Cerca de 90 alumnos del sexto semestre de la Facultad de Bioanálisis de la Universidad Veracruzana (UV) participaron en la jornada de actividades que desde hace 15 años realiza Ricardo Vázquez Ballona, profesor de las experiencias educativas (EE) Parasitología General, Parasitología Clínica y Bioquímica Clínica Enzimática.
El inicio de las actividades fue con un rally alrededor de la Unidad de Ciencias de la Salud, y al inicio se les recordó la importancia de valores como la amistad, la lealtad, la confianza y el trabajo en equipo.
La actividad, explicó el académico, “tiene el propósito de incentivar la actividad física y los jóvenes además tienen que llevar una muestra aleatoria al laboratorio, analizarla y regresar a decirnos en qué consiste, actividad similar a la que realizan en clase; esto se evaluó a partir de un jurado integrado por académicos de la Facultad”.
También se llevó a cabo una exposición de maquetas que concursaron por un premio; asimismo, una exposición de “tendedero” donde se colocaron rimas, cuentos, fábulas, memes o fotografías que describen algún tema que se trata en la licenciatura.
“Todo esto es un reflejo de lo que vemos en la EE Parasitología, donde ellos observan las muestras, las describen y para el concurso las imprimen; éstas también serán evaluadas por un jurado”, explicó el catedrático.
El siguiente evento del programa fue la ponencia de los alumnos José Alexander Medina Guerrero y Víctor Manuel León Vergara con el tema “Prevalencia de las parasitosis intestinales en preescolares y escolares de las zonas conurbadas de la ciudad de Xalapa, Veracruz México, en el periodo agosto-diciembre 2018”, que fue ganador del primer lugar en la categoría de investigación básica y clínica dentro del XVIII Congreso Nacional de Estudiantes de Microbiología y Parasitología, celebrado en Acapulco durante abril.
Vázquez Ballona recalcó que “todo tiene como objetivo que los alumnos participen y que lo aprendido en clase se vea reflejado en el desempeño de su actividad profesional”.
Con relación a la respuesta de los jóvenes, señaló que siempre ha sido positiva, “cuando les planteo este tipo de actividades responden con mucho entusiasmo y ganas de participar, pero principalmente con responsabilidad”.
Por ello aprovechó para “agradecerles infinitamente su apoyo y colaboración” y recordó que “nuestra carrera está asociada con trabajar en espacios cerrados, con microscopios, por lo tanto se tienen que abrir a la sociedad, participar como comunidad para resolver problemas y esta actividad se los facilita”.
Las universitarias Brenda Juan Hernández e Isabel Valle Hernández explicaron el tema de su exposición en uno de los locales situados al acceso de la Unidad de Ciencias de la Salud.
“Es una maqueta que hicimos para la EE Bioquímica Clínica; nos enfocamos en el tema el funcionamiento del riñón y de sus partes, donde simplificamos mediante un fichero una demostración de lo aprendido y forma parte del estudio que debe tener el químico clínico”, dijo Brenda Juan.
Brenda Juan e Isabel Valle explicaron el funcionamiento del riñón mediante carteles y maquetas
Un grupo de 14 estudiantes preparó la exposición y cada quien se dividió tareas para hacer carteles y maquetas, similares a los que entregaron para evaluación
La estudiante reconoció que estaban nerviosos porque compartirían sus conocimientos, “pero es una manera muy bonita de hacerlo”.
Por su parte, Isabel Valle afirmó que “de eso se trata este evento: de compartir lo que hemos aprendido y cómo lo podemos proyectar hacia los demás de una manera fácil, a través de las maquetas o de los dibujos”.
Ambas señalaron que el mayor reto siempre será enseñar de una manera didáctica lo que han aprendido en el aula; “buscar la forma correcta de enseñar lo que debemos conocer es un reto muy grande”, afirmó Juan Hernández.
En el pasillo se encontraban los concursantes de maquetas que representan a los parásitos más comunes, entre ellos Trichinella spiralis, una especie de nematodo que se presenta en la carne mal cocida o putrefacta; su modo de infección es a través de una larva que está incrustada en el tejido, es decir la carne de cerdo, explicó su creadora, Anayelli Leonardo Juárez.
“La enfermedad es muy común debido a prácticas insalubres; la carne es un alimento de consumo cotidiano, por lo que la enfermedad también”, continuó, “es importante que la Unidad de Ciencias de la Salud esté consciente de que este parásito es muy fácil adquirirlo”.
La joven tardó tres días en elaborar la maqueta, realizada con pasta para modelar, foami moldeable y plastilina que fueron pintados con pintura acrílica.
Aranza María Alarcón Ríos elaboró una maqueta que refleja dos etapas del mismo parásito y explicó: “Decidí hacer una maqueta del parásito Taenia solium, comúnmente conocido como ‘solitaria’; la adquirimos al ingerir carne cruda, la carne contiene los cisticercos, es decir las larvas que al liberarse en nuestros organismo producen los platelmintos que se estarán alimentando de nosotros”.
Este parásito tiene una importancia en la atención médica, ya que los cisticercos son peligrosos si llegan al sistema nervioso dado que provocan convulsiones, dolores de cabeza e incluso la muerte si no se detectan a tiempo, advirtió.
Su maqueta se divide en dos partes: primero “es similar a un fresco (muestra), que es lo que analizamos como químicos clínicos y busca dar a conocer lo que vemos en el laboratorio y cómo hacemos un diagnóstico”.
Esta representación la hizo con grenetina, con la intención de recrear el portaobjetos que se utiliza en el laboratorio y representa a las laminillas que se observan con el microscopio.
La segunda parte es una representación en papel y cartón de la cabeza del platelminto y cómo succiona el alimento.
“Dos semanas me llevó preparar la maqueta de la cabeza y dos días la maqueta del fresco”, detalló Alarcón Ríos.