Cruz María Martínez Morales, Valentina Morales Amaro y Ángel Caballero, son tres veracruzanos que emigran a Tijuana estado de Baja California para trabajar, cada uno con diferentes historias, pero con un mismo fin: Obtener ingresos para sus familias, aunque esto implique estar separados cuatro meses de sus hogares.
A partir del domingo, estarán en esa ciudad fronteriza, con una distancia hacia Veracruz de tres mil 21 kilómetros y 36 horas de viaje.
Cruz María con 28 años, estudió la Licenciatura en Ingeniera Industrial, es casada y se va a Tijuana porque su deseo es ahorrar dinero para pagar un tratamiento de fertilidad con un costo promedio de 60 mil pesos.
AVC/Verónica Huerta