Hace algunos años, la gran niñera de los hogares mexicanos era la televisión, este aparato era quien entretenía y mostraba a los niños una parte del mundo. A pesar de los efectos negativos que por años se le han endosado a este medio de comunicación, en aquellos años se tenía control sobre sus contenidos.
Sin embargo, con la llegada de las nuevas tecnologías, esto fue cambiando paulatinamente, al grado que los niños de ahora encuentran poco entretenimiento en los contenidos que presenta la televisión y se han mudado al internet, lo cual conlleva una serie de retos y advertencias para los padres.
De entrada, es importante que conozcas que en la red cualquiera puede encontrar contenidos sobre cosas o temas, que ni siquiera imaginamos, lo cual enciende una alerta, para que estés al pendiente sobre los sitios en los que navega tu hijo y con ello, lo alejes de los peligros que esconde este inmenso mar llamado, ‘la red’
De acuerdo con datos del Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), cada año más de un millón de niños caen en redes con contenido pedofílico, con lo que el ‘Ciberacoso’ se convierte en una de las principales amenazas para los pequeños que navegan en internet, seguido del robo de identidad, el secuestro y la adicción a la Red.
Lo anterior no significa que entres en pánico e impidas a tu hijo a no usar la computadora o los dispositivos. Y como padre de familia tu tarea es acercarte al internet (si acaso no lo has hecho), intentar comprenderlo, entender su dinámica, así como sus riesgos y beneficio, para posteriormente establecer reglas claras con tus hijos para evitar problemas.
Para ello, el centro de seguridad familiar de Google presenta algunos consejos por parte de expertos y padres de familia, que te serán de gran utilidad.
- Equipamiento adecuado a su edad. Los padres son los responsables de relacionar a sus hijos con la tecnología. Cuide la manera en que los expone.
- Acompañe a sus hijos siempre. Ningún pequeño debe permanecer solo frente al computador. El problema no es Internet, sino el tipo de orientación que se da para su uso. Es importante fomentar el diálogo.
- Establezca reglas claras. Nunca dar datos personales, evitar encuentros con alguien que hayan conocido en la Red y evitar entrar a páginas con contenidos inapropiados.
- Ayúdese de la tecnología. Instale un ‘software’ de monitoreo pasivo de Internet. Estos guardan un registro de las páginas visitadas, sin violar la intimidad del menor, y generan cierto tipo de controles de visita a algunos sitios web.
- Aprendizaje permanente. Los niños son usuarios nativos; nacieron en una época en la que Internet es vital y, por ende, se les facilita su manejo. Por eso, los padres deben conocer y explorar este campo y evitar que sus hijos les ‘tomen ventaja’.
- Limite el tiempo de navegación. Así, menor será la probabilidad de encontrar material inapropiado. La Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños no pasen más de dos horas por día frente a una pantalla.
- Ubique el uso del dispositivo en un espacio abierto. Ponga el dispositivo en un lugar público en casa. Así le será más fácil supervisar al niño.
Con información de Unión Guanajuato