El responsable de la tragedia había ingresado clandestinamente a la productora, Kyoto Animation, de Japón, con la intención de incendiar los registros de las películas y animes junto a los empleados, los aparatos y todo lo que este a su alcance. El móvil: una presunta venganza.

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La tranquilidad en los estudios de Kyoto Animation se acabó cuando un desalmado sujeto roció con gasolinas los interiores. “Mueran”, fue el grito del hombre de 41 años que provocó un incendio de alta proporción que terminó con la vida de al menos 27 empleados y que dejó un saldo de más de 40 heridos.

Hasta el lugar llegaron más de 35 unidades de bomberos para controlar el siniestro en el edificio Kyoto Animation. “12 personas en paro cardíaco fueron encontradas en la planta de abajo y en el primer piso”, comunicó un portavoz de las fuerzas policiales a un medio internacional.

El responsable de la tragedia, quien fue reducido por los agentes policiales, confesó que la productora había ‘copiado’ alguna de sus ideas. Por las quemaduras en la cara, el pecho y los pies que había sufrido tuvo que ser evacuado inmediatamente al hospital más cercano.

Un testigo contó a los agentes policiales que la misma persona habría comprado 40 litros de gasolina 30 minutos antes de provocar el siniestro en un grifo de la localidad.

En más de 5 horas, 35 unidades de bomberos lograron controlar el siniestro en la productora Kyoto Animation, la misma que tiene 38 años de existencia creando películas y series anime para el cine y la televisión.

La Republica