La renuncia-denuncia de Carlos Urzúa Macías a la Secretaria de Hacienda, coloca al pueblo de México en profunda duda, que atemoriza, poniendo a temblar los endebles y deteriorados bolsillos de la economía, pero al mismo tiempo otorga certeza, de que las cosas no andan bien, como ya se sospecha, en la forma de manejar los dineros del pueblo.
La carta dirigida al Presidente Andrés Manuel López Obrador, de texto breve, precisa las discrepancias del proceder gubernamental en materia económica y la imposición de funcionarios que desconocen la Hacienda Pública. Manifestando el exsecretario, su convicción de que la política económica, debe de llevarse a cabo con base en evidencia a pesar de los extremismos ideológicos.
El status financiero que guardan las reservas económicas en México, gravita entre la incertidumbre de la inversión, el mercado de valores y el mercado cambiario, en donde los estados finanzas indican un alto riesgo de desequilibrio económico. De continuar egresando los recursos de la hacienda sin una proyección productiva eficiente, continuara provocado suspicacias en los inversores internacionales, colocando en tremor a la BMV. Duda sombría encapota a los inversores nacionales.
El poder adquisitivo del peso hacia el interior, decrece, basta con acudir al mercado local, por los productos de consumo diario, para enterarse del incremento que provoca la desaceleración económica. La pobreza, casi extrema, se observa en las calles, en las paradas de autobuses, en los rostros agotados que denotan profundo cansancio e insatisfacción. Una sociedad que sucumbe ante los desatinos de las políticas financieras y el marasmo de la corrupción.
La marcha del señor Urzúa, es significativa, por su experiencia, conocimiento de los mercados y del comportamiento empresarial. Moderado como lo fue en el desempeño de su encargo, mantuvo siempre una actitud conciliatoria, respetuosa. Ahora hay que esperar, observar y escuchar más allá de las palabras de los discursos, el lenguaje de las actitudes, el comportamiento de los mercados, pero sobre todo, de quienes tienen los hilos de la economía de este país, los señores de los dineros como; Carlos Slim, Alfredo Harp Helú, Roberto Hernández, Ricardo Salinas, Bernardo Gómez, Carlos Hank, Olegario Vázquez Raña, Emilio Azcarraga Jean, la familia Servitje, los miembros del Grupo Monterrey, en donde el señor Alfonso Romo, no las tiene todas consigo.
Es evidente la condena al culto a la personalidad, lo cual ofende a la tolerancia, por lo que, glorificar el honor con una denuncia-renuncia, azuza a la reflexión flexible, que condena y señala a la apología.
El culto inflexible, el dogma que pretende justificar la probidad patriótica, se transforma en intolerancia, “ni los veo ni los oigo”, parafraseando a quien tanto se denuesta.
Sintácticas
De Séneca en Tróade:
No hay nada después de la muerte.
De Gayo Plinio en su obra Naturalis Historia:
Abarca el conocimiento humano, “el mundo natural o la vida”; la astronomía, matemáticas, geografía, etnografía, antropología, fisiología humana, zoología, botánica, agricultura, horticultura, farmacología, minería, mineralogía, escultura, pintura, piedras preciosas, entre otras áreas que enriquecen el conocimiento…y no se suscribió a las “Maestrías” o “Doctorados” que reducen la capacidad pensante e incarceran y limitan el conocimiento.
De Cicerón sobre los infiernos:
“Non est anus tam excorsquae credat ; no hay ni una vieja imbécil que crea en ellos”.
De Jevs:
Los defensores entusiastas de los pueblos, dispuestos a justificar ciegamente, aun con las más insensatas de sus acciones, pretendiendo esconder sus errores detrás de necesidades morales y en ocasiones metafísicas, rápidamente inventadas…les lleva a la frustración, encaminándoles al fracaso.
De un gatito lindo.
Miiiauuu…
De una mujer precavida:
Mi amor dame un beso… ¿no hay cámaras aquí ?
La Gioconda. Danza de las horas. Amilcare Ponchielli: