En el marco del evento “Roberto Bravo Garzón. A siete años de su muerte”, organizado por la Facultad de Economía (FE) de la Universidad Veracruzana (UV) y la asociación civil que lleva su nombre, se presentó un ensayo biográfico y una muestra fotográfica. 

Las actividades se desarrollaron el jueves 23 de mayo y en ellas participaron las hijas del homenajeado Leticia y Citlalli Bravo Reyes, así como académicos y autoridades universitarias. 

José Martín Blázquez Ojeda, cronista de Coatepec, compartió detalles de la obra de su autoría, el tomo I de un ensayo biográfico de Roberto Bravo Garzón, que contempla los orígenes (1934-1968); al respecto comentó también el académico de la UV, Ricardo Corzo Ramírez, ambos moderados por Marbella Lobato Calderón. 

“Roberto fue un hombre de su tiempo”, remarcó Corzo Ramírez; “es importante tomar la visión del contexto nacional e internacional, a él le tocó el fin de la guerra de Vietnam, lo que significó el fin de un modelo económico por otro; le tocó un filón de (Luis) Echeverría, pero sobre todo le tocó a López Portillo y Hernández Ochoa, y ese trato que se establec con una universidad que no era autónoma”. 

Pero lo que más resaltó es cómo logró en una época de tantas dificultades hacer crecer y diversificar a la UV, tan es así que Roberto llevó la nave bajo la tormenta de la crisis y pudo buscar recursos (de acuerdo con el documento Algunas reflexiones críticas sobre el desarrollo de las universidades y sus funciones sociales en México, y en especial el caso de la Universidad Veracruzana) y negociar que esta casa de estudios se expandiera y que Hernández Ochoa fuera aliado”. 

Añadió que se hizo cercano a los tomadores de decisiones y tenía distintas maneras de presentar a la Universidad para sacar el mejor partido. “A mi gusto, Roberto fue un hombre que cumplió con su destino. Hizo lo que pudo con mucho gusto”, remarcó el académico. 

Asimismo, agradeció que se mantenga viva la memoria de Bravo Garzón, pues actualmente lo que más se necesita es tener presente la memoria de quienes han aportado de manera desinteresada, sin corrupción y demagogia. Personalidades como ésta “tenían vocación de servicio y eso es una gran enseñanza”. 

La exposición fotográfica que arropó la presentación de la obra biográfica contempló 20 imágenes del acervo de la Asociación Civil Roberto Bravo Garzón. Se trató de dos decenas de momentos desde 1971 a 2009, que dan cuenta de la vida política y cultural en que se desenvolvió quien fuera Rector de la UV de 1973 a 1981. 

Por ejemplo, en esas fotografías se apreció a Bravo Garzón con la primera generación de la FE de la UV en 1971, pero también con personalidades como Gonzalo Aguirre Beltrán, Emilio Gidi Villareal, Aureliano Hernández Palacios, Luis Echeverría Álvarez, Rafael Murillo Vidal, Rafael Hernández Ochoa, José López Portillo, Rafael Arias Hernández, Ernesto Zedillo, Patricio Chirinos, Carlos Salinas de Gortari, Dante Delgado, por citar algunos. 

También se le ve con destacados personajes de las bellas artes como Emilio Carballido, Geraldine Chaplin, Gabriel García Márquez y Jorge Rufinelli, entre otros. 

Citlalli Bravo Reyes, presidenta de la A.C., comentó lo importante que es acercar a Roberto Bravo Garzón a los estudiantes de la UV, pues más allá de los elogios y el reconocimiento que se le da a la figura de su padre, su historia es interesante, toda vez que proviene de una familia del puerto de Veracruz, de clase media pero con pocos recursos. 

“Como cualquier estudiante llegó de pupilo, estudió con muchas limitaciones, trabajó desde muy joven y realmente lo que tenía era aparte de una inteligencia extraordinaria una gran claridad de lo que él quería hacer. También tenía esta parte comunitaria; fue un líder nato desde la preparatoria, pero siempre tenía claro lo comunitario, él trabajaba en función de los demás.” 

Bravo Reyes llama “liderazgo nutricio” al de su padre porque siempre buscó que los demás tuvieran beneficios y que los compartieran con la institución. 

“El registro de las fotos tiene la intención de mostrar la época en que se desempeñó en diferentes cargos políticos, cómo siendo un hombre muy bien relacionado con políticos importantes como Salinas de Gortari, López Portillo, Hernández Ochoa, también estuvo muy cercano de las artes.” 

Es más, recordó que él siempre trabajó en crear nuevas instituciones al interior de la UV y “mucha gente no lo sabe, pero la descentralización de la Universidad la hizo él, rescató a la Orquesta Sinfónica de Xalapa cuando estaba a punto de desaparecer; creó todas las licenciaturas en artes, los grupos de música popular y clásica, porque él decía que mientras más se difundía el arte y la cultura los seres humanos serían hombres de bien y siempre tendrían cohesión con los demás”. 

Por su parte, Leticia Bravo relató una de las fotografías que más llamó su atención de la muestra fotográfica y cuya fecha es 1979. Se trata de un encuentro en Tlacotalpan que su padre propició entre Eliseo Mendoza Berrueto de la Secretaría de Educación Pública, con los realizadores de la película La viuda de Montiel; por ello, en la imagen está presente el autor de la historia y guión, Gabriel García Márquez; el director, Miguel Litti; la protagonista, Geraldine Chaplin (hija de Charles Chaplin); también se aprecia a Manuel de Elías, Jorge Rufinelli y Fernando Vilchis.