Prefacio.

Al principio Andrés Manuel López Obrador intentó ignorarlos. Sólo hacía referencia a ellos de manera encubierta. *** Sin embargo, sus abucheos y sus incanzables gritos (“¡miente, miente, miente!”) lo obligaron a ser más directo frente a los ataques verbales de agremiados de la organización priista “Antorcha Campesina”: “Pero nada más para aquí ponernos de acuerdo. No le hace que se manifiesten, son libres de expresarse. Saben que nosotros venimos de la lucha del pueblo, venimos de la calle y también sabemos gritar. Pero no es eso, no va a ser así, no es con gritos, ni con sombrerazos”. *** Antes sí, pero ahora no. *** Dicen que ahora sí hicieron enojar al Presidente, que su intervención en Yanga fue la más breve desde que realiza giras para la entrega de apoyos de su gobierno. *** El Presidente visitó territorio veracruzano por séptima ocasión en seis meses e insistió en defender la gestión de Cuitláhuac García, de quien repite hasta el cansancio que “es una gente preparada, inteligente que tiene convicciones y es un gobernador honesto”. *** Hay quien dice que lo alaba tanto, que pareciera estar construyendo la circunstancia apropiada para invitarlo a su gabinete. *** ¿Será?

 

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La filtración se dio apenas la semana pasada y ha podido ser confirmada por diversas fuentes: Miguel Ángel Yunes Linares ya se sentó a negociar con los emisarios de Andrés Manuel López Obrador.

El exgobernador de Veracruz ofreció la cabeza de Jorge Winckler (su renuncia) y el autoexilio de él y su familia, a cambio de que las denuncias en su contra sean archivadas.

En principio, Jorge Winckler está de acuerdo, aunque él por su cuenta está tomando algunas precauciones.

Fue un martes. El 7 de mayo del presente año. En el puerto de Veracruz, el secretario de Gobierno, Éric Cisneros, y el de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado acudieron a la sede de la delegación estatal de la Fiscalía General de la República (FGR) para denunciar al titular de la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE) Jorge Winckler Ortiz por  “su probable participación en la constitución de delitos que tienen que ver con la procuración y administración de justicia”.

El argumento fue que Jorge Winckler “tuvo escondidas más de 150 órdenes de aprehensión, entre ellas de algunas de delincuentes de alto impacto que ante la inacción de la justicia disfrutaron de total impunidad”.

La respuesta del Fiscal de Veracruz se dio horas después.

Difundió un comunicado con dos fotografías, en el que daba a conocer que ese mismo día se había reunido con el titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales de la Fiscalía General de la República (FGR), Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, “para analizar los avances en las investigaciones de algunos casos que han lastimado y atentado en contra de los veracruzanos”.

Este domingo 2 de junio, en el periódico capitalino El Universal, el analista Roberto Rock se preguntó cuál es el papel que Felipe de Jesús Muñoz Vázquez está jugando en la llamada “cuarta transformación”:

“Es un secreto a voces, incluso fuera de México, que Muñoz Vázquez (acusado de tortura cuando fue procurador de Aguascalientes, cesado del mismo cargo en Colima, siempre alfil priísta) representa un extrañísimo entendimiento en la transición del poder entre la anterior administración y la que este fin de semana cumplió seis meses en funciones. Ello explica que la iniciativa de muchas denuncias no esté proviniendo del despacho del fiscal Gertz sino de la oficina de Santiago Nieto, a cargo de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda”.

El encuentro no iba a ser divulgado, pero les pareció oportuno para amortiguar el golpe mediático que representaba la denuncia penal en su contra.

Y no se iba a divulgar porque, contrario a lo plasmado en el boletín de la FGE (“En dicha reunión se constataron los avances coordinados en las indagatorias que se siguen contra ex funcionarios públicos y se refrendó la disposición de ambas instituciones en trabajar de manera conjunta para dar con los responsables de estos condenables sucesos que han lastimado a los veracruzanos y al país en general”) en realidad lo que analizaban eran las implicaciones jurídicas de una eventual renuncia de Jorge Winckler al cargo de Fiscal.

No hay que perder de vista otra denuncia penal en contra de Jorge Winckler, la presentada por el exdirector de Servicios Periciales de Veracruz, Gilberto Aguirre Garza, por tortura, denuncia que también incluye a Miguel Ángel Yunes Linares.

Jorge Winckler tiene claro que su permanencia en el cargo depende de la voluntad de su jefe y maestro, Yunes Linares, pero a él le tocará procurar que su salida no se convierta en el disparo de salida para que toda la jauría se lance en su contra. Para ello requiere “aliados” en el equipo contrario y ese será el papel de Felipe Muñoz Vázquez.

No hay marcha atrás. En las oficinas de los más altos mandos de la Fiscalía están empezando a destruir documentos que pudieran incriminarlos.

Preparan su partida y saben que si su jefe Winckler consigue un blindaje, éste no alcanzará para proteger a todos.

 

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Epílogo.

Pepe Yunes y Pepe Meade recibieron a un grupo de amigos veracruzanos. Excandidatos y cabezas de grupos políticos que participaron activamente en las campañas por la gubernatura y la presidencia en el 2018. El encuentro tuvo lugar en el rancho San Julián, de la familia Yunes Zorrilla. *** Las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en su evaluación del primer cuatrimestre del 2019, ubican a Veracruz en la sexta posición entre las entidades con más casos de homicidiom doloso. *** De las 11 mil 221 víctimas de ese delito, más de la mitad (5 mil 776) se ubican en ocho estados de la República. Guanajuato (mil 237 homicidios dolosos) se ubicó en la primera posición. Le siguen el Estado de México (mil 25), Jalisco (943), Ciudad de México (575), Guerrero (565), Veracruz (563), Michoacán (514) y Morelos (354). Estos estados serán los primeros en tener el respaldo de la Guardia Nacional. *** Hablaba en serio Marlon Ramírez cuando prometía una “limpieza a fondo” del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Este fin de semana él y quienes integran el comité estatal del partido tricolor se dedicaron a limpiar y pintar el edificio que utilizan como sede. *** El PRI luce ahora una nueva cara, más limpia, más brillante y con ánimo renovado de sus dirigentes. La siguiente prueba será el saneamiento financiero del comité estatal. Será un proceso muy doloroso.

 

filivargas@nullgmail.com