuncias de representantes de las dos marcas italianas.

Milenio.