A los veracruzanos que no simpatizan con Morena no les cayó nada bien que el gobernador Cuitláhuac García les expresara en tono sarcástico: “¡Lástima margaritos, llegó la cuarta transformación para quedarse!”; pero, a como hasta ahora se ven las cosas en Veracruz, pese a las críticas que diariamente se le hacen por los yerros y algunos vicios de su administración, todo hace suponer que la seguridad del mandatario lopezobradorista se debe a que no ve en la entidad una oposición fuerte y unida capaz de arrebatarles el poder.
Tampoco hay liderazgos sólidos opositores. Uno de los que se esperaba que sacara la casta luego de la estrepitosa derrota de su hijo en 2018 era el ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, ligado a poderosos grupos políticos y financieros nacionales que tampoco comulgan con el gobierno de la llamada 4T.
Y es que recuérdese que el 30 de noviembre pasado, el ex mandatario panista, al despedirse del cargo de gobernador, afirmó públicamente en el municipio porteño que gobierna su hijo Fernando: “Me voy pero no me voy, aquí estaré entre ustedes, dejo un cargo pero nunca dejaré de ser un veracruzano que ama profundamente a Veracruz. Hoy se inicia de nuevo la lucha, la lucha sigue, hoy dejamos el gobierno del Estado, pero Veracruz requiere de hombres grandes para encabezar la grandeza de Veracruz, y en 2024 lucharemos para que Veracruz tenga un gobernador a la altura de su grandeza.”
Sin embargo, Yunes Linares tiene sobre su cabeza la espada de Damocles luego de las cuatro denuncias de hechos que el auditor general del ORFIS, Lorenzo Antonio Portilla, presentó ante la Fiscalía General de la República el martes antepasado por los millonarios desvíos e inconsistencias financieras detectadas a su administración.
Y aunque contestó que “no responderé señalamientos falsos y torpes” porque “sería hacerles el juego”, reiterando que “continuaré en lo mío y seguiré en la lucha para lograr un cambio profundo en Veracruz y México”, Yunes dijo también al inicio de su mensaje que “desde el pasado 1 de diciembre estoy fuera de Veracruz dedicado a trabajar, estudiar y hacer deporte”, puntualizando que “me he mantenido al margen, y así continuaré”, negándose a servir “de ‘Caja China’ para desviar la atención de los temas que lastiman a los veracruzanos…”
Empero Cuitláhuac sabe que el panista sigue dolido, pues primero le recetó Vitacilina para el ardor y este domingo escribió en su cuenta de Facebook aunque sin mencionarlo directamente: “Pero su coraje y sus ataques son entendibles. No soportan que un maestro, académico de la Universidad Veracruzana y un pueblo al que no pudieron engañar ‘con el hijo de Yunes’ les pusieran un alto. Simplemente no lo soportan.”
En la elección de 2021, en la que se renovarán los 212 ayuntamientos veracruzanos y se votarán diputados locales y federales, se verá si al yunismo le alcanzará para la revancha del 2024.
AVISO
Debido a una ineludible intervención quirúrgica menor a la que será sometido su autor este miércoles por la mañana, la columna Al Pie de la Letra dejará de publicarse momentáneamente hasta la siguiente semana. Muchas gracias por su comprensión.